Harry y Hermione - ONE SHOTS

Pensamiento Feliz

Narra Harry:

  Llevabamos casi tres horas seguidas ahí. Ya estaba frustrado y cansado, ver  durante varias horas la sala de menesteres se me hacía aburrido, pero obviamente no se lo hacía notar a ella, ella no tenía la culpa de que haya tenido un mal día. No podía entender como  Hermione no podía hacer este hechizo, siendo ella la que siempre  me supera en este tipo de cosas. Solamente tenía que pensar en un recuerdo feliz y ya.

- ¡Expecto Patronum!

Apenas si salió una tira de color azul brillante.
   Siguió intentandolo, una, dos, cinco veces más y el resultado era el mismo.

- Hermione...

- Yo lo haré, solo, dame un poco más de tiempo...

- Si solo pensaras en algún recuerdo feliz..

- ¡Lo intento Harry! Solo...

- ¡Es que no encuentro el motivo por el cual no puedas hacer el hechizo!

- Sabes que, seguro estas cansado de estar aquí, mejor vete.

- Hermione..

- Me quedaré un rato mas aquí, luego me iré. Adiós Harry. - solo se limitó a darme la espalda, lo que me frustró más. Yo solo trataba de ayudarla.

- Si es lo que quieres.

Me pasé una mano por mi pelo, resignado a que no vería cambios. Ella siempre fue tan exigente consigo misma, que en este momento, no le ayudaba en mucho.Me levanté de la silla y me dirijí a la puerta, de verdad tenía hambre y sueño.

  Caminé por los pasillos hasta que llegué a la cocina. Le pedí a los elfos que me prepararan algo dulce. Me dieron una tarta de chocolate, la favorita de Hermione...
   Me puse a pensar en todas las veces que necesité de alguien, y ella estuvo conmigo, cuando intentaba alejarla, ella se quedaba conmigo, cuando no me salía o no entendía algo, ella siempre estuve conmigo. Era injusto lo que le estaba haciendo ahora, luego de todo lo hizo por mí.

Agarré la tarta, y tomé unos cuantos pasadizos para llegar mas rápido hasta la sala. Cuando llegué, la puerta estaba un poco abierta por lo que pude observarla. Apenas manteniendose erguida, levanto temblorosamente la varita...

- ¡Expecto Patronus!

Nada salió de su varita. Se cayó de rodillas, y empezó a llorar fuertemente. No pude resistir verla así, por lo que entré silenciosamente, puse la tarta sobre la mesa, y me dirijí hasta ella. Me agache en frente, y con mi mano tomé su mejilla para levantar su vista, para que sepa que estaba ahí, que no la dejaría así. Sus ojos, hinchados y rojos me miraban triste y avergonzadamente.

- Pensé que ya te habías ido - me dijo

- Solo fuí a buscar un poco de comida. Es hora de descansar un poco ¿no crees?

Tomé su mano y la ayude a levantarse. Los dos nos sentamos en el sillón, y empazamos a comer en silencio la tarta.
 
   Narra Hermione:

Estaba molesta, molesta conmigo misma por no poder hacer el hechizo. Frustrada, enojada, y todo lo descargué en Harry. No esperaba a que viniera a consolarme después de lo que le dije, por eso estando sola, saqué todo lo que tenía dentro de mí, y cuando llegó no pude sentirme mas avergonzada pero feliz, porque de verdad pensó en mí y no me dejó aún cuando yo le dije que lo hiciera.
  
Ahí estabamos los dos, sentados en silencio, comiendo de una deliciosa tarta. El solo se dedicaba a darme sonrisas encantadoras, y no pude evitar sonrojarme varias veces. Debo decir, que ese descanso me subió bastante el ánimo, que ya ni me acordaba de porque estabamos ahí, solo eramos unos simples estudiantes comiendo una deliciosa tarta juntos.
 
- Hermione...