Capitulo 4

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Pov Jess

Abrí mis ojos con pesadez, esto de ser nueva en los estados unidos me pone un poquito mal. Pero, al menos conseguí donde vivir, bueno será por un tiempo solamente, pues necesito un trabajo... Si un trabajo.

Me pongo de pies, camino hacia el pequeño baño y hago todas mis necesidades.

15 minutos después

Salgo del pequeño departamento dirigiéndome a cualquier sitio sin rumbo. Primero... Mi rutina, luego desayuno, luego busco trabajo. Comienzo a correr para no tener que luego calentar tanto.

30 minutos después

Comienzo a hacer sombras.

12:00 p.m.

Termino de almorzar, este lugar no está para nada mal. Un dining room, todos trabajan, todos se animan por hacer sus cosas. Nadie se mete en la vida de los demás. Observo a la cajera, algo apurada tomar las ordenes, entregárselas al chef. Y así sucesivamente.

Me levanto mientras llevo la bandeja hacia la isleta, me acerco hacia la chica de melena rubia y hablo.

-Disculpa la molestia, pero no se supone... ¿Qué en un Dining haya meseros, limpiadores de platos? –esta se cruza de brazos-

-No se quien seas, pero ahora mismo estamos cortos de empleados. –dice agitada- Sigo con su orden ahora. –le avisa al cliente a mi lado lo cual este asiente-

-Puedo trabajar con ustedes. –me ofrezco-

Esta se cruza de brazos me inspecciona y en cuestión de segundos me lanza un delantal. Me lo pongo mientras que decido tomar ordenes de los clientes. No está nada mal, en cuestión de horas conseguí trabajo. Ahora lo que tengo que hacer es conseguir un buen gimnasio para continuar mis entrenamientos y no quitarme de mi carrera profesional.

Horas después

Llego a mi apartamento y quito toda la ropa para ir al baño, entro a la ducha y la enciendo dejando caer el agua sobre mi cuerpo. Suspiro ya que el agua esta completamente helada.

15 minutos después

Salgo del baño en pijamas y sin más me tiro en la cama dejándome caer en los brazos de morfeos.

Pov April

No dejaba de buscar cualquier cosa en la habitación de Jess. Mi corazón se encogio al ver que ya no habían rastros de ellas, sentía un miedo recorrer por mi ser, pues esta corriendo peligro. En donde quiera que este esta corriendo demasiado peligro y ahora no podre hacer nada.

Reviento la puerta de mi despacho, pensando si informar a los Agentes de la CIA o simplemente hacer yo el trabajo sola. Me estoy volviendo loca, son las 9:00 p.m. y todos aquí están volviéndose locos, al igual que yo, más tengo a una April Lee sumamente enojada conmigo.

Matt, lleva raro desde ayer en la noche, no ha dormido ni incluso ha querido comer.

-Matt, esta esperando por todos nosotros en la sala de estar. –observo a Leah-

-Ahora, ¿Qué sucede? –gruño levantándome de mi asiento-

Esta no dice nada simplemente se queda callada y se encoge de hombres. Salgo de mi despacho y me encuentro con todos en la sala de estar, las miradas de April Lee enojada, me hace sentir mucho peor, lo último que le dije a Jess, me hace sentir la peor madre de todas.

-Padrino, en verdad, no se que esta sucediendo, pero lo que si se es que yo no tengo nada que hacer aquí, lo mejor que podre hacer es... Comenzar a buscar a Jess. –dice totalmente serio-

La Hija De La Boxeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora