Toxic Girl (KJ y Tu).

Cap.22

— Stormi es una ternura, aunque su mamá sea una pesada... Esa niña tiene mi corazón — reí cuando escuche hablar a la modelo.

— ¿Entonces esta bien que la cuidemos?

— ¡Por supuesto!

— Ya le agradas a Stormi — Bella sonrió.

— Soy Bella Hadid bebé, le agrado a todo el mundo.

— Tienes razón — esta sonrió coqueta cuando le acaricie la esapalda desnuda — Mi familia te ama.

— ¿Entonces Blake no tiene problema si toco a su pequeña hija?

— Pruébalo.

Cuando iba a besarme me separe riendo al ver su rostro con una mueca, la modelo soltó un bufido frustrada porque las demás modelos entraron a la habitación donde nos cambiábamos de ropa. Gigi nos miro con una mueca.

— Parecen conejitos — soltó la otra Hadid y reí.

— No estábamos haciendo nada.

— Mi hermana tiene cara de abstinencia sexual — las chicas rieron y negué con una sonrisa — Por cierto, Kylie acaba de llegar.

Sentí como mi estómago se estrujaba ante el nombramiento de aquella rubia.
Asentí torpemente para luego dirigirme a donde Gigi me había dicho, tome aire profundamente; habían pasado dos días exactamente desde la última vez que nos habíamos visto y ahora ella me llamaba de imprevisto para pedirme de favor que cuidara a su adorable hija. Por supuesto que no me había negado.

Por otro lado también quería pasar tiempo con Bella, me había estado quedando donde el clan Kardashian se hospedaba porque mi papá me había pedido que mientras estuvieran aquí no dudara en quedarme para pasar más tiempo en familia; al principio me había negado pero luego Bella me había convencido. La modelo no se opuso puesto que su familia también estaba en la ciudad, de una manera u otra algo en mi interior se molestaba por no estar con la Hadid... Pero otro lado no pedía nada más que estar con Kylie. Me sentía completamente desquiciada por los sentimientos que la rubia me estaba haciendo sentir. Estaba completamente metida en una bomba de tiempo llamada Kylie Jenner. No había una cosa de ella que no me fascinará; sus ojos me miraban de una forma que me hacía temblar, sus manos me estremecía con un sumple rocé, sus labios, por dios, sus labios me llevaban a un mundo desconocido, su voz, su cuerpo eran el único paraíso que me volvía loca. Me sentía tan enferma por aquella mujer... ¿Pero que diría si me preguntaban que tenía? No podía decir que estaba enferma de amor, mucho menos que mi hermana era la causante de todas esas emociones. Todas las personas tenían un vício, una adicción, habían unos adictos a las drogas, otros al alcohol o quizás también a las compras y para eso había centros de rehabilitación, pero para mi adicción con Kylie Jenner no había nada que me pudiera abstener.

Como era de esperarse, mi corazón dió un vuelco al verla tan hermosa como siempre. Una sonrisa se asomó en sus labios cuando nuestros ojos conectaron, llevaba unos ajustados jeans con un top blanco que le remarcaba su delgada cintura y mis ojos no dejaron pasar que sus carnosos labios relucian un labial rojo matte.

— Hey... — mi voz tartamudeo.

— Hola mi amor — me mordí el labio cuando me beso la comisura de mi boca.

— Estas tan guapa — ella soltó una risita.

— ¿Te gusta?

— Mucho.

— Lo elegí perfectamente para ti — provocó — Tuve la ilusión de que me quitaras especialmente esta blusa.

— Sky... — esta sonreía maliciosa — No me puedes provocar así.