De favores

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El sol se abrió paso por la habitación y Rukia, en un intento de escapar de él, se tapó más con la sábana, pero era inútil. Ya había despertado. De un manotazo se destapó y miró el techo que conocía de memoria y que por un momento desconoció. Más bien se perdió. ¿Qué hacía ahí? Miró hacia los costados, del lado derecho había una cama perfectamente hecha y del lado izquierdo tanto la sábana como la almohada estaban desparramadas entre el piso y el colchón. Y fue ahí que recordó dónde estaba y por qué.

Yuzu Kurosaki la convenció para que pase la noche en su casa.

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Flash Back

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-Oye Rukia-chan, ya es muy tarde. ¿Por qué no te quedas a dormir?

Todos quedaron en silencio después de que Yuzu preguntara eso. Rukia boqueó y negó con la cabeza.

-Te lo agradezco Yuzu, pero no creo que sea necesario- de hecho, ella no pensaba que sea correcto, pero no quería hacer sentir mal a la pequeña Kurosaki.

-Pero Rukia-chan, es muy peligroso que una chica esté afuera a estas horas.

-Tranquila, no me va a pasar nada- obviando el hecho de que ella es una shinigami, claro.

-Mou~ ¿y qué pasa si alguien intenta robarte o algo peor? No voy a poder dormir en toda la noche.

-Mi hija tiene razón, Rukia-chan. Lo mejor es que pases aquí la noche- Isshin decidió que era una oportunidad única.

-Sí, Rukia-chan. ¡Tengamos una noche de chicas!

La shinigami miró a Karin, que se encogió de hombros, sabía que cuando una idea se le metía en la cabeza a su hermana nada le haría cambiar de opinión.

Luego miró a Ichigo, era su última oportunidad. Desde que se reencontraron la percepción de él hacia ella había cambiado un poco, tal vez eso pueda salvarla.

-No me mires a mí- le dijo levantando las manos- Sabes cómo es Yuzu.

Bien. Gran ayuda.

Miró a Yuzu de nuevo, sus ojos brillaban como el de un cachorrito y no pudo resistirse.

-Está bien- aceptó en un suspiro.

-¡Que bueno!- exclamaron ella y su padre- ¡Ahora mismo iré a arreglar tu cama, Karin-chan, ayúdame!

-Seh, seh.

Cuando las gemelas subieron, Isshin dijo que tenía que arreglar su consultorio y también se fue.

Rukia miró a Ichigo disgustada y él sólo bostezó, rascándose la nuca.

-No quieras culparme, sabes que Yuzu no se iba a rendir hasta que aceptaras.

-Tampoco fuiste de mucha ayuda.

-¿Para qué atrasar lo inevitable?

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Fin FlashBack

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Restregó sus ojos con su mano y se levantó, quedando sentada en el cómodo colchón. Ahogó un bostezo y contó hasta tres para luego bajar los pies, si no se levantaba pronto Isshin iría a despertarla. Como de costumbre, cuando vivía ahí, salió de la habitación directo al baño, tocó la puerta tres veces y al no escuchar a nadie, entró.
Se lavó la cara y por inercia abrió la puerta del botiquín detrás del espejo, estaba por cerrarla al darse cuenta de lo que hizo pero vio en el vaso un cepillo de más. El suyo.

Deathberry una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora