Sábado. 6:15. Me encontraba armando valijas. Pasó ya un mes desde que ingresé a esta universidad y hoy nos darán una semana libre, en donde podremos volver a nuestros hogares. Por primera vez me quedaré en el departamento de Steven; siempre me he preguntado qué se sentirá vivir con él. Hoy lo sabré.
Decidí empacar la mitad de mis pertenencias, al igual que Sarah. Una parte dejaré en nuestra habitación y la otra la dejaré en el departamento, así no tendré que armar maletas para cuando nos toque otra semana libre. Esto es lo bueno de esta universidad.
Cuando terminé de empacar, saqué la ropa que iba a usar hoy: una remera totalmente negra sin ningún estampado, un pantalón de jean blanco con roturas en las rodillas, unas zapatillas negras y mi antiguo gorro morado. También saqué una chaqueta, por si refrescaba. Dejé la prenda que iba a usar en mi cama.
Luego opté por sacar mi cepillo de dientes y dirigirme al baño para cepillármelos. Le unté pasta y lo pasé por mis dientes, cepillándolos arriba y abajo, aumentando la velocidad. Después de que terminé, escupí en el lavamanos la pasta que se había mezclado con mi saliva dentro de mi boca y lavé mi cepillo. Me arreglé un poco el cabello y salí del baño.
Cuando salí de allí, Sarah se encontraba hablando con alguien por teléfono, a lo que luego me vio algo nerviosa y cortó rápidamente la llamada. La miré algo confundida hasta llegar a mi cama y, como la curiosidad por saber con quién estuvo hablando, le pregunté…
—¿Con quién has estado hablando?
—Emmm… —decía Sarah algo nerviosa mientras guardaba, rápidamente, su celular en su maleta— con alguien… —ella miraba a su alrededor, algo incómoda—.
—¡Oh, vamos! ¡Dime! ¡No se lo diré a nadie! —dije insistiendo—.
—¡No! ¡No te lo diré! —decía ella mientras agarraba una prenda de ropa— Ahora, si me disculpas, tengo que cambiarme la ropa.
Y así ella se dirigía al baño, cruzando la puerta del mismo y cerrándola. La miré hasta que entró por completo allí, luego me quedé pensando… «¿Por qué Sarah no quiere decirme con quién habla?», «¿Por qué cortó de esa manera la llamada que estaba efectuando con esa persona a la que desconozco el nombre?», «¿Será que estará hablando con su novio y si me dice quién es capaz que me caerá algo mal?», «¿Será que su novio es Oliver y por eso ella lo quiere mantener en secreto?». Me imagino muchas cosas, pero cualquiera sospecharía lo mismo.
En fin, decidí dejar eso de lado y agarré la ropa que iba a usar hoy; me desvestía rápidamente, ya que en cualquier momento Sarah puede salir del baño, y me puse la ropa que elegí.
Después de que me cambié, saqué mi celular y le mandé un mensaje a mamá, que dice: “Hola mamá. Hoy nos toca la semana libre y te envío este mensaje para avisarte que estaré esta semana en el departamento de Steven, en donde llevaré la mitad de mis cosas allí, así que no te molestes en venir a buscarme, ya que me iré con él. Saludos a todos allá. Julianna.”. Luego de que pasaran unos 10 minutos, ella me respondió, diciendo: “Hola July. Está bien, gracias por avisarme, porque estaba a punto de preparar el auto para ir a buscarte. Espero que pases por casa uno de estos días; te extrañamos mucho y tenemos muchas ganas de verte. Mándale saludos a Steven de mi parte. Te quiere, mamá.”. Sonreí.
—¿Con quién hablas? —preguntaba Sarah mientras se ubicaba, sorpresivamente, a mi lado, haciéndome dar un saltito en mi lugar—.
—¡No me sorprendas así! —dice apretando mis manos en donde en una tenía, todavía, mi celular— Y estaba hablando con mamá, avisándole que no me venga a buscar —Sarah se muestra confundida—.
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Un trato es un trato. «MAS#2». [EN EDICIÓN]
RomanceLuego de la vuelta de Bryan, Julianna tendrá que tomar una importante, pero peligrosa decisión para no poner en peligro a las personas que más ama en su vida y, por si fuera poco, alguien muy cercano a ella tratará de seducir a su novio, Steven, lo...