—Lo que te voy a proponer es lo siguiente: te dejaré en paz en la universidad si tu aceptas ser mi amante.
Me quedé boquiabierta ante la propuesta de Bryan. ¿Yo? ¿Su amante? ¿Este chico perdió la cabeza o qué?
—¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! —dije alzando la voz, a lo que la bibliotecaria me sisea para que no hable tan fuerte—. Ni creas que seré capaz de ser tu amante, maldito enfermo —y así me di la vuelta y estaba a punto de irme, pero Bryan me agarra del hombro para que me detenga—.
—¿Ni siquiera al saber que todos los que aman estarán en peligro?
Se me paró el corazón y limité a dar la vuelta para verlo mejor; éste alza su brazo, esperando a que estreche mi mano con la suya, como gesto de que acepte su propuesta. Los labios, las manos, las piernas... todo me temblaba. Si no acepto esto, todas las personas que amo lo pagarían (mi familia, amigos... Steven...), pero si acepto... me convertiré en una reverenda zorra al hacerle esto a Steven... pues ni modo, no me arriesgaré a que nadie salga herido por culpa mía.
Estaba alzando mi brazo, a punto de estrechar mi mano con la suya, hasta que me detengo al ver que Bryan sonríe perversamente. Esto ya no me está gustando para nada...
—Sabía que ibas a aceptar —decía él, sin hacer borrar su sonrisa perversa de su rostro—. Sabía que si te amenazaba con esto ibas a ceder, ya que eres tan débil que tú sola dejas perder tu dignidad.
Con tan sólo escuchar esto, me hizo cambiar de opinión. No, no voy a aceptar su propuesta. Alejé mi mano de la suya, todavía sin estrecharla, cosa que hizo que él borrara su estúpida sonrisa de su rostro. Él me cree débil, ¿no? Bueno, le voy a demostrar que no soy tan debilucha como él cree.
—¿Qué se supones que haces? —pregunta él, confundido—.
—Demostrándote que no soy debilucha como crees —dije, alzando una ceja, a lo que él se ríe; no me cree ni una palabra—.
—¡Ay Julianna! No me hagas reír, por favor —apreté mis labios y me quedo mirándolo con una mirada asesina—.
—Ríete lo que quieras, bastardo, pero ni pienses que aceptaré tal cosa, ya que, de todas formas, terminaré lastimando a la persona que más amo en mi vida —Bryan sigue riéndose, lo que causa que me enfurezca más—.
—Como digas, Julianna —me di la vuelta y comencé a alejarme de él, pero me detuve cuando él dijo...—. Sólo recuerda que lo pagarán todos los que amas...
Hice puños mis manos y opté por alejarme de él. No quiero que siga presionándome a algo que no tengo interés de hacer... aunque lo tuve por unos segundos. Pero lo importante es que recapacité...
Salí de la biblioteca y me dirigí al campus, por más poblado que esté a estas horas. Me senté en la parte más alejada de los estudiantes y comencé a terminar el maldito informe, a lo que siento que alguien se sienta al lado mío. Volteo mi cabeza a mi costado y se trataba de, nada ni nada menos, que Summer.
—Hola, July —me saludaba amablemente—.
—Hola, Summer —la saludé algo nerviosa, sin despegar mi mirada del informe—.
—¿Qué te ocurre, July? —pregunta ella, apoyando su mano en mi hombro; parece que notó mi nerviosismo, pero no quiero preocuparla—.
—Nada, Summer. Nada... —ok, ahora me va a creer menos que antes—.
—July. Te conozco, y sé que algo pasa. Cuéntamelo...
Sabía que en algún momento tendría que contarle esto alguien, pero... no puedo. No sé qué me pasa que no le cuento ciertas cosas a Summer y a Sarah sí; Sarah ya no es más mi amiga, y Summer sí, pero... ¿por qué no le tengo tanta confianza a ella como a mi ex amiga? Sinceramente, no puedo contarle esto...
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Un trato es un trato. «MAS#2». [EN EDICIÓN]
RomansaLuego de la vuelta de Bryan, Julianna tendrá que tomar una importante, pero peligrosa decisión para no poner en peligro a las personas que más ama en su vida y, por si fuera poco, alguien muy cercano a ella tratará de seducir a su novio, Steven, lo...