"Santa cachucha...así que básicamente, la cagaste." Un peliturquesa, con mangas de colores y experto en la guitarra, había escuchado el relato del rubio atentamente.
"Su aroma me distrae muchooo, ¡¿Ok?!"
"Vamos, Goldensito. Tienes que aprender a ser un buen Alfa hecho y derecho. ¡Capaz de proteger a la manada!"
Por mucho que le emocione el hecho de que un Omega apareció en la manada, aquel Beta tenía razón. A este paso, si no se controlaba como debía, no conseguiría un lindo Omega o Beta que quiera estar con él. ¿Quién quisiera estar con un Alfa que no puede ni aguantarse las ganas en momentos como esos? Lo tacharían de patán y palurdo. Bueno, la buena fama que poseía en el colegio le sobraba; tenía chicas con las quien acostarse de a montones. Pero muy profundo sabía que...aún si buscaba solo placer, ellas no eras las correctas. Había alguien más.
El castaño había resultado ser un Omega y eso era de esperarse según...todos; su familia carecía de genes Alfas, y su forma de ser nunca fue algo que gritaba «Alfa» precisamente, tampoco su delicado cuerpo.
Sin embargo, en Julio su aroma era casi nulo, quizá habrá utilizado un tipo de shampoo especial o quién sabe. Por otro lado, por alguna razón evitaba aquel tema. Su comportamiento se les hacía raro, pensaron que sería un Beta tras demorarse tanto en mostrar señales, pero ahora que las pesadas clases habían iniciado, era técnicamente imposible ocultarlo.
Golden no tenía la menor idea de por qué habrá querido esconderlo. Ocultar algo tan lindo como ser un Omega. Y uno único. Conociéndolo, tal vez en su momento le avergonzaba. ¿Cómo le avergonzaba oler a paraíso? A veces no entendía a Freddy en lo más mínimo.
El rubio volteó a ver al grupo contrario. Ese «poste de luz» seguía conversando con Freddy y Ann. Y ahí reflexionaba: con lo tan imbécil y bravucón que es, seguro le era muy, muy difícil mantener sus estupideces y disparates cerrados con candado en su mente por tanto tiempo. Al menos eso pensaba Golden, ya que cuando el pelirrojo le apetecía, empezaba cualquier tipo de discusión con él, por muy carente de lógica que esta fuera: Dizque Golden era muy mimado. Dizque Golden se había tragado todo el pudín de la cafetería cuando se agotaba. Dizque era un materialista de mierda. Dizque, dizque y dizque.
"Parece que llevas competencia, eh...y no solo una." El muchacho de tez morena despabiló al Alfa de sus pensamientos.
"Ya te digo yo, Bon. En cualquier momento, los otros dos meterán la pata. Solo es cuestión de tiempo." Se excusó. Aunque no sabía a lo que se refería realmente: meter la pata..¿en qué? No era ningún tipo de competencia, por el momento. En primer lugar, ni siquiera tenía pruebas de que ellos sentían algo por Freddy. La intuición era lo único a lo que podía aferrarse.
La de ojos ámbar, hermana de Fox, respiró pesado ante las conclusiones que sacaban los tipos sentados a lado suyo. Tenía la impresión de que hablaban de algún tipo de persona a la que querían conquistar. ¿«Los otros dos» había oído? ¿Acaso brillitos había caído tan bajo como para querer conquistar a una persona la cual otros dos más también tenían sus ojos puestos? Era un tremendo chisme, pero no pensaba esparcirlo como virus. Antes de que más información llegue a sus oídos y sea más tentada de contárselo a alguien, les interrumpió molesta:
"Sí, sí. Por qué no mejor prestas atención a una de las pocas clases que te van a ayudar a dejar de ser mediocre, ¿eh?" Decía la chica.
