Su Mirada

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Me desperte como de costumbre a las seis am es cuando hacían cambio de turno los doctores, para los que han estado internados entenderán lo molesto que es que te rodeen varios doctores para explicar tu caso, como si fueras un conejillo de indias, que desesperante, después de que solo me hicieran que perdiera el sueño, llego la enfermera de turno.

Me llamo Martha y yo seré tu enfermera - me dijo- te pondré la hidrocortisona, para que sepas.

Esta bien - solo comente eso, tenía mucho sueño.

Cualquier cosa me dices - seguido de esto paso a retirarse.

Bueno a lo mejor se estén preguntando, por qué esta en el hospital, fui diagnosticada con colecistitia aguda en otras palabras mi vesícula esta inflamada por tener piedras, pero eso no es todo, se supone que las piedras no se pueden desechar, no es como el riñon, pero en mi caso una piedra salió de la vesícula y llego al conducto que está entre el pancreas y la vesícula, obstruyendo el paso y con esto causar más dolor de lo normal, aclaro soy de piel morena pero les juro que me veía como un minioin y no solo por mi estatura, sino por el color de piel que tenía; el punto es que tenían realizarme la CPRE la cual necesitaba para poder estar bien, por la contingencia que esta ocurriendo en el país, en este punto creo que en todo el mundo, así que tenían que hacer todo lo posible por que yo no sintiera dolor, es por ello que me encuentro internada.

Eran pasado de las cuatro de la tarde cuando tome mi teléfono y dedique a entrar a Facebook, en un hospital que mas puedes hacer, y hasta eso, mi teléfono lo andaba de contrabando, se supone que estaba enferma, necesitaba reposar, no estar en facebook, iba a contestar un mensaje cuando vi que estaba entrando una camilla, me quede viendo por arriba de mi celular, era una chava muy bonita, cabello castaño y algo ondulado, sus ojos eran color cafes pero no tan oscuros ni tan claros, piel blanca, sobresalía su tatuaje a un costado de su muñeca, me quede perpleja, por un momento olvide mi teléfono, lo cual se percato que la miraba ya que topamos miradas; tome de nuevo mi teléfono y en mis pensamientos estaba regañandome: "No le gustan las niñas, solo fijate, es hetero, además estamosnen un hospital tranquilizate".
Pero era inevitable no verla, note que hacía gestos de dolor así que, me anime hablarle, sabía que era una estupidez, pero cuando he hecho lo correcto.

Una llegada inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora