Secreto.
Solo entenderás el dolor que causaste cuando el dolor te atrape a ti.
—Eres Mía.
—¿Qué?—dice Aida a punto de darle un mordisco a su quinto plátano en el día, se había hecho fan del plátano durante estos 8 meses de embarazo, era lo único que ha querido comer durante el embarazado pero aun así yo y sus papás la obligábamos a comer diferente comida hasta que se le quitara el asco hacia ella.
Algo que detestaba de este embarazo era que Aida no quería saber que es, si es niña o niño y me había obligado a mi que tampoco que sabría hasta que naciera, que es un secreto pues ese secreto lo detestaba, yo quería saber el sexo de mi hijo si es niño, me encantaría pero si es niña también me encantaría.
Detestaba el secreto.
—¿No te cansas del plátano?. —Nop. —dice y reímos los dos.
Sus papás se habían hecho muy unidos a mi, eran mi familia a pesar de todo y la única, ya que la mía al parecer ni saben que existo, Aida se había hecho mi mejor amiga y no más que eso, y ella lo entendía no sentía nada por ella más que amistad. Desde que se fue mi castaña, hace 7 meses exactamente, me encerraba en mi despacho, me embriagaba y lloraba hasta quedarme dormido en aquel escritorio.
La extrañaba y mucho, pero fui muy egoísta y un completo estúpido, no supe como tratar con esto de que te guste alguien hasta llegar a enamorarte. Algo parecido me paso a mis 15 años, creo que fue mi primer amor pero no lo contaba como uno, porque nunca fuimos algo formal, hice lo mismo que con Aida... Charlie, se llamaba aquella chica de ojos color verde aceituna y su pelo negro, lacio que le llegaba a la cintura, eso de ella me encantaba y más que siempre la acompañaba una linda sonrisa, aunque fuera un muy mal día para ella, ella te recibía con una sonrisa, me gusto desde la primera vez que la vi pero nunca pude expresarlo, eso no iba conmigo. Y la lastime, al punto que tuvo que cambiarse de escuela para olvidarme.
Y Jenna también lo había hecho, se había... ido
Karma.
(...)
—Ya quiero que nazca. —Dice Aida agarrándose su estómago que ya estaba bastante grande, tenía 8 meses y según nosotros nomas venia un niño y parecía que había diez ahí.
Estábamos en la sala de espera del Doctor con el que veníamos cada mes a ver si estaba todo bien y estos últimos meses tuvimos un poco de problemas Aida se estresaba, y es malo para el bebe, pero según el Doctor hasta ahorita todo iba muy bien y parece que va a ser un buen parto. No estaba listo para ser papá pero sería uno bueno y no como el que me toco, sería muy distinto a él, seré lo que más quiera en su vida y yo lo amare tanto.
***
—Buenos días. —dice nuestro doctor. —¿Cómo esta el día de hoy señorita Aida?.
—Muy bien Doctor.
—Bueno. —dice el Doctor tomando asiento y hacemos lo mismo. —Supongo que están nerviosos, ya que falta muy poco para el parto y...
—Cuanto falta exactamente para el parto, lo siento. —me disculpo por interrumpirlo, últimamente he sido así, supongo que esto de la paternidad me esta cambiando , si estuviera en otras circunstancias me fuera importado muy poco si lo había interrumpido.
—No te preocupes Alex. —dice. —El 27 de diciembre, y hoy estamos exactamente a 27 de Noviembre así que, un mes.
Sonreí.
Esperaba a mi hijo con ansias y después de esto me pondría a recuperar el amor de Jenna.
-
Okay se que esto no tiene nada que ver con casi con la historia pero los demás capítulos serán sobre el embarazo de Aida y luego se va a venir los bueno, como unos 3 capítulos sera sobre el embarazo y los demás... se viene algo muy inesperado, creo, jajjaa.
Enserio muchas gracias por todo su apoyo, me hacen muy feliz y esos comentarios que dicen que les encanta mi historia... owww, enserio gracias, los quiero.
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Eres Mía [EDITANDO]
Novela JuvenilUn secuestro. Un mundo de mafia. «Dos personalidades demasiado distintas.» «Él tiene planes muy diferentes para ella..» ¿Amor o obsesión? . ERES MÍA || HISTORIA TOTALMENTE MÍA || -No aceptó ningún tipo de adaptación (o) copia -Portada hecha...