Riiing, riiing.
Empezó a vibrar desde la grande mesa de madera el teléfono movil de Helen, una Omega sencilla y muy hogareña. Preocupación se proyectó en su rostro.
Se le vino a la mente las deudas que tenía pendientes, le dolía la cabeza de solo pensarlo. Tener un empleo como Omega no garantizaba un buen pago. Pero, aquella madre hacía lo que mejor podía. No le gustaba ser dependiente ni nada, pero a menúdo extrañaba tener un Beta o Alfa a su lado que la apoye. Lo único que anhelaba era que en el futuro, su vulnerable cachorro no tenga que sufrir lo que ella.
Se levantó con pesadez del sofá, suspirando. Aceptó la llamada sin siquiera revisar de quién provenía, y cuando escuchó la voz, parpadeó varias veces sorprendida.
"¡Mamá, mamá! ¡A que no sabes!"
El ánimo gris de la señora cambió a uno color rosa. Su razón de existir le llamaba con una felicidad que parecía contagiar con tan solo oírla. Helen no le quedaba más que agradecerle inmensamente al cielo por tener un hijo como él.
"¡Mi vida! ¿Pero qué pasa? ¿Por qué la emoción, eh?" Contestó con diminutas y divertidas risas.
Al otro lado de la línea estaba Freddy, quien se le había puesto ojitos de gacela. Su enojo por aquellas niñatas cambió completamente, ahora la emoción se le rebosaba de a montones y tambaleaba su cuerpo de un lado al otro con una inmensa sonrisa.
Sí, esas chicas de antes portaban caras bonitas, pero Freddy se dio cuenta que nunca recibirán la misma atención que Golden, Fred y Fox tenían con él. Increíble pensar en como pudo haberse negado a la invitación y arruinar el día a unos Alfas ilucionados. Él cargaba la decisión, nadie podía forzarle. Y sí, Freddy no era fácil de convencer, pero si la propuesta venía de esos tres, ¿cómo decir que no?
"¡Verás!..." el chico empezó a explicarle, tomando aire en ciertos momentos puesto que se estaba apresurando al hablar. Los otros tres muchachos solo se situaban detrás del castaño, casi respirando en el oído de este, esperando y atendiendo a la llamada ajena como si su vida dependiera de eso. A decir verdad, sí que necesitaban la aprovación de Helen urgentemente. De lo contrario, sería una pérdida de tiempo solicitar a los demás padres para que al final solo estén tres Alfas en dicha pijamada. No tenía sentido. Bueno... podrían hacerlo, se llevaban genial, sin embargo sus vidas se habían involucrado seriamente en algo llamado «amor»... y eso le daba un giro tremendo a las cosas.
"¡¿En serio?! Aguanta, no te pases... ¡¿Me lo estás diciendo en seriOOO?!" La señora dio un ligero salto toda vigorizada al escuchar la invitación. Curioso era notar como ocasionalmente sus ademanes eran casi iguales a los de su propio hijo. De tal palo tal astilla.
De repente se escuchó un carraspeo. Helen se percató que actuaba como niñita después de consumir una tienda entera de dulces. Rió nerviosa y dijo:
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Three Alpha Issues. [#Omegaverse #Lgbt]
RandomEn el mundo existen los Alfas, Betas y Omegas. Nuestro grupo conformado por seis viejos amigos descubren que uno de ellos, Freddy, resultó ser un Omega: el rango más sumiso y vunerable de todos, del cual la sociedad siempre quiere aprovecharse con m...