Educación sexual: Clases en las cuales normalmente se convertían en horas libres, y ni hablar de que podías comer en cualquier momento si la profe estaba de buenas. Así que por el lado bueno, prestar atención no vendría nada mal, hasta resultaba muchas veces ser interesante.
"La emo tiene razón, rubiecito. Gracias a estas clases podéis llamarme el Mr. fetiche." Fred se señalo a sí mismo poniéndose una mano en el pecho. "¡Sé muchas cosas de los Omegas que problamemente ni ellos mismos saben! Y ahora que tenemos a una cierta persona..." Hizo una pausa y volteó disimuladamente a ver al chico al que se refería. "Puedo poner esas teorías en práctica." Cantó picarón.
A fin de cuentas, en esas horas enseñaban efectivamente lo que era el sexo. Y efectivamente, hablaban de lo más importante para él: Omegas. Así que, efectivamente saldría de allí aprendiendo más cosas sobre Freddy. No creía tener una pequeña obsesión con el castaño, era muy remota la idea. Pero imaginarsele obedeciéndole a cualquier orden que diga, sin rechistar, le hacía sentir un cosquilleo en los pantalones. Y es que era la ilusión de todo Alfa fetichoso, ciertamente.
"Ya, ya. Con tal de que no tengas sexo en frente mío, me conformo." Golden se quejó ante su alarde, a su mala suerte lo hizo en un tono ligeramente alto.
"¡Joven Golden! ¡Deje de conversar y muestre respeto! Se Cambia de asiento inmediatamente. Vaya donde Fazbear." Exclamó la maestra deteniendo las clases solo para llamarle la atención. A decir verdad lo de sentarse con el ojiazul era la única opción, ya que las demás personas estaban sentadas en grupos grandes y ese era el único puesto libre.
"¡Pero Fred tamb-!"
La profesora azotó la pizarra con su mano al ver el mal comportamiento por parte de él y de otros alumnos que empezaban a murmurar.
"¡Shhh, shhh! Tengo suficiente con ustedes los Alfas adolescentes, solo me dan más trabajo."
El contrario solo bufó y se levantó lentamente mientras mataba a Fred con la mirada. Era él quien empezó con su parloteo presumido, podía perfectamente decirle a la profesora que el azabache empezó a hablar de sus «kinks» raros y que los pondría en práctica, así se llevaría una riña tremenda por parte de la adulta, pero no era hijo de puta. Que a lo mejor Fred le jugaría la misma carta si lo hacía. Así que calló. Y ahora que se lo pensaba mejor, estaría con Freddy nuevamente. No es que le guste o algo, no no. Solo le gustaba mucho su compañía, sí sí.
Arrastró una silla y se dedicó a sentarse a lado de él.
"¡Jajaja, n-no puedo creer que hiciste eso!" Susurró el Omega apoyando sus codos en la mesa, sosteneniendo su rostro. "Yo no hice nada, él habla hasta por los codos." Se excusó el rubio, causando una risita nuevamente en respuesta.
Y pues como ya estaba allí, ¿Por qué no ponerse cómodo, no?
Decidió que mejor opción era recostarse en la misma mesa donde se apoyaba Freddy. Así que eso hizo, por consecuencia estaban más apegados.
Fue cuestión de segundos para que Golden de repente sienta un cosquilleo recorrer toda su espalda. Frunció el ceño, sus labios mostraron confusión. Qué raro, pensó.
Tomó aire y suspiró hondo para despejar su mente y que la sensación desaparezca. Por mucho que intentaba prestarle atención a las odiosas clases, no pudo evitar gruñir al sentirlo de nuevo.
Oh, ya sabía cuál era el problema.
Mierda.
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Three Alpha Issues. [#Omegaverse #Lgbt]
RandomEn el mundo existen los Alfas, Betas y Omegas. Nuestro grupo conformado por seis viejos amigos descubren que uno de ellos, Freddy, resultó ser un Omega: el rango más sumiso y vunerable de todos, del cual la sociedad siempre quiere aprovecharse con m...