estábamos esperando a que camilo pase a buscarnos para ir a la reunión a lo del wosito. llegó, subimos al auto y pasamos a buscar a cande a su casa, de mientras pusimos música y él me enseñó un tema que había grabado tirando free, tiene mucho flow y le veo futuro. qué orgullosa estoy de mi mejor amigo.llegamos a nuestro destino y yo inconscientemente me puse nerviosa, hacía más de un año que nos los veía. nos bajamos del auto, tocamos la puerta y la puerta se abrió dejando ver a valentín y a los pibes detrás de él sonriendo.
nos saludamos de un beso y un abrazo entre todos muy emocionados por el reencuentro. nos dirigimos al salón encontrándome con la mesa llena de comida, entre ella; pizza, papas fritas, panchos, gaseosa y cómo no, tragos. obviamente yo me iría cuando empiecen a tomar, no quiero ese ambiente para mi hijo.
— cómo saben lo que me gusta, eh — dije riendo mirando la comida. ellos rieron a la par.
nos sentamos todos a comer hablando de todo lo que hicimos en este tiempo, de los proyectos de los wachos, de su música, de sus espectáculos, de sus anécdotas de jodas y de lo mucho que había cambiado mi vida desde que fui mamá. éramos el grupo de amigos de hace casi 2 años de nuevo, parece que nunca pasó el tiempo y eso me encanta.
tomi se durmió después de su leche y lo dejé en la cama de valen rodeado de almohadas para que no se caiga en ningún momento. volví a la sala dónde habían puesto música floja para no hacer mucho ruido y más de uno habían prendido porros, pero fumaban en la ventana para que el olor no quede impregnado. yo no fumé, antes fumaba todo el día, pero desde que fui mamá tuve que dejar de tomar y fumar. estuvimos hablando y riendo como solíamos hacer pasando un buen momento juntos.
— los extrañé banda — dije sonriendo — me hacían falta
— y nosotros a vos ro, posta — dijo esta vez valen.
— hay que brindar por la vuelta de esta tremenda mamá — habló manuel.
camilo se paró yendo a la mesa agarrando las botellas de trago sirviendo en varios vasos, todos se acercaron junto a él agarrando cada uno un trago. yo me reí negando y me serví coca cola. los tarados enseguida se burlaron de mi por no tomar con ellos, pero obviamente no iba a tomar con mi hijo durmiendo en el piso de arriba.
— por ro y por el pequeño tomi — dijo siu elevando el vaso haciendo que todos imitemos la acción.
— salud — dijimos todos a la vez tomando de nuestros líquidos y más de uno soltó un grito quejándose por el ardor del alcohol en sus gargantas.
nos pusimos a joder como siempre, cada uno hacía lo que se le pintaba, unos jugaban a la play mientras gritan como niños chicos, otros fumaban en la ventana y otros tirados en los sofás hablando y boludeando. yo estaba hablando con cande y valen de cosas sin sentido como siempre y riendo como tarados. sentí como vibró el monitor de vigilancia de tomi, me paré y subí con cande en busca del pequeño. sentí el timbre de la casa, iba a abrir pero escuché como valen dijo que él iba.
— hola bebé — dije entrando a la pieza acercándome a él.
— a dónde está el bebé de la tía? — dijo cande entrando atrás de mi.
— tenes hambre? — lo tomé en brazos y el movió su cabecita asintiendo refregándose un ojo. — bueno, vamos a hacerle la leche
— blda, podemos hablar un momento?
— que pasó?
— creo que me gusta valen — se tapó la cara con las manos.
— crees? — pregunté burlándome.