03 de Agosto 2014
Seúl, Corea del Sur.Hoy era mi cumpleaños, al fin tenía 15 años, esta era la etapa de la que mi madre tanto hablaba la cual era "especial" deseo con todo mi ser que ella estuviera aquí para celebrarlo junto con ella y mi padre, pero aproximadamente hace un año y siete meses tuvieron el accidente automovilístico dirigiéndose a su trabajo. Ambos eran médicos, amaban su profesión y eran entregados a ella, amaban ayudar a las personas y brindarles apoyo ante cualquier dolencia. Ellos inculcaron eso en mí, ser bondadosa y amorosa con los demás buscando soluciones para poder ayudar ante cualquier situación. Ellos habían puesto esa semilla en mí por el cual aún siendo tan joven estoy decidida que seguiría sus pasos, sería médico, ese era mí sueño, parecerme a ellos.
Sinceramente no tenía expectativas de nada para mí cumpleaños, Haneul mi mejor amiga estaba fuera de la ciudad como para estar con ella, y aparte de ella no tengo más amigos cercanos con los cuales celebrar mi cumpleaños por lo tanto estaba en mi habitación leyendo un libro mientras esperaba que mi tío Dae-hyun llegará y quizás trajera consigo un pastel para celebrarlo con él.
Mi tío es alguien el cual quiero mucho, fue el único que estuvo con mi padre cuando su familia Gwon se enteró de que quería casarse con una extranjera, eran muy clasistas y no querían permitir que su hijo menor se casara con alguien que aparte de ser no ser coreana, no pertenecía a los grupos de alta clase con empresas a su nombre. Entonces, mi padre decidió dejar la familia y se exilio de ella, mi tío Dae-hyun no quiso dejar solo a su hermano menor por lo tanto lo apoyó, ganando que ambos fueran exiliados de lo que en ese tiempo era la gran familia Gwon.
A partir de ahí, mis padres se mudaron a Australia país natal de mi madre y después de dos años de casados nací yo. Ya a mis 5 años de edad decidieron volver a Corea del Sur a conseguir nuevas oportunidades. Nunca supe de la familia de mi padre y en cuanto a la familia de mi madre, según palabras dichas por ella misma "era algo problemática, y era mejor alejarse de ella" por tal razón quedé al cuidado de mi tío una vez que mis padres fallecieron, era en ese momento mi familiar más cercano.
Ya tenía un poco de hambre, miré el reloj de mesa que se encontraba a la derecha de mi cama, eran las 8:30 de la noche. Es algo extraño que mi tío aún no haya llegado, sale del trabajo a las 5 de la tarde. Quizás le habría pasado algún inconveniente. Me puse nerviosa debido a ello, no era muy común en él, aunque pensándolo bien, tenía varias semanas actuando de una manera extraña y taciturna. Le había visto triste en ocasiones y con un poco de olor a alcohol que emanaba su cuerpo al llegar del trabajo reiteradas veces. En su momento no le preste atención, pero no se porqué hasta ahora se me hacía extraño. Esto me daba mala espina.
9:45 de la noche y aún no había rastros de vida de parte de Dae-hyun. Estaba preocupada, quizás le había pasado algo, solo eso me faltaba de que él también me abandone.
—No pienses estupideces. —me hable a mi misma.
Ya a las 10 de la noche pude escuchar como la puerta principal fue azotada estrepitosamente. Bajé rápido a la sala de estar, y me encontré con a un Dae-hyun con unas fachas fatales. Su traje estaba totalmente desaliñado, su cabello se veía como un nido de pájaros, su cara se veía cansada y con unas ojeras que hasta ahora me percato de ello y un olor a soju que se sentía a kilómetros de distancia. No se podía mantener balanceado unos cinco segundos seguidos, y avanzaba con pasos lentos hacia mí. Definitivamente estaba ebrio, era mí primera vez viéndolo en esas fachas, ¿qué debería hacer?
—Preciosa ¡feliz cumpleaños! —dijo con esfuerzo estando ya frente a mí.
Admito que esto me daba pánico. —Gracias tío, pero, ¿qué ha pasado? ¿por qué ha bebido tanto? —pregunté con mis dudas.
—No te preocupes preciosa, sólo ayudame a llegar a mi habitación, ya ves que solo no puedo —dijo mientras tomaba de mi brazo.
Era la segunda vez que me llamaba preciosa lo cual me disgusta. Y luego me salgo de su agarre, no estaba dispuesta a ayudarlo. Esto no me daba confianza. El susodicho al ver que me había zafado de su agarre arrugó su rostro y con un aparente enojo me jaló del brazo nuevamente.
—Te dije que me acompañarás.
Yo entré en pánico, mi pulso está aumentando y la adrenalina la podía sentir en todo mi cuerpo debido al miedo, no veía razón para acompañarlo.
Luego después de negarme muchas veces y querer correr, él aumentaba su fuerza llevándome a rastras a su habitación. Al llegar, me adentro de un empujón a su dormitorio haciendo que caiga al suelo y él cerró la puerta de un azote colocando el seguro.
Mierda.
¿Qué diablos le sucedía? Maldita sea.
Me levanté rápido y busqué algo con que defenderme, era claro a donde todo esto se dirigía. Tomé una lámpara que estaba en su mesa de noche dispuesta a romperla en su cabeza si era necesario. Este al ver mis intentos rió por lo bajo, me arrebato la lámpara mis manos y la arrojó al suelo y de una bofetada me lanzó a la cama.
—Tío, ¡Basta! Por amor a los cielos, esto no es gracioso —dije ya entre llanto desesperado.
Este se abalanzó sobre mí empezando a besarme de una manera asquerosa. Yo intentaba alejarlo con todas mis fuerzas, pero la fuerza de una jovencita de 15 no se comparaba a la de un hombre de casi 40 años.
Este rasgó mis ropas desesperadamente y solo podía dar algunos rasguños a su rostro y un llanto constante. Grité un fuerte NO muchas veces incluso muchos auxilio y ayuda, pero este me abofeteaba para que hiciera silencio. Se quitaba su ropa hasta que quedó completamente desnudo, pero que asquerosidad estaba viendo.
Ya en su desesperación abrió mis piernas y sin más arremetió contra mí como si fuera un animal. Un grito de mi parte fue lo que se escuchó, me dolía hasta los cojones, este tapo mi boca y seguía con su proceso.
Lloraba sin consuelo, no tenía de otra, el olor a alcohol inundaba mis fosas nasales causándome unas náuseas fatales. Quería vomitar, es más, quería morirme.
•••
Me desperté con la respiración agitada, eso había sido otra maldita pesadilla, lágrimas sin control empezaban a salir una vez más, todo se había sentido tan real, como si lo estuviera viviendo nuevamente. Me hice una bolita mientras abrazaba mis rodillas, odiaba recordar esto. Me sentía sucia, náuseas y dolor de cabeza se hicieron presentes. Sería otra maldita noche sin dormir. Tomé mi teléfono y vi la hora 4:00am.
Espero y te estés retorciendo en el mismo infierno Dae-hyun.
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You Are Not Alone || BangChan
Fanfiction"Detente, no puedo hacerlo, por favor. " dije con una voz temblorosa. Él se separó considerablemente y me observó con preocupación. Lágrimas comenzaron a salir, él sabía que aquel recuerdo había surgido nuevamente. "Tranquila, no haremos nada que n...