____ Thompson trabaja como asistente en comunicación desde hace unos meses en Jeon Corporation, una de las corporaciones más grandes e importantes de Corea del sur. Una noche la empresa está de celebración y ella termina enrollándose con un desconoc...
Ese día, después de aterrizar. Los chicos habían concordado en que esa noche, iban a divertirse y claro esta yo estaba más que invitada. Su idea era ir a algún restaurante a comer algo y después irían a algún bar. ¿Por qué? Bueno, había sido una semana muy ajetreada y ellos querían desestresarse.
Era sorprendente como los chicos se habían recuperado de un momento a otro de su resaca, era como si el día anterior ellos nunca hubieran bebido. Era por eso que ahora me encontraba escogiendo vestidos junto con Jimin y Taehyung, aunque este último se había perdido.
—¿Qué te parece este? —Jimin me muestra un vestido blanco veraniego de tiras y falda no tan larga, era bonito no lo iba a negar.
—Es lindo...—Digo sin mucha importancia.
—¿No te lo quieres probar?
—La verdad es que ni siquiera creo poder comprármelo, Jimin. Es muy caro... —Sonrió avergonzada, él se ríe negando varias veces.
—Si te gusta, yo te lo comprare. Sera un regalo de mi parte.
Un sonrojo se hace presente en mis mejillas, rápidamente niego.
—No, en verdad no es necesario...
—Insisto, si no lo aceptas me harás sentir tan mal. —Hace un puchero abultando sus mejillas, aquello lo hace ver aún más tierno. Una sonrisa se escapa de mis labios.
—Está bien...
Él salta de felicidad, rápidamente me extiende el atuendo para que vaya a probármelo. Voy a los vestidores de aquel lugar, cambiando mi ropa por aquel hermoso vestido con bordado. No lo negaría, me quedaba muy bien y aquello me hizo sentir feliz.
Sali del lugar para mostrarle a Jimin como me quedaba aquel vestido, al verme una sonrisa apareció en sus labios.
—Te queda fantástico, _____. ¡Este es el elegido! ¿Qué te pare Kim?
Jimin se voltea levemente hacia atrás para observar a Taehyung, quien se encontraba sumergido en su teléfono, ante las palabras del ahora rubio, este levanta la mirada. Me observa durante unos segundos antes de sonreírme.
—Tienes razón Park, ese vestido le queda fantástico. —Dice aun sin dejar de mirarme, un sonrojo se hace presente en mis mejillas. Les doy una pequeña sonrisa, pero sincera sonrisa en forma de agradecimiento.
Minutos más tarde, estábamos pagando en la caja registradora. Jimin y Taehyung habían comprado varias cosas, entre estas, ropa y uno que otro accesorio. Este último nos había invitado a tomar algo antes de volver al hotel.
Podía notar cierta tensión entre estos dos, empezando por que ninguno se llamaba por su nombre, si no por su apellido. Pensaba que eran amigos, pero mientras escogía ropa con Jimin, este me conto que había tenido un pasado algo tengo con Taehyung y que por lo tanto su relación no era la mejor, aunque actualmente intentan hacer un esfuerzo por llevarse mejor ya que compartían el mismo círculo de amistades. Realmente no quise preguntar qué era lo que había pasado entre aquel par, pues no era de mi incumbencia.
Después de Salir de aquel centro comercial, caminamos devuelta al hotel. Obviamente nos detuvimos en alguno que otro lugar para observar o comprar algo, más que todo ellos. No lo negaría, Florida era un lugar hermoso, sus playas era espectaculares y agradecía que el hotel donde nos estábamos quedando tuviera tan maravillosa vista. Una vez llegamos, los chicos me habían dejado en mi habitación, volviendo ellos a las suyas.
Estaba aún algo dudosa de si ir con ellos, pues la conversación de esta mañana con Jungkook aun me tenía algo aturdida, eso y que Taehyung se había estado comportando algo raro desde aquello, las cosas se habían vuelto tensas y no quería terminar peleada o con algún malestar por culpa de aquella situación.
Sin embargo, había decidido disfrutar de aquel viaje sin importarme realmente lo que fuese a pasar. No todos los días tenía la posibilidad de viajar y conocer un país nuevo.
Me había colocado el vestido que Jimin había comprado para mí, unos tacones no tan altos de color blanco, un pequeño collar y aretes, el cabello suelto y ondulado al final, junto con un maquillaje no tan cargado, por último, un poco de perfume. Había terminado de arreglarme, justo en el momento que Jin había tocado la puerta de mi habitación.
En la recepción de aquel lugar, estaban los chicos vestidos con trajes no tan formales, haciéndolos ver como modelos de revistas.
—Dios, te ves...Joder, tengo buen gusto. Desde ahora en adelante seré yo quien te compre la ropa. —Jimin suelta un pequeño silbido mientras me hace girar, observando cada detalle.
—Te dejaría, pero tus gustos son algo caros...—Le respondo con una pequeña sonrisa. Él se ríe echando la cabeza hacia atrás.
—¿A qué se ve bien, Jungkook? —Voltea a ver al nombrado con una sonrisa ladina, mientras me coge de la cintura.
Jungkook quien se encontraba observándome desde que baje del ascensor con Jin, desvía la mirada, apoyándose en una de las paredes de aquel lugar.
—Sí. —Responde sin más—. Sera mejor que nos vayamos, si no queremos perder la recepción. —Sin decir nada más, se aleja de nosotros.
—No le hagas caso, te ves hermosa. —Taehyung me sonríe con dulzura, cogiéndome de la mano, me jala hacia él haciéndome separar de Jimin, me da un pequeño, pero dulce beso en la frente—. Iras conmigo.
Declara empezando a caminar detrás de Jungkook, manteniendo su distancia. Me volteo a mirar a Jimin y a Jin, quienes parecen disgustados ante la situación, en especial el primero. Sin embargo, no le preste realmente atención. Aunque la situación había sido rara, nunca me había llegado a imaginar que aquello sería el principio de una tormenta.
[♡]Oficialmente, empezamos la recta final de esta historia. El siguiente capítulo estará lleno de muchas emociones, jaja espérenlo(Quizás lo publique en la noche).
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