La cazadora de héroes ( 1 )

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🔸🔸🔸Narro yo🔸🔸🔸

Era una mañana tranquila, el viento mecía las copas de los árboles de un parque poco concurrido, donde siempre solía estar sentado un niño de cabellos negros, cejas unidas y algunas que otras pecas que salpican sus mejillas, el chico viste con un short hasta las rodillas y una polera blanca.Entre sus manos sostiene un libro que estima mucho, para él, sin dudas el mejor.Sentado en la banca de siempre, dejando que la brisa juegue con sus cabellos confiriendo un ambiente lleno de tranquilidad, el chico se dispone a leer nuevamente el Directorio de Héroes que le habían comprado sus padres, pasaba página por página leyendo la información que estas contenían mientras sus ojitos negros brillaban.Ese era su sueño, convertirse en un gran héroe que protege a los débiles, pero era consciente de que sería muy difícil de lograr sobre todo porque nunca fue muy bueno en educación física.Algo triste lanzó un pequeño suspiro, sin embargo no dejó que esto lo desanimara y continuó con su entretenida lectura.

_Hola mocoso.

El chico se sobresaltó un poco por el repentino saludo, pero enseguida se tranquilizó pues sabía de quién procedía esa suave voz.

Tareo se giró un poco para verla sentada sobre el respaldar de la banca con las piernas cruzadas y uno codos sobre su muslos, lo que le permitía recostar la mejilla sobre la palma abierta de su mano.

_Señora_se limitó a contestar apartando el libro a un lado para prestarle atención.

La chica de cabellos albinos frunció el entrecejo e hizo una mueca de molestia algo graciosa_Ya te he dicho que no me llames señora, no soy tan vieja, mocoso_respondió de mala gana, clavando sus orbes ámbar en los del chico.

_Como usted diga señora_contestó haciendo que la albina enarcara una ceja.

Es que acaso este mocoso feo no entiende lo que le dicen.

Pensó lanzando un suspiro antes de optar por sentarse al lado del chico.

_Mocoso, préstame ese directorio por una semana_le pidió la joven mirando de reojo el libro que se encontraba en las piernas del niño.

_No se lo puedo prestar_contestó el chico renuente tomando su preciado tesoro en manos para abrazarlo de forma protectora.

_Tch...ándale mocoso, no seas tacaño_protestó cruzándose de brazos.

_Ya sé ¿por qué mejor no lo leemos juntos?_sugirió abriéndolo_Como la última vez_añade con algo de ánimo.

_Tch, que remedio renacuajo_respondió esta acercándose un poco más.

El niño señalaba con emoción sus héroes favoritos, mientras le recitaba de memoria casi todos sus mejores ataques y habilidades.

La peliplateada por su parte le escuchaba atentamente, no por el hecho de que le gustasen los estúpidos héroes, pero nunca está demás informarse sobre su próxima víctima.

Entonces fue cuando algo captó la atención de la joven_Ey, espera un momento mocoso_dijo antes de que este pasara página_¿También salen monstruos?_cuestionó con emoción y un brillo intenso recorrió sus orbes amarillos.

_Eh..sí_contestó vagamente el chico sin entender el repentino interés por parte de su amiga, o al menos así la veía él, ya que no era la primera vez que compartían un tiempo juntos.

La muchacha sonrió arrebatándole el directorio de las manos mientras veía con emoción los monstruos que en él salían_¡Genial!_dejó escapar de sus finos labios sin dejar de mirar aquello_Yo quiero salir también en este directorio.

No somos tan distintos |Garou FEM X Metal Bat| [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora