Gᴀᴛᴏ ᴄᴏɴᴛʀᴀ ᴄᴜᴇʀᴠᴏ, ¡Bᴀᴛᴀʟʟᴀ ᴇɴ ᴇʟ ʙᴀsᴜʀᴇʀᴏ!
La noche paso más lenta que de costumbre, los nervios mantenían a la joven con ambos ojos abiertos, mirando el techo de la habitación donde se encontraba, tal vez no eran los nervios lo que provocaban su desveló, el cambio tan repentino de horario no había hecho más que alborotar su organismo, el cual se mantenía con el horario de Washington, el reloj sobre su mesa de noche solo hacia que se lamentará cada vez más, mientras el marcaba las 3:01 de la madrugada su cuerpo seguía pensando que eran las 2:01 p.m. del día anterior.
Trato vagamente de moverse de posición, en busca de alguna que le brindará el confort y el descanso adecuado, sin embargo aquello no estaba brindándole los resultados que deseaba, miro de nueva cuenta el reloj, solo había avanzado unos minutos, suspiro frustrada, para poder levantarse de su cama, debía de empezar a acostumbrarse, tal vez ahora no le afecte, pero una vez llegué a la escuela no podría soportarlo más, acercó a ella aquel aparato más grande que su celular, si no podía dormir mínimo iba a tratar aprovechar la madrugada.
Después de ingresar su contraseña no perdió más tiempo y abrió el navegador, empezando a teclear vagamente sobre la pantalla, tras lograr escribir su objetivo una sonrisa se marcó en su rostro, empezando así a ver su anime actual, todo iba de maravilla, solo había visto tres capítulos, hasta que la puerta de su habitación fue abierta, dejando ver la silueta de su hermana, se veía cansada, un bostezo escapó de los labios ajenos, para poder acercarse a la más joven de ambas y entregarle un pequeño frasco, sacudiendo el mismo levemente permitiendo a la azabache escuchar las píldoras dentro de este chocar contra ellas, entregándolo a la contraria, para después irse sin más que hacer o decir.
—¿Que son?. —Utilizo el brillo de la pantalla del aparato para poder leer de que se trataba.— Serán de mucha ayuda, le tendré que agradecer a Kiy-chan por esto.— Suspiro para poder levantarse de su cama y estirarse levemente.
La joven se dirigió a la cocina por un vaso de agua, para poder tomar las pastillas que se le habían dado momentos previos, nunca había podido ser capaz de hacerlo sin la ayuda de algún líquido, una vez obtuvo lo que quería salió de la cocina y volvió a su habitación, suspirando para poder tomar asiento e ingerir la píldora, para después soltar un bostezó, acomodó su tablet para poder acomodarse en el colchón, cerrando por fin lo ojos, solo contaba con unas cuantas horas para poder descansar bien y llegar a tiempo al partido de el equipo.
Una vez el médicamento para dormir empezó a hacer efecto en la joven esta cayó rendida ante el sueño, siendo así que pasó la noche, durmiendo de manera plácida las escasas horas que le brindó la pastilla.
Su cuerpo empezó a ser sacudido, en busca de poder ser despertada, abriendo sus ojos con pesadez ante la luz que había en su habitación, encontrándose con la mirada de su hermana, riendo de manera breve a la par que se estiraba.
— Como siempre tan responsable— Bromeó para poder retirar las sábanas que cubrían su cuerpo de manera cuidadosa, arrepintiendose por aquello una vez sintió el frío recorrer su cuerpo.
— Hoy es un día importante para el Karasuno.— Suspiro para poder colocar sus manos a sus costados, mientras sonreía de manera leve — Sin olvidar mencionar que ya vas tarde — Comento encendiendo la pantalla de su celular y mostrándo la hora que marcaba el aparato.
—¡No puede ser!, Te maldigo T/n del pasado — Aquello último lo pensó en voz alta, puesto que se arrepentía de haber tenido la idea de observar aquellos episodios — Es importante para ti así que adelanta camino, yo llegaré después, lo prometo — Aseguro mientras se acercaba a su maleta para poder sacar lo primero que encontrará y tuviera un olor descente.
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Motivos para sonreír (Kei Tsukishima y tú)
FanficUna sombra nace cuando sale el sol,una sombra nace cuando no hay anheló por salir de ese lugar, la falta de confianza. Las palabras pueden marcar a la persona tan profundo que olvidan que tienen una luz propia, pero ese no es el final, existe aquel...