Three Alpha Issues. [#Omegaverse #Lgbt]

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Qué curioso como las personas pueden andar en sus propios mundillos, estando físicamente en el mismo lugar.

Porque por un lado, Fox y Golden se convertían cada vez más adictos a ese cuerpecito moreno apretujado entre ambos que les brindaba calor directo a sus frías almas, y ni hablar de la azucarada esencia que desprendía.

Esos dos gozaban.

En segundo plano, la razón del deleite de estos Alfas. Aquel ojiazul del quien su adrenalina había cesado al igual que su consciencia; este...ya se había dormido. Sin lugar a dudas, ese escondite simplón y bastante hospitalario evocaba el nidito que en su habitación yacía, le transmitía hasta casi más protección y conformidad. Para Freddy, simulaba una invisible fortaleza inquebrantable y aislado de todo el mundo, por lo que conforme los segundos volaban, más los aromas elegantes ajenos le arruyaban, y más se sumergía en el mundo de los sueños.

Aquella florecilla silvestre, se adormilaba sosegada.

Sin embargo ahora navegaremos a otro mundo muy desigual a esos dos mencionados. Un mundo desequilibrado. De caos mental, aciago y desaliento inesperado, que se inundaba con recuerdos...oh, cuántos grises recuerdos de aquel día en marzo.

Las palabras enfatizadas con rabia, los gruñidos guturales e histeria...de nada carecía ese ambiente caldeado.

Ella experta en chantajes, y en hastiar al pobre Alfa a otro nivel.

Fred, allí, secándose su cabello recién bañado, recordaba el haber defendido a Freddy, y el haber echado a esa enfermiza Omega de diecinueve años de su casa. La memoria se le volvía a refrescar.

Era un mal tiempo para estar reflexionando de la vida y Fred lo sabía. Esa pijamada fue con el propósito de tratar de tener más oportunidades con cierto Omega de ojitos mar, pero mientras él salía de la ducha y se miraba al espejo empañado, Anabel Vargas gritaba cada vez más fuerte en su cabeza.