Los días pasan rápido, y ya llevamos más de dos días esquiando todos juntos.
-¿Una carrera?- pregunta Hugo cuando nos encontramos todos tras salir del telesilla.
-¿Contra mí? Es imposible que me ganes- dice Eva orgullosa.
-Lo afirmo- interrumpe Eva.
-Yo me uno- dice Javi poniéndose las gafas de esquiar.
-Paso- digo yo.- La última vez que bajé con Eva...- bromeo.
-¡Oye!- se queja ella riendo.
-Voy contigo- dice Flavio acercándose a mí.
-¿Os venís?- pregunto a Nia y Anaju.
-Creo que iremos a nuestro rollo, no queremos entrometernos...- exagera Nia.
-Exacto- afirma Anaju a su lado.
-Idiotas, no molestáis- les digo con total sinceridad.
-En realidad... Un poco sí- dice Flavio agarrándome de mi cintura por detrás.
-Oye, esto es mentira- le miro.
-No te preocupes Sam, ya nos lo agradecerás en otro momento.
-¿Entonces?- dice Hugo, queriendo saber quién hace esa dichosa carrera con él.
-Javi y yo contigo, Anaju y Nia nos seguirán de cerca, y ellos dos...- dice Eva refiriéndose a Flavio y a mí.- Pues no sé la verdad se ríe.
-No os preocupéis por nosotros, estaremos abajo para la hora de comer- dice Flavio poniéndose el snow en su sitio.
-Quedamos en la cafetería- nos despedimos de ellos.
Vamos hacia un sitio más cómodo para podernos poner el snow con tranquilidad, y una vez de pie, miro a Flavio, quien no quita sus ojos de mí ni un segundo.
-¿A cuál vamos?- pregunto.- Y a ver si me voy a desgastar de tanto que me miras...- bromeo, y él niega con la cabeza, le he pillado, y lo sabe.
-¿Quieres ir a esa pista negra?- señala.
-No, no, una roja, que así puedo ir más tranquila.
-Samantha... si no vas nunca a las negras, te vas a quedar con la duda...
-Pero por eso se dicen negras Flavio, porque son las más difíciles.
-Yo te ayudo, voy a estar a tu lado por si caes.- me dice, y poco a poco, me acaba convenciendo.
Primero cogemos una roja, para finalmente llegar a la negra de la que me hablaba Flavio hace un momento.
-Flavio... No voy a bajar esto ni de coña- me asusto.
-Samantha, no es tanto como parece, de verdad, confía en mí.
-No, no, si en tí confío, en lo que no confío tanto es en que yo voy a bajar esta pista sin hacerme daño.
-Yo confío en tí, y si tu confías en mi, pues confías también en ti misma- me dice, y la verdad, es que no me ha quedado muy claro lo que ha dicho, pero me dejo de tonterías, y empiezo a bajar, poco a poco, intentando llegar abajo del todo sana y salva.
-Así, muy bien- me anima. Y yo la verdad no sé cómo lo hace, va de espaldas a la bajada.
Para ayudarme a mí, pero... ¡Que va de espaldas!
Yo no lo entiendo...
Bueno sí, por eso da clases a niños pequeños.
-Flavio, Flavio- me asusto.- Me voy a caer- digo perdiendo el equilibrio.
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Un Golpe de Suerte
Teen FictionEsas debían ser las mejores vacaciones de sus vidas. Y todas pensaban que así sería, sin incidentes, sin complicaciones, unos días tranquilas en la montaña. Pero con Sam entre ellas, eso es casi siempre imposible. Debido a algo inesperado, conocer...