|2| Tink y La GeoHada Prodigio «|Terminada|»

Capitulo 35

Ching se removió en la silla soltando leves jadeos de dolor e incomodidad, hasta que reaccionó despertando totalmente.

—¿Crys? ¡Crys! —. Observó que no había nadie en la habitación, pero escucho dos voces familiares discutiendo.

—¡No puedes dejarlo así, te ordeno que lo liberes! —gritaba Crys furiosa.

—¡No eres la reina y si lo fueras tampoco seguiría tus órdenes! No soy el hada tonta que decidió cruzar la estrella para explorar un nuevo mundo —respondió el jefe de igual forma alzando la voz.

—No me importa lo que digas, hiciste una promesa ahora cumple con ella —añadió Crys cruzándose de brazos.

—Toma la bolsa entonces, nos iremos de inmediato. Cuando estemos lejos enviaré a un guardia para que libere a tu amigo y que le diga a éste que la Hondonada está libre —murmuró de regreso.

—Yo misma voy a liberarlo, no pienso creer ni una palabra más de tu boca —respondio saliendonde allí.

—¡Regresa aquí, Crystalleder! —gritó con leve fuerza, siguiéndole el paso.

—Si, como no. Por qué no mejor regresas tú, ¡Pero solo a tierra firme! —gritó caminando por los pasillos.

Ching escuchó varias cosas ser arrojadas al suelo de golpe, entre esa algunas que se rompían con el impacto.

—Crys, por favor... ¡Raphaelo, si le haces algo juro que voy a sacarte a patadas de este reino! —gritó con fuerza.

—Me encanta que te preocupes por mi, Ching —sonrió Crys abriendo la puerta, a lo que Ching suspiró aliviado —, pero él no va a volver a ponerme un dedo encima. Hicimos un pacto y debe respetarlo —contestó comenzando a soltar los amarres.

—¿Estás bien?, ¿Te hizo algo?, ¿Que fueron esas cosas que oí?, ¿Ya desayunaste? —preguntó preocupado, sobando sus brazos y muñecas al ser liberado —. No, ni se te ocurra agacharte, querida. Yo puedo liberarme los pies..

Crys reía sentándose en una silla, viendo como Ching desataba sus piernas y pies.

—Estoy bien, no te preocupes. No ha hecho nada, hasta ahora. Tiró unas cosas al suelo, la impotencia de no poder tocarme le hace perder el control. Y si, pero quería venir para ir contigo a... comer algo más —susurró apenada.

—Claro, eso no se pregunta dos veces. Ven, vamos. Yo seré tu guardian personal, y el de ese bebé —. Ching se arrodilló ante ella, una vez Crys se levantó, y le dió un suave beso a su panza —. Buenos días, bebé. ¿Sabías que tienes a la mejor mamá de Tierra firme y de la Hondonada?

Crys reía al ver el acto dulce de Ching, hasta que Raphaelo entró arruinando el momento.

—Crystal, volveré en unos minutos, espero que cuando regrese ya tengas todo listo para irnos. No podemos esperar más tiempo aquí —murmuró Raphaelo viendo la escena —. Apártate de mí bebé, guardian inservible…

—Tendras que apartar mi cadáver primero, porque de este bebé no voy a separarme nunca —respondió apretando su mandíbula, dándole la espalda a Crys para protegerla, e iniciando un duelo de miradas contra el rey, en dónde en cualquier momento podría desatarse una pelea.

—Ching, por favor... —susurró Crys haciendolo entrar en razón.

—Ya me escuchaste, Crystalleder. No volveré a repetirlo —murmuró echándole un último vistazo para salir de allí.

Crys suspiró y se encaminó a la ventana para ver cómo el sol seguía saliendo. A su lado Ching, le seguía en silencio.

Sintieron el frío de la mañana un poco más fuerte que los días anteriores y por la ventana de la habitación ingresó ese primer copo de nieve.

—Que extraño, ¿Nieve? —preguntó Crys con una sonrisa burlona.

—Es extraño, si. Nieve a plena luz del día, en esta estación cálida del año —. Ching sonrió mirando el copo en la mano de Crystal, pero esa sonrisa se esfumaba lentamente. —Nieve… el primer copo de nieve...

—¿Que sucede, Ching? —preguntó ella frunciendo el ceño confundida.

—Rayos, rayos... —. Ching se asomó, confirmando que más copos de nieve comenzaban a caer. Su corazón aceleró a tal punto que palideció —. Busca abrigo y refugio pronto, ahora que Raphaelo no está.

—¿Pero que sucede? Pareces un fantasma, Ching —preguntó ella con leve temor.

—Abyo ha estado planeando esto desde hace días. Con ayuda de las hadas del invierno, volveríamos a recuperar el trono de la Hondonada y el primer copo de nieve sería la señal que reuniría a las hadas de la aldea, los animales de la zona cálida, a las hadas del invierno y a las lechuzas articas para desatar la guerra —respondió rápidamente —. El primer copo de nieve ha caído y ahora todo ser viviente cercano a la Hondonada, y de la Hondonada, viene en camino para destituir a Raphaelo. Crys, debes buscar varios abrigos y esconderte ahora mismo. Las hadas del invierno no tendrán compasión Raphaelo, ninguna hada la tendrá, menos las hadas calidad al querer honrar y vengar tu muerte. Después que descubran que sigues viva y siendo maltratada por el rey, van a estar cegados de enojo y con sed de liberación.

Crys miró a Ching muy asustada, con los ojos cristalizados, pero no sabía cómo reaccionar. —Y-Yo.. yo... yo

—¡Crystal, busca abrigos y refugiate ahora mismo! Volveré para buscarte, lo prometo —. Ching dió un beso sobre su frente y rápidamente salió volando de la habitación, revoloteando lo más rápido que sus alas podían, para lograr escapar de los guardias y llegar a tiempo con sus compañeros.

Mientras tanto Crys, aún en shock, reaccionaba torpemente buscando abrigos gruesos, tomando una pequeña reserva de polvillo y revoloteando hacia un lugar seguro en el palacio, antes de oír lo que sería truenos y relampagos, dándole paso al rescate y la liberación de toda una Hondonada, para siempre.

Holaaaaa
Aquí les he traído nuevos capitulos muy interesantes!!! Creen que Raphaelo se salga con la suya?? Uhtutuyyy ya lo veremos!

Espero disfruten leyendo! No olviden dar una Estrella y comentar que les ha parecido! Eso me ayudará a saber si voy progresando como escritora!

Dejé los capítulos más emocionantes para la otra semana, así que esperen la guerra final y la liberación de la Hondonada la próxima semana!!

El próximo martes capitulos nuevos!!

Feliz noche! ❤️ Cómo lo prometí, voy viernes se van a dormir con grandes intrigas y unos jugosos caos👏🏼😂✨😘