Capitulo 8

134 7 0
                                    

Pov Jess 

Me despierto totalmente sin fuerzas, iba bien y volvi a caer. No es fácil dejar un vicio que llevas hace años, yo llevo fumando desde que tengo 16 años. Observo la habitación vacia y sin mas comienzo a pararme para ir a darme un buen baño.

15 minutos después

Bajo hacia la cocina mientras reviso mi celular. Decido escribirle a papá, para avisarle que llegare un poco tarde, pues en si todavía no quiero llegar a casa para tener que soportar a mi hermano e madre.

Mensaje para papá:

Estoy en casa de Amalia, llegare un poco tarde a casa. Si no les molesta estare entrenando e haciendo mi rutina aca. Besos.

Fin de mensaje

Al llegar a la cocina observo un plato de cereal listo, tomo asiento al lado de Amalia mientras esta continua comiendo y mientras revisa su celular. Ambos preferimos callar para disfrutar de nuestro desayuno en paz y tranquilidad, en parte lo prefiero asi, que estar soportando a Karlos.

Reviso el celular ya que suena, observo y era el "okay" de papa. Continuo comiendo mientras veo que Amalia se pone de pies para fregar su plato, decido hacer lo mismo y esta tropieza conmigo al no darse cuenta que iba haciendo la misma acción.

-Lo siento. –dice cabizbaja- Tengo que salir habla... -le detengo mientras observo su rostro y al parecer había estado una de dos fumando o llorando,pero pienso mas que es la segunda opción-

-¿Qué sucede? –digo bajo- ¿Por qué lloras? –digo amable-

-Simplemente me harta, me harta que tenga que dividirme con las otras y contigo. –le miro levantando mi ceja- Simplemente Antonella no quiere seguir tus ordenes, dice que no estas lista para todo esto. –se encoje de hombros-

-¿Qué es lo que tu quieres? –pregunto pasificamente-

Esta me observa fijamente, como si quisiera decirme algo más. Le miro y no se en que preciso momento esta se encontraba besando mis labios. Amalia la chica más seca, más antisocial, la más cerrada de todas se encontraba besándome. No pude reaccionar, no pude responderle, esta se alejo un poco.

-Yo... Lo siento Jess, no fue mi intención hacerlo.. –esta sube a su habitación mientras que yo opto por irme-

En casa 3:00 p.m.

Continuo limpiando mi habitación, pues alguien dejo un desastre hermoso. Luego de haber entrenado mi cabeza no dejaba de maquinar. ¿Por qué diablos me tiene que suceder este tipo de cosas?

-¿Puedo? –observo a mi mamá en el marco de la puerta y me encojo de hombros- Siento mucho el reguero que deje aquí. –dice tranquila- Solo perdi un poco el control Jess. –se sincera-

-La próxima vez desquítatelas con un saco. –digo con ironia-

-Hija, nunca quise haberte lastimado, solo que tienes una vida por delante, para que estes fumando esa mierda que no le hace bien a tu cuerpo. –dice bajo- Te pido disculpa solo quiero el bien tuyo y el bien de tu hermana.-

-Es mi vida mamá, no es que la fumo a cada rato solo aveces. –ruedo mis ojos-

-Esta bien, hija.. ¿Sabias lo de April Lee? –su rostro cambia a uno serio-

-Mira mamá, si ella es feliz apoyala. –pienso en el beso que Amalia me dio- Simplemente con verla sonreir te sentiras aliviada y feliz. –digo sonriendo- Ahora, lo de Karlos si fue por mucho tiempo y el si no respeto tu opinión. –digo en un tono bastante serio-

-La apoyare... Lo de Karlos, pues le pusimos muchas reglas y no esta tan feliz que digamos.-

Me encojo de hombros, se lo tiene totalmente merecido por imbécil, por tonto. Lo mejor que pudo haber hecho era contarle la verdad a mamá y ya. Esta sale mi habitación. Mientras que yo termino de limpiarla, para irme directamente a buscar cualquier cosa que hacer para despejarme la mente.

6:00 p.m.

Nos encontrábamos todos cenando juntos, nadie hablaba, nadie reía, nadie peleaba. Antes todos cuando eramos muy unidos contábamos todo sobre nosotros, pero luego que fuimos creciendo, nos fuimos separando y alejando mutuamente. Para ser sincera eso si me afecto un poco, pues Karlos y yo siempre eramos tan unidos y desde que comenzamos a ser adultos, todo cambio. El quería todo perfecto... Yo quería solo divertirme y ver lo hermoso que es la vida de juventud.

Salgo de mis pensamientos al escuchar a mi padre.

-¿Qué tal su dia? –todos nos observamos sin decir nada- ¿Lee? –esta le mira y suspira-

-Todo bien, hicimos nuestra rutina como es a diario, hable un poco con mis amistades y comparti con Marjorie. –se encoje de hombros-

Este observa a Karlos.

-Termine mis trabajos de la Universidad, entrene y charlar con Glenda. –continua comiendo-

Antes de que continuaran hablando nos interrumpe Kian entrando y tomando asiento a mi lado ya que era la única silla disponible.

-Lo siento, estaba haciendo algo sumamente importante. –dice bajo mientras todos asienten-

Todos continuaron contando su dia, hasta que me dirigieron la palabra a mi.

-¿Por qué te fuiste asi de la nada prima? –pregunta Glenda curiosa-

Enserio, se que lo hace para sacarme de mis casillas, pues todos saben el porque hice eso o el porque quise hacerlo.

-Aveces simplemente tienes que tomarte unos días. Para que otros saquen sus narices de los que no les interesa. –digo calmada- Yo necesito tiempo y sobre todo, necesito una casa en la cuál no tenga que estar siempre cuestionándome... -solte dudosa, pues tampoco quiero formar un caos-

-Es cierto, las personas necesitamos tiempo y espacio. –dice Gael para calmar la situación-

Retiro el plato pues ya termine de comer. Salgo de la habitación para dirigirme a la mia, no entiendo el porque siguen viviendo con nosotros también quiero mi espacio, no lo mencione, pero se que alguien tuvo que haber captado mi idioma.

Tome el celular y verifique todas mis redes sociales, al mirar detenidamente una imagen llamo toda mi atención. Sophia, Maximus e Antonella.. ¿Jason? ¿Por qué diablos Jason no esta? Ni Amalia.

En la noche

Al llegar a la casa de Amalia, decidi no tocar y entrar como si esta fuera mia. Todo se encuentra apagado. Camino silenciosamente para no llamar la atención de alguien si es que puede decirse que hay alguien en la casa.

Hoy tampoco quería pasar la noche en casa, tampoco tenia ganas de toparme con mi grandiosa y fabulosa familia. Tambien en si quiero averiguar porque Jason no sale en las fotos de los chicos si todos somos mejores amigos o eso pensaba.

Continuo caminando y sin darme cuenta tropecé con una lámpara haciéndola caer, ocasionado que se rompiera. Mierda, todo me sale mal.

-¿Quién esta ahí? –dice con un poco de temor-

No digo nada. Pues quiero ver hasta donde llega.

-Diablos! Quien esta ahí! –grita enojada mientras termina llegando hacia a mi y me apunta con el arma-

Le miro cruzada de brazos, esperando a que dispare si es que lo hara. Esta al notar que soy yo baja el arma y respira agitada.

-Demonios Willson. –dice suspirando- Al menos avisa cuando quieras venir. –esta se acerca a mi y me abraza- Lo siento. –dice sussurando-

-Disculpa. –le correspondo-

La Hija De La Boxeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora