Cuando pude levantarme lo primero que hice fue escribirle.
Conversación en WhatsApp:MJ: Hola, soy María José.
G: Hola, recupérate.
MJ: Ya se me quito el dolor, me van a trasladar, la cosa se esta poniendo muy feo por la contingencia y ya vez que no sirvo, tienen miedo a que me contagie – Minutos antes el cirujano me había comunicado que era mejor trasladarme al hospital de donde soy, ya que se estaba poniendo peor la situación de la contingencia y por mi diagnóstico de HSC querían evitar a toda costa que me pudiera infectar.
G: Si se te quito, tu era la alegre ayer y terminaste peor.
MJ: JAJAJA verdad, ya ni me despedí bien de ti.
Seguimos conversando de lo que e recetaron para el dolor en caso le diera de nuevo, y que podía comer ya que nos iríamos las dos con una dieta estricta, ya que, si alguna vez sufres de la vesícula y no te realizan la operación, tienes prohibido comer grasas (Si todo lo rico no puedes), los derivados de los lácteos, ni pan imagínense ni eso y eso que solo es pan, ni carnes rojas. Me pregunto por Lara si ya le habían dado de alta, y pues si ya le habían dado de alta, me había quedado sola de nuevo, me mando la captura de mi perfil de Facebook y el mensaje que me hizo pensar mucho fue el siguiente:
G: Si que cambias con ropa – llevaba al lado del mensaje el Emoji de monito tapándose la boca, realmente no sé cómo interpretar ese mensaje, realmente yo la veo como hetero, a lo mejor quiso ser amable pasaba por mi cabeza.
MJ: Tú también, te ves decente.
G: Me extrañaras, lo sé.
MJ: Ya lo hago, me hiciste reír mucho.
G: JAJAJA fue un buen momento dentro de lo malo, extrañare eso (las risas, no la internada), ¿Cuánto tiempo te tendrán en observación en Comalcalco? – Me emocione en ese momento, aunque mis esperanzas de que fuera bisexual eran muy bajas.
MJ: Vaya tienes buena memoria, recuerdas en donde vivo.
G: JAJAJA cuando me conviene si – Bueno si les soy sincera en ese momento si que emocione mas de lo normal, mi sonrisa era de oreja a oreja.
Llego mi madre a verme a la hora de la visita traía mis cosas, me dijo vístete, nos iremos a Comalcalco, allá te seguirán atendiendo; dos de mis tíos fueron a traernos, del hospital a donde soy es una hora y media aproximadamente, pero sin medicamentos para el dolor durante ese tiempo ni el suero empecé a sentir el dolor, genial eso de salir del hospital rápido creo que no se podrá, llegando al hospital de Comalcalco fue todo una anécdota ya que se supone que ya debería entrar directamente ya que aun llevaba el catéter aun para que no tuvieran que canalizarme de nuevo, el punto es que me tuvieron en la sala de espera hasta que tocara mi turno, que pésimo servicio una estrella, cuando me llevaron a mi camilla me dijeron cámbiate dándome enseguida una bata, quítate tu reloj, pulseras y dale a tu familiar tu teléfono, joder eso significaba que me quedaría incomunicada y así fue, estuve dos días sin saber nada del mundo exterior, con decirles que ese día tenia un examen extraordinario en línea, tenia muchas llamadas perdidas y mensajes de textos y para mi sorpresa si había mensajes de ella, los dos días que estuve incomunicada me dejo un mensaje cada día, para mi fue la mejor sensación, si para ilusionarme soy bien fácil.
Primer día
G: ¿Cómo sigues?Segundo día
G: Carita triste.No sabia que pensar realmente porque sentía hasta cierto punto que tenía interés por saber cómo estaba y siendo sincera no con todas las personas tienes ese interés, lo que fuera yo ya estaba decidida, si lo era o no, quería demostrarle lo mucho que me interesaba.
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Una llegada inesperada
RomansaPense que sería un día de mierda como todos los días en este hospital, pero ella cambió todo cuando la vi entrando en esa camilla, ¿sería esta vez la chica correcta?