Boss|J.Jk

Capítulo 34: El pasado del que no quieres hablar

Pequeña escena +18

—Mierda. —Gimo cuando mis paredes se contraen alrededor de su pene, llevándome al orgasmo. Por su parte, da varias estocadas más antes de correrse, dejándose caer en mi espalda. Da varios besos en aquella parte haciéndome estremecer ante aquel toque, vuelve a levantarse, esta vez dándole una cachetada a una de mis nalgas. Gimo ante su toque, volviendo a estremecerme. Su risa, provoca un calor en mi pecho, aun no me acostumbraba a aquello.

—Vamos, nena. Debemos levantarnos o perderemos la reunión. —Jungkook se separa de mí, dejando que el aire frio recorra mi cuerpo desnudo. Un gemido de pereza sale de mis labios, me volteo dándole la espalda.

—Quiero quedarme todo el día en la cama contigo...

Vuelve a reír, esta vez de una forma más ronca—. Yo también cariño, pero no podemos. —Dando un pequeño beso en mis labios, se levanta de la cama. Decido esperar a que él se bañe, para después hacerlo yo. Pero en un acto repentino me carga en sus brazos, llevándome hasta el baño.

Había pasado una semana desde que Jungkook me había confesado sus sentimientos, había sido una semana fabulosa. No solo por el sexo, sino también por el hecho de que ahora era algo más, era feliz a su lado. Pero, aun que todo fuese fantástico, habíamos decidido seguir con aquello en secreto, pues era obvio que si se llagaban a enterar los rumores caerían sobre todo en mí. Era mejor dejarlo así.

Aunque la hubiera pasado bastante bien, la verdad era que Taehyung se había alejado considerablemente de mí. De cierta forma, aquel viaje nos había unido de una formar, hacíamos varias cosas juntas y le tenía confianza, lo consideraba un gran amigo. Así que su repentina distancia me había afectado. Una parte de mi sabia el por qué, de su distancia, pues Jimin me lo había dicho aquella noche en el bar, pero no quería creerlo, no podía... pues saber que de alguna forma había lastimado a Taehyung y había creado cierto conflicto entre él y Jungkook, me hacían sentir mal.

—¿En qué tanto piensas, cariño?

Jungkook me abraza por la espalda, dando un pequeño beso en uno de mis hombros descubiertos. Yo le sonrío atreves del espejo, mientras dejo el cepillo a un lado.

—Estaba pensado en lo feliz que estoy. —Una sonrisa aparece en sus labios, me doy vuelta quedando frente a él, pasa una de sus manos por mi mejilla, dando leves caricias en esta.

—También me haces feliz, ________. Hace tiempo no me sentía así... —Sin dejar que le responde, me besa, un beso lento lleno de sentimientos y sinceridad. Sin poder evitarlo, paso mis manos alrededor de su cuello. Unos segundos más antes de que el aire hiciera falta y tuviéramos que separarnos—. Sera mejor que bajemos o no saldremos hoy de la habitación.

Con una risa de mi parte, se aleja para tomar su abrigo. Yo termino de arreglarme, para después tomar mi abrigo y bolso, siguiendo a Jungkook.

—Me gustas. —Desvía la mirada, hacia algún punto de la cafetería.

—Taehyung...

—Pero se que te gusta Jungkook. No lo negare, cuando me lo conto me dolió muchísimo, me sentí muy mal. Pero está bien, estoy muy feliz por ustedes.

—Tae...—Me da una sonrisa triste, cogiéndome de la mano sigue hablando.

—En realidad espero que ambos sean muy felices, Jungkook ha sufrido mucho en cuento al amor, así que me hace feliz saber que esta con alguien como tú. En cuanto a ti, sabes que puedes contar conmigo en todo lo que necesites.

—Igual tú, Tae. Sabes que siempre estaré para ti. —Le doy una sonrisa sincera, la cual el corresponde.

—En unas semanas volveremos a Seúl, así que... quise confesarte de mi boca, que me gustabas antes de volver a nuestras vidas cotidianas.

—Entiendo...

—Espero que esto, no haga rara nuestra relación.

—No —niego levemente—. Claro que no. —Aquello parece aliviarlo—. Tae... dijiste que Jungkook había sufrido mucho en el amor, ¿a qué te refieres con eso?

—La verdad es que no me gustaría hablar de eso, preciosa. Debe ser Jungkook quien te lo cuente cuando él se sienta listo.

Asiento levemente ante su respuesta, aunque era verdad eso no evitaba que tuviera curiosidad y sabía que Jungkook no me hablaría de aquello, o por lo menos no con facilidad.

Una vez terminamos nuestros cafés, pagamos la cuenta y nos vamos. Pues Taehyung tenía una junta con unos socios y yo tenía que acompañar a Jungkook a varias reuniones.

A pesar de que él había dicho que nada entre nosotros cambiaria, después de ese viaje yo sentía que todo había cambiado. 

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