Toxic Girl (KJ y Tu).

Cap.28

— ¿Que carajos sucede contigo? — rodé los ojos cuando escuche a la Hadid — ¿Por que mierda no llegaste a dormir?

En ese momento agradecí estar usando lentes de sol porque la cabeza me ardió. Un mal humor me había consumido desde el momento que desperte con un fastidioso dolor de cabeza, pero sabía que en cierta parte lo que realmente me había afectado habían sido esas fotografías de ella junto a Travis Scott. En estos últimos días había decidido dejar el celular de un lado, justamente esta mañana tuve curiosidad por entrar a las redes sociales y lo primero que mis ojos vieron fueron unas fotos donde Kylie estaba saliendo de un restaurante con el imbécil de Travis. Sentí como mi estómago ardió de dolor. Cuando creí estar superando el resiente sentimiento de dolor por ella llegaba a joderme con unas fotos donde se mostraba más que sonriente; mi corazón dió un vuelco de tristeza al notar que Kylie sonreía deslumbrante mientras sostenía la mano de Travis. Aunque sonará ridiculo tuve la creencia de que ella sufría como yo. Y vaya que estaba demasiado equivocada; por eso me odie al estar llorando por alguien que solo me había utilizado.

— Estuve ocupada — respondí con desdén.

— ¿Toda la noche?

— Si.

— No me vengas con estupideces que no eres una maldita niña, ______ — Gigi me miraba furiosa — ¿Donde estabas?

— Ya te lo dije, ocupada.

— No puedo creerlo — Gigi suspiro cansada — Lo único que estas logrando con ese puto carácter es alejar a las personas que te quieren.

— ¡No me interesa! — exclame molesta — Lo único que quiero es que todos me dejen tranquila de una maldita vez. No soporto estar rodeada de estúpidos.

En el momento en que sus ojos me miraron decepcionados me arrepentí de hablarle tan golpeado, pero cuando quise hablar una vez más las palabras se quedaron en el aire. La Hadid me miro como nunca antes y antes de salir me miro con resentimiento.

— Por si quieres remediar tu mierda, Bella cumple años mañana, saldremos a festejar esta noche en uno de sus clubs favoritos.

Cuando quise remediar mi carácter la Hadid se había ido. Me sente en el sillón  con la mirada arrepentida, el cargo de conciencia me dió tan fuerte que me hizo doler aún peor la cabeza, pero bien merecido que lo tenía. Estaba mal. El comportamiento que tome estaba alejando a las únicas personas que me querían, pero por el maldito dolor que no me dejaba sanar me cegaba por completo. Y al darme cuenta que deje pasar una fecha tan importante, me dolía, sobre todo porque se trata de Bella Hadid; mi novia, mi mejor amiga.

No hubo más conversación de mi parte porque el arrepentimiento no me dejo. Había sido una mañana larga para mi gusto, me había concentrado tanto en hacer bien mi trabajo que casi me olvide de todo lo sucedido en mi vida. Llegué a la conclusión de sacar todo lo tóxico para mejorar, no quería seguir sufriendo por una mujer a la que no le importaba ni mucho menos dejar que esto afectará más de lo que había hecho y junte todas mis fuerzas para no pensar en Kylie en lo que resto del día. Como mi madre había dicho una vez; los errores te hacen más fuerte.  Recordaba todas esas veces que ella había estado en mis peores momentos de adolescencia, recordaba que había estado para mi en el momento que Alexandra Daddario se fue de mi vida; ese día había llorado como nunca antes por la perdida de mi primer amor y mi mamá me hizo salir de esa depresión. Siempre fue la unica persona que necesite para sobrevivir y ahora que no estaba tenía que lograrlo sin ella. Tenía que reunir esas fuerzas que me faltaban para sanar un corazón roto.

— ¿Que estas haciendo tan sola, ojitos? — una sonrisa salió de mis labios cuando Bárbara se sento en mi regazo.

— ¿Desde cuanto ese apodo? — la ojiazul suspiro con una sonrisa.