Cómo cada noche me dirijo al bosque. Nunca entenderé la preocupación de María por mi salud, a estas alturas ella ya debería de saber de sobra que puedo sanarme a mi mismo, y no me refiero a las habilidades naturales de mi lobo omega.
Aunque pensándolo bien, si ella no me hubiese obligado a ir al hospital no habría conocido a mi compañero predestinado así que eso es un punto a favor de sus tendencias al control.
Pino, bosque mojado y tormenta, son los aromas que me vienen a la mente al pensar en mi compañero. Sus ojos, semejantes al color de los bosques más profundos y antiguos me sumerge en una bruma de tranquilidad que jamás pude sentir. Incluso los recuerdos y las visiones que me atacan siempre se han detenido, el dolor de cabeza que siempre me acompaña se ha esfumado para hacer espacio a esos ojos esmeralda y ese aroma que me mece en un sopor suave.
-Hola de nuevo, Matt.- La tranquila y profunda voz de Dao me saca de mis profundos pensamientos y le sonrío en respuesta. Escuchando el inconfundible sonido de cascabeles que siempre me avisa de su presencia. Observo al espíritu del lobo blanco delante de mi. Embargándome la misma familiar tranquilidad de siempre cuando me acompaña con su agradable presencia.
Dao es un espíritu que pude ver cuando mi lobo omega presentó.
Un nuevo mundo se abrió ante mis ojos, pero lo que llamo totalmente mi atención fue ver un enorme lobo blanco a mi lado. Uno que solo yo podía ver y escuchar. De la mano de Dao vinieron recuerdos y visiones que no eran míos. Según me explicó el lobo blanco; lo que yo veía eran los recuerdos de mis antepasados, las visiones eran el presente y los sueños eran el futuro, cada vez que toco a alguien y me concentro lo suficiente puedo ver su pasado, presente o futuro dependiendo de lo que busque.
Gracias a algunos rituales que aprendí de Dao ahora puedo incluso sumergirme en el mundo de los muertos y regresar, incluso me explicó que podía traer de vuelta a almas pacíficas si estas estaban de acuerdo. También puedo curar a base de yerbas y proteger gracias a los hechizos entre otras peculiaridades que fui descubriendo.
Mis ojos nunca han vuelto a ser los mismos, lo que en mi infancia fue un castaño claro ahora es un rojo parecido al fuego. Dao me explicó que mis ojos tenían poder, no conseguí entenderlo hasta que un día gracias a mi mirada pude hipnotizar y controlar la voluntad de una de las sirvientes de María, asustado y confundido corrí hacia el bosque y le expliqué lo que hice a al lobo blanco, este me dijo que aquello era lo que intentó decirme y a partir de ese momento me enseñó a controlar mejor mi poder.
Hace poco le confesé que podía ver hilos rojos y sombras detrás de las personas, algunas pequeñas y otras grandes. Me reveló que las sombras eran el grado de maldad de alguien, cuánto más grande más facilidad tenían para hacer daño.
Según los recuerdos de mis antepasado, los hilos rojos que salen del corazón de las personas dirigen hacia la pareja de esa persona. Pude observar como muchas parejas estaban atadas a sus parejas y otras estaban en una relación sentimental con alguien cuya alma no aceptaba.
-Por tu aura puedo decir que los nuevos acontecimientos te tienen inquieto- veo cómo el enorme lobo blanco se enrosca en sí mismo y yo estoy tan cansado que sólo puedo dejarme envolver por su suave manto, Dao me tapa con su larga y esponjosa cola y yo suspiro tranquilo intentando ordenar mis pensamientos.
-No se que hacer, tengo miedo de que Iván no lo acepte y haga algo que no pueda detener, he visto su sombra y es una de las más grandes que he contemplado. Mi lobo morirá si se le separa de su compañero, las yerbas que he usado ya no están funcionado contra el dolor- expongo algunos de mis miedos con algo de pesar.
-Eres un omega, uno poderoso. La bondad y el poder están en ti, se que no puedes ver tu propio futuro, pero debes aguardar, si el mal se cruza en tu camino harás que se esfume, ya lo has hecho antes, puedes protegerte y presiento que tu compañero puede protegeros a los dos. Ningún dolor perdurará para siempre. Creo habértelo dicho anteriormente.- Siento lo último cómo un pequeño regaño, pero aún así debo admitir que sus palabras son como un ungüento para mis heridas. Sonrió cuando Dao me pega un lametón en mi mejilla.
-¿Que haré con Iván y sus aliados? Muchas de las cosas que ha hecho para ganar poder han sido gracias a mi, dudo que quiera que su gallina de los huevos de oro se vaya- Pronuncio en voz baja, ahora me arrepiento de haberlo ayudado tantas veces a costa de usar mi poder.
-Te salvó, descubrió tu poder y gracias a eso aceptaste ayudarle, recuerda que el poder es tuyo y si no está de acuerdo con que tú seas feliz debes demostrar la capacidad de tu poder, recuérdale su posición. No te acobardes, has sufrido demasiado y gracias a ello ahora eres fuerte.- La sinceridad de Dao me sobrepasa sonrío aun cuando lágrimas descienden de mis ojos.
-Supongo que ser un lobo omega chamán es bueno y malo a partes iguales.-
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Enlazados
Werewolf¡Hola! Soy Diego Andrade, un lobo Alfa de 28 años que dedica sus días a salvar vidas en la sala de urgencias. Aunque mi rutina puede ser un tanto predecible, mi hermano Martín insiste en que necesito sacudirme la monotonía. Así que, siguiendo su co...