Despedida

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Aunque nadie lo crea, la única razón por la que Grimmjow fue al mundo humano fue simple y llanamente porque estaba aburrido. Y vaya que encontró diversión ahí. Por sí solo, el mundo humano no estaba mal, pero él encontraba mayor diversión a costa de los demás.

En especial si esos "demás" eran dos shinigamis, bueno, un humano ex shinigami y una teniente.

Solo fue un rumor el hecho de que chibi-chan tenía la misión de custodiar al idiota desmemoriado, pero como no tenía nada mejor que hacer, decidió ver con sus propios ojos. Y no fue mentira, para nada. Desde el día que llegó no paró de divertirse con esos dos.

Desde antes de que todo la historia con Yhwach y su posterior participación, él se había dado cuenta de la relación que ambos tenían. Fue por eso que la lastimó tan gravemente cuando tuvo la oportunidad, porque sabía que Kurosaki ardería en sed de venganza y lo buscaría para tener la mejor pelea de toda su vida. No se equivocó, casi muere en el intento, pero no se arrepiente, lo haría mil veces más. Aunque ahora casi le daría pena lastimarla. De todas maneras, no serviría de nada, así como estaba, sin memoria y todo eso, no se divertiría para nada.

Pero no se iría de ese mundo sin antes hacer una última jugada.

-¿Puedes dejar ya de jugar? Sabes de sobra que lo vas a derrotar sin transpirar.

Oh si, vaya que lo sabía.

-Sólo quiero ver en lo que se ha transformado, no lo voy a matar.

-No sé si confiar en lo que me estás diciendo.

-¿Alguna vez te he mentido, reina?

Rukia calló, no a falta de argumentos, claro.

-Sólo serán unos cuantos golpes y listo. Si quieres puedes pasearte en el medio, con esa ropa tan sexy, y un cartelito como hace la cosa esa del shinigami loco que transmite imágenes.

-No puedo creer que mires esas idioteces.

Grimmjow se encogió de hombros, despreocupado.

-¿Lo vas a hacer o no?

-¡Claro que no!

Ichigo, del otro lado, los observaba interactuar. Su ceño cada vez se fruncía más y sus manos le dolían por tanto apretarlas. ¿Por qué habla tanto con él? ¿Acaso quiere convencerle de que no pelee? ¿Tan fuerte es?

-¿Estás seguro de esto, Kurosaki-kun?

-No te molestes, Inoue-san. Es cabeza dura, no se va a retirar.

-¡Pero es peligroso!

-Tal vez así aprenda.

-¿Por qué demonios quieren evitar la pelea? No es la primera vez que lo hago.

-Pero Kurosaki-kun, Grimmjow-kun es...

-¿Qué? ¿Más fuerte que yo?

-Cálmate Kurosaki, ella solo está preocupada.

Ichigo la observó y pudo distinguir sus ojos más brillosos. Respiró hondo y trató de tranquilizarse.

-Lo siento, Inoue. Sólo que no entiendo por qué parecen tratar de protegerme de ese idiota.

-Puede pasarte algo malo, Kurosaki-kun. Por favor no lo hagas.

Él estuvo a punto de ceder cuando ella le miró con esos ojos tan suplicantes, pero la carcajada de Grimmjow lo distrajo. Al voltearse su enojo volvió, él tenía una mano encima de la cabeza Rukia, impidiendo que ella pudiese golpearlo. Ella se veía enojada, pero Grimmjow parecía más que divertido.

Deathberry una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora