Noveno capítulo.

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Martes, 9:23 a.m.

El ojiverde se encontraba sentado en la gran alfombra circular junto al pequeño Niall. Amy los había reunido después de aprender la letra de día para cantar una canción.

Cuando Amy preguntó quién quería empezar a entonar la canción, el pequeño rubio actuó rápidamente, tomando la mano de Harry con la suya y levantándolas juntas en el aire.

Los ojos verde esmeralda del pequeño Styles se abrieron sorprendidos mientras sus lechosas mejillas se teñían de un leve rosa, dándole una apariencia bastante tierna a ojos de cualquier persona que hubiese tenido el privilegio de verle en tal situación. Aquel pequeño era simplemente adorable.

Harry bajó rápidamente su mano y estaba a punto de levantarse para salir corriendo, cuando sintió que la mano de Niall nuevamente tomaba la suya, acercando su cuerpo para susurrarle Está bien, Harry, yo estoy junto a ti. Quizá no era la frase más alentadora que alguien pudiese haber ofrecido, pero para el pequeño Harry era más que suficiente.

El muchachito irlandés se levantó primero y posteriormente estiró su mano hacia Harry, quien la tomó con confianza, estirando sus piernas para levantarse. Ambos niños se dirigieron hacia Amy. Su maestra los miraba enternecida y sobretodo feliz por el pequeño Harry. Al fin había llegado alguien que le ofrecía al ojiverde una amistad sincera. Su ángel estaba feliz y eso le llenaba el corazón extremadamente.

—Bien, pequeños, —habló Amy llamando la atención de los niños en la habitación —Hoy cantaremos Twinkle Twinkle Little Star. —

Harry conocía bastante bien aquella canción. Mamá se la había cantado un par de veces cuando era más pequeño, antes de ir a la cama. Era bastante simple, Anne le daba a elegir entre cantarle una canción o leerle El principito antes de dormir cada noche. De todas formas Harry era quien ganaba, le encantaba escuchar la voz de su madre ya sea narrando o cantando, así que ambas acciones estaban bien para él. Por otra parte, también había escuchado una adaptación de la misma canción en uno de los tantos episodios de Baby Looney Tunes que había visto los sábados en la mañana mientras mamá preparaba el desayuno y se sentaba junto a su pequeño para besar su  mejilla y hacerle cosquillas hasta que el tostador anunciaba que el pan tostado estaba listo. Sí, definitivamente aquellos eran días perfectos.

Niall de pronto soltó su mano y fue con Amy para susurrarle algo a su oído. No supo que era pero lo supuso al ver como Amy sentaba al pequeño irlandés en la silla de madera blanca con detalles azules, aquella de Spaghetti, y depositaba, cuidadosamente, la guitarra en sus bracitos estirados.

Era algo nuevo que acababa de aprender de su nuevo amigo rubio. Niall sabía tocar la guitarra. Harry también quería aprender uno que otro acorde en la guitarra. Debía decírselo a mamá muy pronto.

Amy le guiñó un ojo mientras que Niall asentía con la cabeza y le brindaba también una sonrisa confortante. Los deditos del pequeño ojiazul empezaron a moverse hábilmente a través de las cuerdas dejando a flote la tierna melodía de Twinkle Twinkle Little Star. De pronto, se dio cuenta que era su turno de empezar entonando la canción y se inmovilizó, sus músculos se tensaron y parecía que su garganta no quería que su voz emergiera de ella. Bajó la mirada instintivamente y estaba a punto de huir de la habitación cuando sintió una respiración cerca de su oído derecho y una suave voz le susurraba la letra inicial de la canción:

“Twinkle, twinkle, little star…”

Harry regreso su mirada y vio por sobre su hombro que Louis le sonreía con dulzura. El pequeño ojiverde nuevamente se sintió confiado en sí mismo y empezó a entonar la canción de acuerdo a los acordes tocados por Niall.

“Twinkle, twinkle, little star,
How I wonder what you are.
Up above the world so high,
Like a diamond in the sky.
Twinkle, twinkle, little star,
How I wonder what you are”

La voz de Louis concordaba perfectamente con la suave melodía de la canción. Harry cerró sus ojos y simplemente se concentró en la pequeña voz que escuchaba junto a él. Niall también había unido su voz junto a la de Harry, haciendo un coro digno de ser presentado en un recital de alto nivel. Sus voces sonaban tan bien juntas que los niños alrededor, además de Amy, quedaron maravillados. La melodía acariciaba el oído de cualquier persona presente, tanto que Adeline también se asomó por la puerta. El sonido que salía de la habitación había llegado hasta ella y, sin dudarlo, se encaminó rápidamente para escuchar de dónde provenía tal hermosa entonación.   

Antes de terminar, Harry sintió el cálido roce de Louis en su mano y, posteriormente, la voz se apagó. El ojiverde estaba a punto de abrir sus ojos asustado cuando sintió unos suaves labios posarse en su mejilla. El inocente toque había terminado junto con la canción y cuando finalmente el pequeño abrió sus orbes esmeralda, Louis de nuevo había desaparecido. Harry tocó su mejilla y sonrió inconsciente, aquel pequeño acercamiento se había sentido totalmente maravilloso.

Amy y Adeline, acompañadas de los niños, sonreían emocionadas mientras un sonido impetuoso inundó la habitación: los aplausos. Niall apartó la guitarra y se acercó a Harry; ambos se sonrieron con cariño para luego envolver sus brazos alrededor del cuerpo del otro.  Sus rostros aún se encontraban un poco ruborizados y sus manos temblaban levemente.

Definitivamente Harry le contaría a mami  lo que había sucedido en el centro infantil. Era una experiencia digna de contársela a todo aquel que viera pasar en su camino a Sweet Look en la tarde, pero nadie era tan especial como mamá, así que el pequeño ojiverde pensó que solo ella tenía el derecho de saber de su actitud tímida y de cómo Louis le había ayudado, con su suave voz, a entonar la canción del día antes de salir huyendo.

Cuando llegaran a Sweet Look le contaría a mamá sobre como Louis había llegado en la mañana y había demostrado ser capaz de brindarle una confianza absoluta con solo mirarle o escuchar su dulce voz.  Por supuesto que también le contaría sobre Niall. Le diría que el muchachito rubio era especial, no solo por ser su primer amigo dentro del centro infantil, también le diría que él era irlandés y que su acento al cantar contrastaba perfectamente con el suyo.

Le encantaba el acento de Niall, pero le encantaba aún más la pequeña voz de Louis. Su Louis. 

N/A: ¡Hey! ¿Cómo están?

Bueno, Twinkle Twinkle Little Star es una canción bastante tierna y creo que se ajusta perfectamente a Harry y Niall, ya saben, ellos son bastante tiernos. Imaginen cuando eran unos pequeños y adorables niños de cinco años :3

En fin, gracias por sus votos y comentarios. Realmente lo aprecio mucho <3 ¡Un abrazo!

Stay With Me ♦Larry Stylinson♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora