|2| Tink y La GeoHada Prodigio «|Terminada|»

Capitulo 13

—Tia Silver, ¿Que pasa si las Scouts y los Guardianes no encuentran los lirios? —. Preguntó LooliePie mirando con preocupación a Silver mientras la segunda solo tragaba en seco.

—No lo sé, dulzura, pero confiemos en que los Guardianes y las Scouts traerán las flores —. Asintió susurrando —Sigue practicando, Loo, iré un momento a descansar.

La pequeña LooliePie asintió mientras repetía la rutina de su tía, pero unos rayos en el cielo hicieron presencia.

—¡Tia Silver, debemos ir a casa! —. Gritó la pequeña acercándose.

—Tienes razón. Ve al palacio, Loo, y protégete de la tormenta, yo iré a casa, ¿Entendido? —. Ella abrazó a la pequeña y ambas asintieron.

LooliePie rápidamente volaba al castillo hasta llegar al mismo. Caminó con lentitud hacia donde estaban su padre y su otra tía, pero una voz la hizo detenerse.

—La Reina Clarion no dejará que nadie tome su corona —. Susurraba Raphaelo. LooliePie pegó la oreja a la puerta para escuchar más atentamente — Pero no voy permitirlo. Yo seré el Rey a como de lugar y esas inútiles hadas van a servirme a mi. Mientras yo siga manteniendo sus tristes y miserables vidas apagadas, la Reina Clarion deberá darme la corona a mi, a su segundo más fiel de toda la maldita Hondonada —. Susurró apretando puños mientras de a poco a poco consumía con sus manos la vida de Crys. —En cuánto a ti, Jorillen.. Tks —. Soltó una carcajada que asustó a la pequeña.

—Ay no… —. Tenía los ojos cristalizados y no podía despegarse de ahí, quería escuchar todo a como diese de lugar para ir con la Reina y sus tías.

—Fue muy lindo el que me hayas enfrentado, pero una sola Geo Hada no puede contra cuatro Hadas Oscuras, Jorillen —. Hablaba —En cuanto a tu pequeña.. Ya me encargaré de que tenga un reencuentro contigo en el Paraíso de la Hadas —.

—Oh no.. —. Rápidamente salió volando de allí en busca de sus tías. Sin importar que la tormenta comenzaría en cualquier momento ella solo buscaría a sus tías o a la Reina y le contaría todo lo que escuchó.

Con los ojos llenos de lágrimas no se dió cuenta de quién estaba frente suyo y chocó con Abyo, quienes con los Guardianes y las Scouts ayudaban a todos a refugiarse.

—Wow, jeje —. Sonrió Abyo —Tranquila, LooliePie. ¿Por qué no estás en el Palacio? Una tormenta va a comenzar en cualquier momento y..

—A-Abyo, Raphaelo está debilitando a mi tía Crys y a mi padre. Si no lo detenemos les va a quitar la vida, Abyo, tenemos que ayudarlos, por favor.. —. Sollozaba la pequeña mirándolos a los ojos.

Los demás miraron a Abyo aterrados y preocupados. Sus sospechas eran ciertas. El Jefe Hada Oscura había regresado y se estaba llevando la vida de Crys y Jori.

—Tobe, ve con ella, busca a Tink y a sus amigas. Cuéntales todo. Tú prioridad va a ser proteger a LooliePie —. Ordenó Abyo con firmeza.

—Fury y yo nos encargaremos de cuidar a Crys y a Jorillen —. Añadió Nyx seria.

—No, a ti te necesito conmigo, Nyx. Tú y yo vamos a dividir la Hondonada en dos. Tú te encargarás de cuidar siempre a la Reina y a media Hondonada, y yo me encargaré de vigilar a Raphaelo y a la otra media Hondonada, ¿Entendido? —. Todos asintieron a las órdenes de Abyo. 

—Muy bien, entonces tú Fury te vas a encargar de cuidar a Jorillen y a Crys. Ningún hada entra y ninguna hada sale, nadie puede entrar sin tu consentimiento. Solo nosotros y la Reina. No vas a permitir que el Jefe pase esa puerta, ¿Me oíste? —. Fury asintío a las órdenes de su líder.

—Bien. Ahora tú, Muji. Te vas a encargar de cuidar a Tink y a sus amigas —. Comentó nuevamente el líder de los Guardianes.

—Yo lo ayudaré, y también cuidare de Shebbazer y Chelleiar. Ellas también pueden estar en peligro —. Comentó Shade a la cual todos asintieron.

—Los demás, Jakusvy, Di y Ching cuidarán a las demás hadas y estarán al pendiente de todo —. Espetó Nyx.

—Ya oyeron todos. Se aproxima una guerra y no sabemos ni el día, ni la hora, pero posiblemente Raphaelo este reuniendo un ejército de Hadas Oscuras y no nos vamos a quedar sentados aquí a esperar que nos ataque otra vez. Vamos con toda, chicos y chicas, ¡Por la Reina y por la Hondonada! —. Asintió Abyo firme y serio.

—¡Por la Reina y la Hondonada! —. Gritaron al unisono.

—Gracias a todos, son unos excelentes amigos y unos grandes protectores —. LooliePie rápidamente abrazó a cada uno.

—Cuidate mucho, Loo y cuida a Tobe. También es un niño que requiere cuidados especiales —. Sonrió Shade burlona a lo que LooliePie sonrió asintiendo y limpiándose las lágrimas.

Cada uno emprendió un rumbo diferente comenzando por Tobe y LooliePie.

—Tranquila, ¿Si? Todo saldrá bien —. Animo éste sonriéndole.

—Esta bien, pero.. Tobe ¿Lograron encontrar las flores? —. El negó nervioso —Tobe.. necesitamos esas flores, sin ellas papá y Crys no van a despertar.. —. Nuevamente los ojos de la menor lloriqueaban.

—Loo, tranquila. Mañana volveremos a buscar, ¿Está bien? Tuvimos que detenernos por la tormenta. Es difícil buscar entre la lluvia, lodo y rayos, pequeña —. Comentaba éste a lo que ella asentía demasiado dolida.

—Lo siento.. de verdad. Todo esto es mi culpa, si no hubiese dejado sola a la tía Crys..

—Escuchame, nada de esto es tu culpa. La culpa de todo la tiene Raphaelo y haremos hasta lo imposible para detenerlo, traer a tu padre y a mi chic.. a Crys devuelta y salvar por segunda vez la Hondonada, ¿Va? —. Susurró nervioso.

—¿Te refieres a la tía Crys? —. Susurró confundida —¿Tú y la tía Crys tienen algo? —. Tobe negó —¡Te gusta la tía Crys! —. Sonrió la pequeña.

—No, no me gusta la tía Crys, Loo —. Carraspeaba él rojo.

—¡Claro que sí! Te gusta la tía Crys, pero no has podido expresar tus sentimientos porque tía Crys está con el imbécil de Raphaelo —. Comentó la pequeña.

—Loo, sin malas palabras —. Regañó éste viéndola —Ninguna palabra a nadie, ¿Ok?. Vamos, allá están tus tías —. Comentó viendo de reojo a LooliePie quien ya sonreía por la confesión, con planes en mente.

—¡Tías! —. Gritó la pequeña.

—¡LooliePie! —. Gritaron todas, menos Vidia, quien sonrió al verla.

—¿Que haces aquí? Te dije que fueras al pa.. —.

—Viene conmigo, Silver. Tenemos problemas, y son graves —. Comentó Tobe.

—Vamos dentro —. Susurró Iridessa —Aqui afuera no es seguro —.

Todos entraron y Tobe comenzó a contar todos los hechos. LooliePie agregó lo que había escuchado también mientras sus ojitos volvían a llevarse de lágrimas. Las seis amigas se miraban entre sí con dolor, arrepentimiento, tristeza, enojo y confusión, pero sobre todo con sed de batalla.