Capitulo 5

180 8 0
                                    

Pov Jess

Habia pasado una semana desde que me había largado de mi casa, me encontraba en un estado totalmente nuevo sola, con un nuevo trabajo el cuál no era boxear. Mi tarjeta de crédito fue desactivada en cuanto le dije a papá que no regresaría a la casa. En ese momento Kian le arrebato el celular para reclamarme, pero mi instinto fue colgarle.

Todo esto para mi no es nada fácil. He estado pensando mucho en si llamarle o no. Pero, sería mi única opción tenerla de mi lado y no del lado de mi madre.

Termino de entrenar y quito mis guantes observando a los otros jóvenes entrenando.

-Buen trabajo, pero no se que haces en un gimnasio como el de nosotros de baja calidad... Cuando eres hija de April Evans. –frunzo mi ceño observando al hombre de la misma edad que mi padre-

-Emmm, eres un admirador compulsivo de mi madre. –digo cruzándome de brazos- Porque si es asi, creeme que no te dare ni un autógrafo es más no se ni que diablos hago hablando contigo. –me encojo de hombros-

-Digamos que el admirador compulsivo era mi hermano Tyler, yo soy más un fan menos. –dice riendo- Tu madre sabes que estas aca en los Estados Unidos? –pregunta curioso-

Entrecierro mis ojos aún no confiando en el, busco cualquier cosa hasta ver el tatuaje el cuál también lleva Sophia y las demás. Quiere decir que si puedo confiar en el ya que... Ellas dicen que no es nada malo.

-Si. –digo sin mas mientras este rie-

-Eres peor que tu madre mintiendo, no te preocupes, por algo estas aca, puedes confiar en mi. –palmea mi espalda- Solo no dependas mucho de esto si no quieres que te encuentren... Bueno que te encuentre. –dice rascando su cuello- Nos vemos pequeña.-

Salgo directamente del gimnasio para dirigirme a mi casa e luego ir al trabajo. Increible que lo más que me guste no pueda hacerlo. Simplemente boxear me hace sentir diferente no es que valle a quedarme viviendo toda una vida aca o trabajando de mesera, porque no es mi sueño.

1 hora después

Tomar ordenes, tomar ordenes y tomar ordenes. Mi mente no dejaba de maquinar en si llamar a Amalia... Era la única que podría sacarme de mis dudas o hacerlo yo simplemente me siento ida, siento como si mi propia familia me estuviera ocultando algo, pues ellos también me dijeron que nunca debía confiar en alguien, solo en persona la cual llevara sus mismo tatuajes.

Salgo de mis pensamientos al escuchar a Leticia, mi jefa.

-Te toca quedarte y hacer el trabajo de lavaplatos... -dice seria-

Asiento sin importancia, al menos cobrare mucho más.

En la noche

Me toco cerrar el negocio, en cuanto sali del dining decidi caminar por las calles de Nueva York, la noche en esta ciudad es linda, mas en Manhattan. Dicen que aquí la vida es cara no se si sea verdad, eso tendre que averiguarlo yo misma.

Llego a una tienda de celulares y entro, observo los celulares que hay y decido comprarme uno, cambiar mi numero de celular me haría bien, simplemente necesito estar sola y fue algo lo cuál mi padre nunca comprendio.

Compro el celular con un nuevo numero y en cuanto salgo de la tienda tropiezo con el entrenador. Este me observa y sonríe, sin mas hago lo mismo.

Pov April

Nos encontrábamos todos sentados en el despacho, incluyendo a mis padres, mi coraje cada vez incrementaba mas, Matt no acababa de llegar era el único el cuál hacia falta aquí. Admito que no debi decir que nuestro matrimonio llegaría hasta un punto, pero siempre que estamos mas feliz sucede algo en nuestra familia.

Salgo de mis pensamientos al verlo.

-Disculpen la tardanza. –dice observando su celular- ¿Cuál es el motivo de la reunión? –pregunta con seriedad-

-Faltan personas. –digo fría-

-¿Traeras gente de la CIA? Porque creeme que ni ellos conseguirán a nuestra hija, ella es peor que nosotros dos en un mismo cuarto. –espeta furioso-

-Es enserio, tenemos que soportar todo esto por Jess. –grita Karlos desesperado- Se fue, acéptenlo! –dice enojado-

-Callate es nuestra hermana, agradécele a tu madre. –suelta enojada-

Perfecto, ahora solo tengo un hijo, por lo que veo. Una hija rebelde por un comentario que nunca debi decir, una hija enojada porque su hermana no esta.

-Ya diles que eres lesbiana. –suelta rodando sus ojos y antes de poder hablar nos interrumpen-

-Creo que no debemos sacarnos los trapos sucio... No ahora. –dice Joshua cruzado de brazos- Ahora lo que debemos hacer es buscar a nuestra ahijada-

-Concuerdo contigo. –dice Matt abrazando a April Lee-

Suspiro agotada mientras de repente observo a las chicas entrando y a ambos chicos entrando. Estos saludan y luego toman asiento.

-Queria presentarles a los nuevos miembros de Los Craviors. Si no podemos trabajar con los de la CIA, ellos serán mi opción para encontrar a mi hija. –sonrio-

-Woah, ¿Crees que ellos saben donde ella fue? –suelta Matt riendo- Creeme tu hija es mucho mas inteligente, solo se despidió de ellos.-

-Estoy dispuesta a lo que sea luego que no lastimen a nuestra mejor amiga. –dice Antonella tranquila-

-¿Lastimen? –suelta Kian e April Lee preocupados-

-No creo que esto sea lo mejor April. –Escucho a Gael hablar por primera vez-

-¿No? Entonces que es lo mejor para esto Gael. –suelto sin importancia- Mi hija no confiara en ninguno de nosotros, pues lo mejor será esto, nuestro bando estará al pendiente de ella, Los Craviors volverán y esta vez Los Lienenxus se tendrán que unir madre, porque según a mi me importa mi hija, a ti te interesa saber como esta tu nieta. –no digo nada mas y sin mas me dirjo a mi habitación-

Al entrar a la habitación siento varios pasos proviendo de afuera y sinceramente lo mejor será no dejar entrar a nadie. No puedo cada vez que me de la gana desquitarme. En cuanto voy a cerrar ya era demasiado tarde.

-¿Por qué simplemente no la dejas ir? –cerre mis ojos con fuerza-

-Porque aun no es el tiempo Matt, sabes bien por todo lo que yo pase, solo esperaba que tu me apoyaras y lo único que haces es quitarme autoridad. –digo cansada- Sabes bien que las niñas no podrán defenderse de cualquier ataque y todos juramos que protegeríamos de ellos hasta que cumplieran 21 años. –digo con mi voz quebrada-

-Las cosas cambian April. –dice tembloroso- Solo quise ayudar a mi hija.-

-Sabes que Jess y April Lee para mi son mis tesoros, te metiste en grandes problemas Matt, no me interesa que también sean tus hijas, sabes bien que nunca quiero que ellas pasen por lo mismo que yo pase.

-Te prometo, te juro que ella estará bien. Lo presiento. –se acerca a mi y toma mis mejillas-

Comienzo a negar.

-Amor, si haces todo esto, la guerra comenzara, los niños, mejor dicho todos querrán unirse a este bando el cuál nosotros habíamos jurado que terminaría por una vez y por todas. –susurra mientras dejo salir una lagrima-

La Hija De La Boxeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora