¿Les gustan los capítulos largos? Bueno, este capítulo tiene 1940 palabras así que... ¡Disfruten, lloren y odien a...! Los quiero.
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Un restaurante de los que ya me estaba empezando acostumbrar, era el lugar en donde habían decidido ir a cenar. Aunque la diferencia de aquel lugar era que no solo era un restaurante, también era un bar.
Si cruzabas una puerta a la que, al parecer no todos tenían acceso, te llevaba a lo que parecía ser otro edificio, que en realidad era una extensión del mismo. Aquel bar super secreto y super privado. Era uno de los tantos lugares en los cuales la gente con dinero iba a olvidarse de sus problemas o simplemente a hacer lo que les viniera en gana sin preocuparse por el que dirán después. Pues según Jin, aquellos lugares eran creados justo para aquello.
En el viaje, Jimin se había colado en el auto de Taehyung ya que él quería ir con nosotros. Yo no le vi problema y aunque Kim hubiera dicho que tampoco, en el viaje parecía algo irritado ante la presencia de Park.
Después de comer, habíamos pasado directamente aquel bar, que para mi sorpresa estaba algo lleno, sin embargo, los chicos tenían ya reservada una mesa. Rápidamente un camarero se acercó a nosotros para que ordenáramos algo de beber. Los minutos fueron pasando volviéndose una hora, una hora en la cual nos habíamos relajado y el alcohol estaba haciendo de las suyas.
—¿Bailas conmigo, _____? —Jimin se levanta del sofá acercándose a mí, me extiende la mano con una pequeña sonrisa en los labios. Sin pensarlo dos veces acepto gustosa.
Jimin me guía hasta la pista de baile, en donde suena una canción bastante movida, le sonrió y él me devuelve la sonrisa sujetándome de la cintura, acercándome a él. Empieza con movimientos lento pero sensuales, los cuales yo sigo.
Se movía bastante bien ante la música, sorprendiéndome y haciéndome reír ante lo ridícula que me debía de estar viendo intentando seguirle el ritmo.
—No lo haces nada mal, deberías ser mi compañera de baile para las próximas fiestas. —Me susurra seductoramente en el oído.
—No coquetee conmigo, señor Park. —Le respondo sonriente y seguramente sonrojada.
—No lo hago. —Me guiña el ojo, haciéndome girar para terminar entre sus brazos—. No lo haría...—Repite con una repentina seriedad—. Sabes ______, tú en verdad le gustas a Jungkook. —Dejo de reírme, para ahora ver a Jimin, quien de repente se ha puesto serio. Me pongo incomoda ante sus palabras, apretando mis manos en sus hombros.
—Jimin, no quiero hablar de eso...—le digo intentando alejarme de él, pero me detiene presionándome más a él.
—No, escúchame. —Pide—. Cuando Jungkook llego borracho a tú habitación, era porque él...estaba tan destruido, no solo porque había arruinado las cosas contigo, sino porque está pasando por una situación que es un asco.
—Eso no es excusa...
—Lo sé, y sé que fue un auténtico imbécil contigo. Pero créeme cuando te digo que él en verdad te quiere. Hace unas noches, bebimos en mi habitación y él me confeso todo. Me dijo que tú le gustabas tanto que le dolía, pero le dolía aún más saber que había jodido todo contigo. Él...
—¿Jimin, porque me cuentas esto? —Lo interrumpo con un pequeño sollozo, era como si todo el alcohol que había ingerido minutos atrás, se hubiera evaporado, dándole paso al dolor—. ¿Él te dijo que hablaras conmigo?... En realidad, no necesito esta mierda.
De un empujón me alejo de él, empezando a caminar devuelta a la mesa. Me sentía mareada y tan confundida, no entendía por qué Jimin había arruinado el momento y más con un tema que no quería tocar. Los ojos se me empiezan a llenar de lágrimas, me sentía tan débil en aquel momento. Cuando estaba a punto de alejarme, Jimin me agarra firmemente del antebrazo, deteniéndome.
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Boss|J.Jk
Fiksi Penggemar____ Thompson trabaja como asistente en comunicación desde hace unos meses en Jeon Corporation, una de las corporaciones más grandes e importantes de Corea del sur. Una noche la empresa está de celebración y ella termina enrollándose con un desconoc...