Él, menor que yo

8. Un accidente inesperado

Nos sentamos a mirar por la ventana, yo, apegada a su pecho no podía decir ninguna palabra, la tarde paso, y vimos como el auto de papá se alejaba por las calles, ¿adonde se dirigirá?, ¿y mi familia?. Nos quedamos viendo una película, sentados en mi cama, suena el teléfono. Iré a contestar, digo; y me levanto, cuando contesto supe identificar a mamá.

-¿Pola?

-¿Mamá?

-Estamos aquí, donde tu tía, ¿por qué no quisiste venir?.

-¿Qué?, pero si núnca me dijiste que iríamos donde la tía.

-En la mañana te avisé por un mensaje, y tu me respondiste que no querías, que te sentías extremedamente mal, a todo esto, ¿cómo está Eduardo?

-Entonces supe lo que estaba pasando, seguramente William le había respondido para quedarse conmigo, una sonrisa salió de mis labios. ¿Y Eduardo?, según mamá se había quedado aquí.

-Ah sí claro, ando distraída. Mi hermano esta bien, puedes estar tranquila.

Cuelgo y voy hacia William, que se ha acomodado en mi cama.

-¿Tú le respondiste el mensaje a mamá, cierto?

-¡Tenemos un ganador, acertaste!

-Eso no me molesta, de hecho me encantó pasar el día solo contigo; pero hay algo que me preocupa, ¿dónde está mi hermano?, de hecho que sí se quedo, debería estar, ¿no?.

-No te debería decir Pola, pero salió temprano, cuando tu mamá se fué, él salió, yo lo miré y él me hizo una seña de que guardara silencio.

-¿Adonde iría?, lo llamé, pero no contesta.

-Tranquila, ya llegará.

No me quedo tranquila, y bajo a buscar a Rocklet, no está por ningún lado, ¿por qué nadie está hoy?, siento unos ladridos, cuando subo Will estaba con mi perro entre los pies.

-Ya me asustas, tienes cada sorpresa.

-Yo pienso que tú eres maga.

-¿Por qué?

-Por qué me encuentro con un ángel cada mañana.

Me río y me comienzo a reir sola. Ya comienza la noche, nos quedamos a dormir en la cama de mis padres, aún estoy preocupada por mi hermano, ¿qué será de él?.

La mañana pasa y William es el primero en despertar. Me prepara el desayuno, mientras que yo me preparo. 

-Buenos días-

-Hola, que lata ir.

-Vamos, el día pasará rápido. Pola, tengo que hablar contigo.

-Dime.

-Ya tu sabes que no solo te considero una amiga; ya hemos hablado de esto, pero nadie en el colegio puede saber de esto, ¿ya?.

-¿Y por qué no?, ¿acaso tienes miedo de que tu noviecita te diga algo?.

-No es eso, ven te explicaré en el camino.-Y partimos por el camino, los árboles nos daban la sombra de la mañana, y William no se decidía a decir una palabra.

¿Y?-digo por fin.

-Ah, Pola, mira, no es que yo quiero ocultarlo, es por mi. Si mi ex sabe que tengo una chica mejor se enojará.

-¿Y qué tanto te importa?, ¿acaso todavía te gusta?.

-No, pero es algo rápido que esté con alguien ahora.

-Ni siquiera estamos juntos, tú lo dijiste, somos amigos, ¿no?.

-Sabes que no solo somos amigos Pola.