Capítulo 9: Jaula

1.4K 171 13
                                    


xSouh

Kūdetā: Black Ops

Capítulo 9: Jaula

―¡Déjame ir!

―¿Estas loca? ¿Qué te hace pensar que dejaríamos ir a nuestra gallina de los huevos de oro? ―se burló su captor, tratando sin mucho éxito de ignorar los gritos que venían de la celda que tenía que cuidar.

Aunque si el hombre era sincero, ya quisieran todos los presos tener un lugar así, su jefe incluso le ordenó ponerle una colcha a la mullida cama, un par de libros y tres comidas al día.

No es una delincuente, solo una pobre víctima. Le dijo su líder un par de días antes.

―Unos estúpidos es lo que son. ― siseó la mujer tras las rejas, ganándose la atención del hombre que la volteó a ver. Era hermosa sin duda, una belleza clásica de cabellos oscuros y lacios con piel blanca como porcelana, aunque si fuera menos gritona y de lengua menos afilada seria su ideal. ―¿Por qué alguien querría pagar por mi rescate?

―Es obvio, tu eres la esposa del futuro líder del clan Uchiha. Aunque no poseas el Sharingan como el resto de tu familia, tu esposo te querrá de regreso.

―El heredero Uchiha se casó conmigo en un matrimonio arreglado. Uno del cual estaría feliz de salir con la trágica muerte de dulce esposa.

―Eres demasiado pesimista, ¿Qué no has leído esas novelas románticas que les gustan a ustedes las mujeres? ―señaló uno de los libros que tuvo que conseguir para ella. ―Terminan enamorándose y siendo felices comiendo perdices.

―Si de verdad querías tener a Uchiha Sasuke revolviendo mar y tierra en busca de una mujer, quizá debiste raptar a su ex compañera de equipo. ― dijo, con más amargura de lo que le gustaría mostrar ante un desconocido que además era su captor.

―¿La tercera en discordia? ― preguntó con autentica curiosidad.

―¿la tercera? ―repitió. ―No lo creo, desconozco si tiene sentimientos románticos por ella, pero si veo a alguien por quien mi esposo se volviera loco en su búsqueda, es esa mujer.

―En ese caso tu esposo no se ve como alguien muy social, o con sentimientos. ¿No te casaste con un robot?

La risa que llenó el pasillo fue algo nuevo para el hombre, en ese lugar habían muerto muchos, algunos de hambre y otros siendo torturados, era chocante cómo esa niña podía reír en su estado.

―Quizá lo sea. ―aceptó Yuuki, volviéndose a recostar sobre las sabanas azul claro e imaginándose que de esa forma pasaría el resto de su vida si nadie lograba encontrarla.

―¿Y crees que esa muchacha pueda ser competencia si no regresas pronto? ― comenzó a jugar con un kunai, aburrido de tener que pasar todo el día vigilando a la Uchiha.

―En nuestra boda iba del brazo de Uchiha Itachi-san, así que lo dudo.

―¿El antiguo heredero del clan? ―

―Uno pensaría que la vida de los Shinobis solo es matar y matar.

―Ella si es una shinobi. ― dijo con tristeza, dándose la vuelta para ocultar su cara a pesar de que en la posición en la que estaba nadie podía verla.

―¿Tu no tienes entrenamiento ninja? ―

―Fui a la academia hace años, pero mi padre considero que era mejor que no me convirtiera en gennin, si tuviera cicatrices en mi cuerpo podría ser considerada fea por un posible esposo.

Yuuki no supo por qué le contaba aquello al ninja, quizá era solo el aburrimiento de estar encerrada y no tener nada que hacer, pero la opresión que tenía en el pecho desde que supo que estaba comprometida con el hijo de Fogaku se sintió mucho más liviana desde que fue capturada.

Estaba impuesta a ser observada y criticada por cada acción que hiciera o dejara de hacer, con los ojos de toda su familia puesta sobre su persona, convertirse en la futura matriarca Uchiha solo llevaba a aquello a una escala mayor pero no era lo que la tenía así.

Todas las veces que había estado con Sasuke antes de la boda había sido frente a los padres de ambos, hablando como viejos amigos donde ellos solo contestaban preguntas directas con pequeños monosílabos y respuestas esperadas. Cuando pasearon por los jardines que Mikoto tenía en el patio trasero siempre se mantuvieron a una distancia prudente, charlando del clima y sobre como las flores tuvieron un buen año esa primavera.

Todos sabían de la personalidad reservada del heredero, pero cuando ella lo vio frente a Uzumaki-san, Haruno-san y su hermano, se veía tan diferente.

El rubio se tomó la libertad de pasar un brazo sobre los hombros de su esposo y el en lugar de tener la reacción huraña que tendría cuando uno de sus primos hacía lo mismo, su molestia parecía incluso divertida.

Y hubo una burbuja, que brillaba tan fuerte que parecía que para el resto del mundo era imposible entrar en ella.

Con ella se portaba amable y educado, el esposo que toda mujer esperaba encontrar un día, pero incluso ni siquiera en su noche de bodas pudo crear ese ambiente que le mostraba a todos que eran ellos contra el mundo.

6969696969696969696969696969696969696969696

Sasuke ni siquiera se molestó en ir al departamento de su hermano, sabía que el no estaría ahí. Tuvo que tocar la puerta de su ex compañera de equipo tres veces antes de que alguien la abriera, pasó sin esperar a que le invitaran a entrar y fue hasta la cocina donde Sakura estaba preparando algo que olía delicioso y le recordó que no probado bocado desde el desayuno, pero eso no era importante en ese momento.

―¿Pasa algo, Sasuke? ― preguntó Sakura, sin tener que voltear a ver el reloj para saber que ya pasaba de la hora en la que seria educado visitar a alguien, aunque eso no le importó mucho al ver Sasuke tan alterado.

―¿Estas bien? ―Repitió Itachi, al ver que su hermano menor no decía nada.

―El clan no quería que Konoha se enterara de esto, pero Yuuki fue secuestrada.

―¿Qué estás diciendo?

―Tiene tres días desaparecida, han mandado a varios escuadrones de la policía Uchiha, pero nadie ha dado con ella, el concejo me ha prohibido salir de la aldea. ―explicó, teniendo que apretar los puños casi hasta sangrar por el coraje que sentía en ese momento.

Sakura apagó los fogones de la estufa, dejando la comida a medio hacer, pero sabiendo que eso ya era una tarea perdida. Odió al clan y el poder que tenían sobre Sasuke, la forma en que siempre tuvo que actuar para complacerlos.

―¿Quieres que te acompañemos? ―preguntó Sakura, sin dudarlo.

―No. ― la voz firme de Itachi se ganó la atención y sorpresa de ambos.

―¿Cómo que no? ¡No puede dejarla así, Itachi!.

―Si Sasuke va, solo tendrá problemas con el concejo. ―señaló el de coleta. ―Sé que no están contentos con lo que pasó el día de la boda y es mejor no jalar de un hilo que ya está muy tenso.

―¿Entonces que quieres que hagamos? ― cuestionó de nuevo, golpeando la mesa con un puño que hizo que las cucharas y platos se movieran del lugar.

―Iremos Sakura y yo. ― terminó. ― Tu vas a volver al complejo y actuaras como si nunca hubieras venido a este lugar.

―Pero tu te tienes que presentar mañana en el cuartel de ANBU. ―

―Entonces tendremos que regresar antes de que salga el sol.

Kūdetā: Black Ops [ItaSaku]Where stories live. Discover now