Una llegada inesperada

Arruinado Por El Dolor

Me conto el significado de sus tres tatuajes, seguido de eso yo le menciono lo que significaban de los míos, cuando nos interrumpió el cirujano, nos miro a las dos, nos menciono lo que ya les había contado sobre la piedra que salió de la vesícula, las dos necesitábamos la CPRE pero que no podían realizarla por protección a nosotras, el cirujano la miro a ella y le dijo mañana probaremos con dieta, si la aguantas te podrás ir, en mi mente solo paso un: "¿Como que se va ir?, ¿tan rápido?, acaba de llegar", cuando sentí la mirada del doctor y me dijo: Mañana haremos lo mismo contigo, si la llegas a tolerar te podrás ir a casa, nos miro a las dos con una cara de ¿tienen dudas?; realmente me alegraba escuchar eso, después de casi ocho días en el hospital estando en ayuno, por fin vería a mi hermanita, por fin estaría en casa y lo más importante ¡por fin comería!; joder espero nunca estén mucho tiempo sin comer, es una tortura, creo que una embarazada se queda tonta a mi lado con tanto antojo que tenía.

Mañana nos vamos - dijo emocionada Grecia - prefiero estar en casa que aquí.

Si, ya mañana - en el fondo realmente quería largarme de aquel sitio, quería estar en casa, quería salir al mundo exterior, es diferente estar un día internada a ocho días, ya no sabia si aquel dolor de espalda era por dolor de la vesícula o por tanto estar acostada.

Y bueno de ¿dónde eres? - me pregunto Grecia, en eso Lara sin darnos cuenta ya se había metido a la conversación, aunque para ser sincera después de mucho tener compañía, era algo sensacional.

Las tres dijimos de donde éramos, todo normal hasta que Lara dijo de donde era, Grecia dijo ay que tener cuidado con esa colonia, realmente no entendía el por que expreso así, en resumen, para que me entiendan, donde vive Lara es como la colonia peligrosa de donde vives tú, te asaltan etc. Pero para quitarme un poco la cara que tenía me dijeron, "pero solo si andas en malos pasos te matan", joder ya con eso me quedo super tranquila dije con una sonrisa sarcástica, platicamos mucho, calculábamos que eran a las dos de la mañana y decidimos acostarnos a dormir.

¿No apagan las luces? - Me pregunto Grecia con una cara de molestia - No puedo dormir con las luces encendidas.

Pues, siempre las apagan - dije, bueno los días anteriores la estuvieron apagando, claro nos preguntan.

Apagaron las luces y me quede dormida, por primera vez después de tantos días no se sentía tan mal estar en esa camilla.

A la mañana siguiente fue lo mismo, cambio de turnos de doctores residentes, de enfermeros, y por último pasaban los de cirugía que son los que llevaban nuestro caso (Grecia y el mío), nos dijeron lo mismo de la noche anterior, nos levantarían el ayuno y si soportábamos el alimento bueno nos largábamos a casa.

¿Cómo sigues? - Mire a Grecia - ¿Ya no te duele?

Solo molestias, pero ya mas tranquila, cuando me ponen el Ketorolaco se me calma - Para los que han tenido un dolor algo molestoso, y han tomado ese medicamento entenderán de que hablamos.

Llego el enfermero que estaría a cargo de Grecia para comunicarle que se iba de alta, realmente era un señor ya algo ruco, de unos 50 años para ser exactos, y realmente la miraba de una forma que cualquiera se daría cuenta que quería ligarla, no se ni porque me moleste, apenas tenia unas hora de conocerla, pero bueno también tengo algo feminista y no me gusta que se quieran propasar por el puesto que tienen, en esta caso debe estar cuidándola no intentando tocarle la mano, joder se notaba un poco lo molesta en mi cara, llego la enfermera que iba a atenderme a mí, me puso mis medicamentos correspondientes, es una casualidad que por lo regular sean enfermeras las que me atendían a mí, realmente agradezco eso, no quería toparme con ese que estaba atendiendo a Grecia, estaba en hablarle cuando escuche el sonido del carrito que trae el desayuno, en ese momento les juro que me olvide de todo, era mas mi hambre, mi dieta tenia que estar libre de lácteos y grasas o eso se suponía, porque al momento de darme el "desayuno" era mas bien un tipo atole y hasta eso picaba, no habían pasado ni cinco minutos cuando el dolor empezó, era insoportable, en ese momento me acosté y me acurruque en una forma fetal, llame a la enfermera, la enfermera se porto de lo mas lindo conmigo, escuche como hablaba con el otro enfermero (llamémosle Tadeo) y si es el que estaba atendiendo a Grecia, le preguntaba que podían ponerme ya que aparte de tener el problema de la vesícula en ese momento, estoy diagnosticada desde los 12 días de nacida con la enfermedad HSC, traducida al español es Hiperplasia Suprarrenal Congénita y para terminarla de acabar perdedora de sal, hay tres tipos de hiperplasias pero a mi me toco la peor, la mía es de por vida, no hay cura y vivo a base de medicamentos, explico esto porque no se me puedo suministrar cualquier medicamento, a menos que mis doctores que llevan mi control lo autoricen o al menos que haya un departamento de endocrinología en el hospital que para mi sorpresa si hay, ya que es un hospital de tercer nivel, me sumistraron el medicamento realmente no recuerdo el nombre porque estaba mas concentrada en el dolor, a los pocos minutos empecé a sentir el efecto no me hizo dormir pero estaba como anestesiada ya que no sentía el dolor y tampoco mi cuerpo; escuche cuando llego la mamá de Grecia con sus cosas, ya se iba y no me iba a poder despedir de ella pero minutos antes me había pedido mi número de teléfono, pero como ella no tenía su celular por lo que no esta permitido así que me sugirió que yo anotara su número, y de paso la busque en Facebook, así que al menos podría seguir hablando con ella después; se estaba cambiando enfrente de mi prácticamente lo supe porque cuando pude abrir un poco los ojos la vi, pero estaba tan sedada que no disfrute nada de eso, aunque en m cabeza dije que estaba mal ver a alguien que no te ha dado su consentimiento, solo sentí su mano en mis piernas, apenas la vi y con una cara de preocupación me dijo: "Espero te mejores".

-La historia sigue🤭-