El que tiene problemas en el paraíso.
Dipper sentía un peso en el pecho.
Su madre había conducido hasta la casa de los Gleeful algo preocupada por el pesado silencio de su hijo. Había algo que claramente lo molestaba, pero no estaba segura qué era. Se estacionaron frente a la casa y Dipper parecía tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que habían llegado.
—¿Les fue bien estudiando? —preguntó con una pequeña sonrisa.
Dipper pareció regresar a la realidad al escuchar la voz de su madre. Notó la preocupación en su rostro, a pesar de la sonrisa que intentaba mostrarle, y decidió tranquilizarla.
—Sí, bastante bien. Bill se puso a cantarme canciones en francés —respondió con una sonrisa suave, queriendo disipar sus preocupaciones—. Luego hablamos un buen rato. Fue un buen día, aunque... bueno, Will y Mason terminaron... ya sabes.
Su madre asintió con una sonrisa más genuina esta vez.
—Me alegra escuchar eso... bueno, no que terminaran tus amigos, pero me alegra que tú y Bill estén bien —dijo, visiblemente aliviada—. Eres un buen chico, Dipper. No tenías que avisarme cada media hora ni mandarme fotos, pero te agradezco que lo hicieras. Gracias por tenerme en cuenta hoy.
Dipper se sintió orgulloso de sí mismo y le devolvió la sonrisa.
—Te prometí que estaría pendiente de mi celular —dijo contento de su logro—. Además, fue divertido ver los stickers que nos mandabas. Bill estaba encantado solo de pensar que hoy no estabas molesta.
La señora Pines soltó una pequeña risa.
—Él también es un buen chico. Estuvo mandándome mensajes toda la tarde, quería asegurarse de que supiera qué estaban haciendo. Me gusta para ti —le comentó con una sonrisa cálida mientras le acariciaba la mejilla—. Sabes que no quería castigarlos, pero en serio me molestó lo que pasó el sábado.
Dipper bajó la cabeza un poco, sintiéndose aún apenado por aquello.
—Lo sé, y no volverá a pasar, te lo juro —le prometió apenado—. Bill en serio es un chico increíble, es muy dulce conmigo y se esfuerza muchísimo por mí. Sin contar que yo lo he estado ayudando mucho con la escuela. ¡Hoy le fue excelente en matemáticas! Pregúntale al tío Ford.
Su madre rió de nuevo, encantada por la emoción de su hijo.
—Sé que lo es —asintió con ternura—. Sólo pórtense bien, ¿sí? Si siguen así, quizás recuperen sus privilegios más pronto. Pero aún si eso fuera así, quiero que tengas en consideración lo mucho que me preocupa cuando no me contestas.
—Lo haré, te lo prometo —aseguró Dipper, visiblemente más contento.
—Perfecto. Ahora, ve a ayudar a tu amigo... Llevamos 10 minutos en su puerta —le avisó, notando que su hijo aún no había salido del auto.
Dipper parpadeó, dándose cuenta por fin de que ya estaban frente a la casa de los Gleeful.
—Avísame para pasar por ti más tarde —le pidió su madre—. O si necesitas que te traiga ropa para quedarte a dormir, ¿de acuerdo?
El castaño asintió rápidamente.
—Gracias, mami —dijo, inclinándose para darle un rápido beso en la mejilla—. Yo te avisaré.
Ella le sonrió con cariño, viéndolo salir del auto.
—¡No le causes problemas a su familia, Mason! Pórtate bien —le recordó, como siempre que lo dejaba en algún lugar.
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The Mindscape. [Billdip]
FanfictionEl Escape Mental. Dipper ha soñado con la misma persona desde los 13 años. Esa persona siempre le ha dicho Pino. ¿Qué pasa cuándo alguien lo llama por ese nombre despierto? --- [No se aceptan adaptaciones] Fanarts usados en la portada por @Elentori.