Capítulo 26

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J&J.

—PORQUE NUNCA ME SACASTE ANTES.—digo gritando por lo fuerte que está la música y apenas se escuchaba lo que uno decía.

Me la estaba pasando de lo mejor en el bar, ya había perdido la cuenta del alcohol que había ingerido y eso que no me llevo muy bien con el, tenía miedo de cometer una estupidez pero me importó muy poco y seguí tomando más y más.

—Será porque me decías que no? Tonta.—ruedo los ojos y sigo bailando junto a Dean.

Ya era más de media noche y Dean se había desaparecido con una rubia oxigenada, pero su físico parecía de una diosa esculpida por los mismísimos dioses.

Miro mi celular y eran las 3:00 a.m. y Dean no se aprecia ni contestaba mis mensajes e llamadas, estaba muy ebria como para irme sola, ni se donde me encontraba.

Camine hacia la salida ya que ya iban a cerrar y nos estaban corriendo. Enserio no sabía que hacer.

Estaba tratando de pedir un taxi pero un chico rubio se me acerca.

—¿Estás bien?.—dice algo preocupado.

—No, me siento mareada.—digo antes de caer al piso pero el es más rápido y me toma entre sus brazos.

—Wow, calmada.—me dice ya teniéndome en sus brazos.—¿Donde vives?

El chico de cuyo nombre que no sabía me había traído a mi dormitorio en su carro deportivo negro y que se miraba muy costoso, le dije gracias antes de que se fuera nunca me dijo su nombre pero se me hacía conocido, tal vez lo había visto en la calle, no se.

«Jaden.»

~      

«Lunes en la tarde»

Ya era lunes y hoy mi investigador privado iba a darme toda la información de los últimos 8 meses Jenna.

Estaba preparado mentalmente lo que se venía, tenía miedo si Jenna habría encontrado a otra persona mejor que yo, y claro, todos son mejores que yo.

Dos toques en la puerta me interrumpen.

—Adelante.—digo.

—Alexander... soy yo Marcus.

—Hola Marcus, buenas tardes.—Estrecho las manos con él.

—Aquí está toda la información sobre la señorita, ya van dos veces que quieres su ubicación, aún no das con ella?.—ríe.

—No es de tu incumbencia.—digo mal, Marcus era mi primo pero eso no decía que le tuviera que dar explicaciones.

Rueda los ojos y se va antes de decirle gracias.

Mi familia no era algo que me importara mucho y menos si viene de mi padre, Marcus era diferente pero aún así tenía el apellido de mi padre.

Igual que yo, algo que detestaba.

Dejo ese tema y pongo toda mi atención en el sobre amarillo que me había entregado Marcus.

Eres Mía [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora