Capítulo 22

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El bebé (2)

"Algunas veces, el desamor es una lección. Y lo mejor que podemos hacer es  aprender de ella".

—Jon Voight.

Ya habían pasado 10 días de que supiéramos que Aida estaba embarazada hoy íbamos a ir con el doctor, Jenna aún no sabe nada y no pienso decirle nada hasta que sepamos si es mío o no. Estos días en Hawái han sido muy hermosos junto a Jenna pero nomás en pensar en qué si ese hijo que espera Aida es mío, le romperé tanto el corazón a mi castaña de ojos azules, y si, le había puesto un sobrenombre, se molestaba tanto pero me gustaba verla enojada porque era tan jodidamente tierno.

Habíamos decidió quedarnos más días por lo ocurrido y que teníamos que esperar al Doctor, Jenna se confundió pero no le tomó importancia, le puse el pretexto de que yo y Jenna iríamos a comprar algunas cosas, para que no sospechara nada, pero aún así algo en mi me decía que tenías sus pequeñas dudas ya que a Aida le daba asco todo, en plena comida se iba a vomitar y esas cosas de embarazada.

Yo no sé qué voy hacer si resulta ser mi hijo no me voy a casar con Aida, eso lo tenía pensado desde el principio, no estaba preparado para casarme y mucho menos ser papá, pero con eso ya no se puede hacer nada, no permitiría que Aida abortara ni aunque fuera mi hijo.

—Buenas tardes Alexander y Aida.— Nos saluda el doctor y con un apretón de mano, antes de decirnos que tomáramos asiento.— Bueno, supongo que hoy vienen por los resultados de ADN, ¿cierto?.—asentimos.

—Si Doctor, venimos lo más pronto que supimos que ya estaban los resultados.— habla Aida por mi.

—El resultado es positivo, usted es el padre del hijo que está esperando la señorita Aida.

Sentí una fuerte presión en mi pecho, me ardía, en nomas pensar en cómo me diría a Jenna sobre esto, no quería romperle el corazón, no de nuevo.

Me había enamorado tanto de ella que nomás en pensar que la haría sufrir, me dolía y mucho, estaba seguro de que la amaba y ella a mi, y saber esa noticia... le dolería mucho.

—¿Está seguro Doctor?.— pregunto con un nudo en la garganta, apenas y se me entendía.

—Esto no falla... Alex.—se piensa algo el Doctor antes de hablar.—¿ustedes no son pareja?.— No, digo.

***

Ya estábamos de vuelta al hotel, ni Aida ni yo hablaba, estábamos muy concentrados en nuestros pensamientos que no notábamos el silencio incómodo entre nosotros, hasta que ella lo rompe.

—Puedo abortar si quieres, ninguno de los dos está listo para ser papás y mucho menos puedo obligarte a casarnos... sólo éramos un pasatiempo y nada más.

—No te voy a dejar abortar y mis planes no están casarme contigo, y no lo haremos.–aclaro.—El bebé... nuestro hijo, no le faltará nada, mientras que estes embarazada vivirás en mi casa y luego ya sabes cómo funciona esto, ¿no? Unos días te lo quedas tú y otros yo, ¿de acuerdo?.

—Me parece muy bien, pero ¿Jenna?

—No se que le dire.— hecho caer mi cuerpo sobre el respaldo del carro.–suspiro.

—La verdad, será lo mejor, a la mejor no se lo toma muy bien, solo hazla entender que tú solo la amas a ella y esto... esto fue un error ya que todos cometemos errores y se vale una segunda oportunidad.

—El hijo que esperas no es un error, lo amaré tanto, pero no puedo decir lo mismo a ti, solo serás la mamá de mi hijo.

—Y lo entiendo Alex, no estoy buscando que me ames, yo sé que la amas a ella y yo lamentablemente... me he enamorado de alguien no correspondido y lo respeto, solo serás el papá de mi hijo.— Se toca su estómago y la abrazo, un abrazo de amigos que van a hacer papás.

Eres Mía [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora