🎆Con otros ojos🎆

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Jimin

Septiembre 28, 2021


Pongámonos al día.

—Lee Minji— la regaño, conteniendo la risa—harás que caigamos al suelo si no me sueltas.

—Me da miedo.

Pasaron unos... ¿cuatro meses y medio? si, eso, aproximadamente.

—No voy a dejarte caer, lo hemos practicado cientos de veces ¿porqué ahora si te da miedo?— me suelta, puchereando— no, no me hagas pucheros porque ya no funciona.

Avanzamos de muchas formas, empezando por lo importante; Minji está poniendo de su parte y ahora obedece a cada orden del psiquiatra sin quejarse o acobardarse, lo cuál me hacía sentir muy orgulloso.

Claro que yo siempre estaba ahí para acompañarla en caso de que definitivamente no se sintiera lista o cómoda. Uno de esos pasos también fue retomar las clases presenciales de su penúltimo semestre en la universidad, cosa que también me hacía sentir muy orgulloso porque aquello significaba que Minji paso a paso estaba aprendiendo a aceptar nuevamente el rodearse de personas y deshacerse del sentimiento aquel que la llena de temor.

—Mejor vamos a comer algo ¿si?— me cruzo de brazos, a la mitad de su sala— preparé algo.

—Bien, vamos.

—Ahí si aceptas— blanquea los ojos— como un niño eres.

Tal parece también que Yuhan se regresó a China con su padre puesto que el acuerdo que tenían ambas empresas con la mamá de Minji, se rompió totalmente después de la anulación de matrimonio.

Y me sentía tremendamente mal por alegrarme por esa noticia.

—Tengo Soju— ¿Lee Minji tomaba alcohol?—no me mires así, tampoco sé porqué está ahí, sólo sé que a ti te gusta.

—Bien, me embriagare por los dos, trae acá.

El abogado de Alessandro había logrado muchas cosas también, aquello si no lo puedo explicar en términos elegantes porque no entiendo absolutamente nada acerca de lo que involucra demandas, tribunales y... bueno, todo eso.

Pero lo que entendí fue que reconsiderarían el asunto de la orden de alejamiento, ahora Minha tiene una demanda de la que encargarse, también leí algo acerca de derechos de paternidad y el día de ayer el abogado de Alessandro, Hwan Alan, fue con él a presentar pruebas, entre esas pruebas estaban los vídeos y fotografías que tomé de Minji siendo una adulta totalmente normal que se desarrollaba en la sociedad con total calma y seguridad.

El psiquiatra actual de Minji también asistió de lado de Alessandro y leyó el registro médico de Minji, su perfil, acta actual y más cosas a favor de nosotros.

Y se armó una disputa en aquel lugar.

—Aigoo, Minji luce muy feliz ¿porqué será?

—Oh, cállate— ríe, comiendo con lentitud—¿más arroz?

Asiento.

El juez aceptó y autorizó el testimonio de Minji —salté de la emoción cuando Alessandro me lo dijo, por mensaje ya que no pude asistir— así que efectivamente Minji fue escuchada por todos los presentes y según su padre no se guardó nada, lo dijo todo con detalle y aunque si balbuceó y gagueó en algún momento, terminó con éxito.

Otra vez Minji fue valiente.

—Ahora solo nos queda esperar— dijo, suspirando, aún existía la duda en su rostro—¿crees que hice bien? no dejo de recibir llamadas de mi madre, no las he contestado pero...

—Hiciste bien, te dije que tenías que hacerte escuchar, nadie más que tú puede hacer algo por ti— asiente— y no menciones a esa mujer, se me agria la comida.

—Si, Jiminie, si.

Me reí, observándola.

Algo más había cambiado en estos meses, podría decirse que... ahora la veía con otros ojos.

Todo empezó cuando le comenté a Hoseok acerca de que me gustaba observar los labios de alguien todo el tiempo y él solo dijo:

—Eso es... extraño.

Pero eso ya lo sabía.

—Estoy pidiendo una opinión, no que me juzgues.

—¿Qué quieres que opine cuando es obvio? te sientes atraído por esa persona, es todo.

Y si, lo tomé como una atracción al principio, así que pensé que no era la gran cosa, es decir, nos sentimos atraídos a muchas personas constantemente todos los días, es lo que llaman "alimentar la vista" y es totalmente normal.

Pero. Siempre hay un pero.

A mi dejó de atraerme la demás gente desde que acepté que Minji me atraía más, volviéndose un problema porque aquello significaba que podía llegar a gustarme Minji.

Y eso definitivamente no podía pasar.

—Está lloviendo a cántaros— dice, observando la ventana con ojos entrecerrados— deberías quedarte hasta mañana.

Yo podía decirle que tranquilamente podría llamar a Athena y pedirle que envíe a alguien a recogerme, pero como soy tonto.

—Está bien, no tengo nada que hacer de todas formas.








Ay mijas, todo muy feliz en este capítulo, muchas buenas noticias

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Ay mijas, todo muy feliz en este capítulo, muchas buenas noticias.

Mmm. Es que no me gusta tanta felicidad junta perdón JAJA.

Besitos rojos.

Just One Kiss»PJM;FAMOUS7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora