15. ¿Will?

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Un fuerte tirón interrumpió el beso, desde aquí arriba podían verse el equipo de rescate de bomberos, muchas personas agrupadas alrededor de la rueda, viendo el espectáculo.

Un hombre se sube a una escalera alta, la cual provenía de una especie de grua, con un megáfono nos grita desde abajo.

"Atención, debido al problema que presentó la rueda, no podemos hacerla andar, por lo que el único mecanismo para bajar, será tirarse desde su asiento, donde caerá a ésta colchoneta gigante y larga, según su posición le indicaremos como debe tirarse".

Comienzo a gritar como loca, le tenía pánico a mirar abajo, y ahora debemos hacer un clavado hasta la muerte.

-Pola, Pola, ¡tranquila!, no pasará nada.

-¡¿Cómo qué no?!, ¡estamos a más de millones de metros de altura, sin protección, en un carro que se balancea cada vez que miramos!.

-Nos tiraremos juntos, cuando lleguemos abajo, podremos seguir recorriendo, ¿está bien?.

-Me da risa la calma con que lo dices, yo estoy atacada, me tiemblan las manos, mira.

William me toca las manos y el carro se balancea hacia atrás, lo suelto y comienzo a moverme de derecha a izquierda, mientras sentía algunas risas desde abajo.

-No puedo, no puedo, no puedo.

-Vamos, será como esas películas de aventura.

"Reitero, no se pueden tirar de a dos personas".- El hombre del megáfono vuelve a dar instrucciones para nuestra muerte.

-¡No se puede de a dos!, ¿qué hare ahora?, no puedo tirarme sola.

-Lo harás, conmigo, o sin mi.

-Por favor, no te vayas, te necesito.

"Partamos con los de a los lados".

Puedo ver como las personas se tiran con calma, y caen a la gran colchoneta gigante, se levantan como si no hubiera pasado absolutamente nada, y esperan a su pareja.

-¿Lo ves?, no es tan malo.

-William no puedo, no puedo, estamos cerca de ser los más altos aquí.

-Dimelo a mi.-dice el solitario chico de la punta.

Comienzo a desesperarme, pronto nos tocará a nosotros.

-Oye, ya todos se han tirado, si ellos pueden, tú también.

-Will, no sé, podría quedarme aquí, años y años.

-Basta, hicimos toda una odisea para venir, no dejaré que después de tantos machucones, te quedes aquí, tampoco me quedaré yo.

-¿Me dejarás aquí?.

-No, sé que vendrás si yo bajo, pues, te espero.

Will se para en el asiento y se para en la punta, el asiento se balancea bruscamente hacia atrás y caemos los dos, sentí que el mundo se me venía encima, el impacto no llegaba nunca, veía fierros pasar a mi alrededor, sentía como las personas gritaban, como el pánico se apoderaba de mi, el vacio en mi estómago, como en la montaña rusa.

Hasta que siento mi cuerpo caer en un mar de rocas, un ruido estremecedor invadió mis oídos, mi cabeza estalló, mi cuerpo quedó inmovil, cuando puedo girar mi cabeza, puedo ver el cuerpo de William, inmovil, a mi lado.

-Estúpido.-pienso antes de sentir que me duermo, y ver que unas personas de rojo se acercaban a nosotros, las sirenas sonando por doquier, la presencia de mucha gente, era predecible.

Él, menor que yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora