Si Decido Quedarme // Ross Lynch [Editando]

Capitulo 35 "Where Are You?"

Hailey POV'S.

El amor de mi vida ha estado en coma durante seis largos años, cada día duele más y más. La esperanza de que algún día va a despertar se va apagando con forme pasan los años.

Después de tomar la decisión más difícil de mi vida me di cuenta de que no podía vivir sin el, tuve que pagar a cientos de doctores y abogados para lograr que Ross saliera del hospital. Compré una casa en Los Angeles y adapte una gran sala como un cuarto de hospital las dos puertas de cristal puro que se deslizan para entrar y las cortinas azules para tener algo de privacidad lograban que el cuarto fuera más acogedor, dos enfermeras trabajan para mi asegurándose de que el cuerpo y la salud de Ross se encuentre en buen estado.

El hecho de saber que con el tiempo sus órganos se van deteriorando acaba conmigo todas las noches. Un doctor nos visita tres días a la semana para asegurarse de que el está bien después de que en el primer año casi lo diagnostican con muerte cerebral, recé día y noche para que Ross se recuperara, gracias a Dios tuvimos una pequeña señal de vida cuando movió sus dedos por un milisegundo.

—Mamá ¿Viste mi balón de fútbol? —Ryan entra a la casa empapado de agua.

Me detuve para mirarlo, su cabello rubio brillaba con el sol, sin duda había heredado eso de su padre. Sus ojos brillaban con un color azul cielo como los de mi abuela, luciendo unas largas pestañas rubias, su piel es demasiado pálida para ser real, es delgado y alto para tener tan solo seis años.

—Esta en el garage —respondí.

Mi pequeño asintió y desapareció corriendo por la gran casa.
Me levante del cómodo sillón de la sala de estar y me dirigí hasta el patio trasero, Rocky Lynch se encontraba en la piscina con su nueva novia Alexa, sonreí al recordar lo mucho que me ha apoyado en estos largos años.

—Deberías entrar Hailey, el agua está riquísima —Rydel sonrie.

—Tal vez más tarde —me encogí de hombros —¿Saben a que hora llegará Riker?

—No debe tardar, ya casi son las cinco —Rocky mira su reloj de pulsera imaginario.

—Ya volviii —Ryan nos robo la atención a todos, corrió hasta la piscina y cayó en ella de un clavado.

—Eres un pequeño bastante travieso —Rocky lo toma en peso.

—Soy como mi papá —Ryan aseguró con una gran sonrisa.

Los primeros años de su vida fueron difíciles, tuve que decirle que su padre estaba bajo un hechizo parecido al de la bella durmiente y por eso aún no despertaba. Todos los días por la mañana mi pequeño pedazo de cielo, sale de la cama y baja hasta la primera planta, entra a la habitación de Ross y se recuesta en su cama. Después de contarle todos los planes que tiene para el día, deposita un beso en su mejilla y sale.