A la luz de las llamas

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La sala común se encontraba completamente vacía, salvo por una castaña que estaba sumida en su libro de runas antiguas. El frio ya se hacía presente por el lugar, mas que nada por que la chimenea no estaba encendida.
Hermione dispuesta a no pasar por otro resfrio, con un solo movimiento de varita encendió el fuego en la chimenea.

Por otro lado, se encontraba un azabache, exaltado y sudado, recien despierto, debido a una de sus tantas pesadillas. Intentó volver a dormir, cosa que le resultó imposible. Decidido a no quedarse acostado, se levantó lo mas silenciosamente posible, tratando de no despertar a sus compañeros que roncaban. Bajó sigilosamente por las escaleras y al instante que llegó a la sala común se dió cuenta de que no iva a estar solo. No hacía falta escuchar su voz, tan solo con ver esa hermosa cabellera castaña sabía de quien se trataba.
Se acercó por detrás del sofá donde su amiga se encontraba y se inclinó un poco hasta estar a la altura de su oreja.

- Hola Hermione
- ¡Diablos Harry! Me espantaste - respondió la castaña sobresaltada y con unas visibles mejillas sonrojadas. Tratando de que no la viera, escondió su cara tras su libro.
- ¿Qué haces a estas horas despierta?
- Estoy estudiando, para un examen que tengo en 2 semanas,
¿Y tú?
- Tuve una pesadilla, y no pude seguir durmiendo. Pero, oye no es tan malo, en fin estamos los dos solos aquí, peor hubiera sido que estemos solos ¿Que no?
En la cabeza de la castaña, empezaron a surgir un montón d e preguntas ¿Que quiso decir Harry con eso de que "estamos los dos solos"?
Despues de un instante, el azabache se golpeó mentaltamente por haberle dicho eso a su mejor amiga. Intentando rapidamente cambiar la situación incómoda, le preguntó:
- ¿Y tu que lees Hermione?
- Ah, em..., yo, estoy leyendo runas antiguas - dijo la castaña un poco desconsertada y ruborizada. ¡Joder! Porque era tan dificil estar con su mejor amigo, si se suponía que eran solamente "Amigos". Tenía que despejar esos pensamientos de su mente, sí, eso haría.

Despues de unos cuantos minutos en silencio, Harry finalmente decidió sentarse al lado de su amiga. Se limitó a obsevar las llamas del fuego, mientras que, de cuando en cuando, miraba de reojo a Hermione. Tenía que admitir que con el paso de los años, se había vuelto completamente hermosa. No tenía el que cuerpo, ni sabía mucho de quiddicht, pero ella estaba ahí, para él, hasta cuando menos lo esperaba. Era ella quien siempre lo apoyaba y ayudaba. Era simplemente ella, Hermione, su Hermione. Pero por mas que quisiera, sabía que jamas ivan a ser algo mas que amigos.

Hermione, aunque trataba de concentrarse en su libro, no podía seguir leyendo mas que el parrafo, que ya lo había leído mas de 20 veces. Si es que no era su culpa, era la culpa de... Harry.
¿Porque tenía que verla con esos ojos verde esmeralda tan hermosos? Si supiera, que con una sola mirada suya, la podía convencer del todo. Pero en algo tenía ella tenía razon, el no tenía la culpa de que ella se hubiera enamorado de él.

Decidida a romper el ambiente un poco tenso que había, Hermione le preguntó a su mejor amigo:
- ¿Como estan las cosas con Ginny, Harry? Me enteré que no andan muy bien.
- La verdad es que nunca me enamore de ella, lo nuestro fue como, se podría decir "encaprichamiento", todo por la desgraciada tradición potter de que tenemos que estar con una pelirroja, nunca me gustó, porque se bien que ella esta enamorada de mí desde que le salvé la vida en mi segundo año, pero lo mio con ella solo fue un encaprichamiento, nunca fue amor.
La castaña nunca había estado mas jodidamente feliz con una noticia. Pero se tuvo que hacer la preocupada por su amigo para que no sospechara. Se acercó un poco más a él y tomó su mano y la acarició suavemente.
- De verdad lo siento Harry. Siempre pensé que terminarían juntos.
- No te preocupes, porque ahora si que estoy perdidamente enamorado y se que es amor de verdad.
La sonrisa y la felicidad que tenía Hermione, se iva desvaneciendo poco a poco.
- ¿A sí? ¿Y quien es la afortunada? Le respondió la castaña cortante.
- La afortunada es la persona mas hermosa que he conocido, la más inteligente y la que siempre estuvo conmigo a pesar de todo. La afortunada es la que ves todos los días en tu espejo. La afortunada eres tú.
Hermione lo miró directamente a los ojos esmeralda que tanto conocía. Harry posó su mano en la mejilla de la castaña y la atrajo suavemente hacia él. Lo último que vieron los dos fueron los ojos del otro. Al rozar sus labios, una electricidad recorrió el cuerpo de cada uno. El beso era el mas hermoso que habían probado en su vida. Empezó tiernl y un poco torpe, para luego ponerse apasionado y fuerte. Hermione posó sus brazos alrededor del cuello de Harry para traerlo más, y chocar sus labios con más frénesi. El azabache abrió un poco la boca y sintió la lengua de Hermione jugar con la suya. No supieron si fueron minutos u horas que estuvieron así. Lo único que escuchaban eran las respiraciones de los dos al mismo tiempo que los latidos de sus corazones. La falta de aire se hizo presente muy pronto para el gusto de ellos. Al separarse, rozaron sus narices,y mientras que chocaban sus frentes. Algunas risitas y sonrisas salieron de cada uno.
- Hermione...
- ¿Si Harry?
- Te amo
- Yo también te amo Harry.
Y después de esto siguieron besándose a la luz de las llamas.

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¡Hola de nuevo chicos!
Me gustó este one-shot sinceramente, voy a tratar de actualizar mas rapido las historias. Si quieren, dejen sus ideas en los comentarios. Los estoy leyendo...!!!
Sin mas que decir...
¡¡ Hasta la proxima historia!! 📗📙📘

Harry y Hermione - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora