Vínculo familiar

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Después de horas de darle  vueltas le escribí un mensaje a la encantadora madre de Matt, o lo que es lo mismo a partir de ahora, mi suegra.
Me envió la localización de su manada, y después de atacarme los nervios y aceptar que esta situación está sacando a relucir mi lado más cobarde llame a mi hermano pequeño y a mi mejor amigo.

Y gracias a ello los tengo a los dos en mi comedor, sentados delante de mí y entrecerrando los ojos en dirección a mi pecho, a la prueba de que mi vínculo de predestinado, está a medias. Para completarlo hará falta intimar con mi predestinado, sólo pensar en ese grandioso momento hace que mi lobo aúlle entusiasmado.

La risa escandalosa de mi hermano me saca de mis pensamientos al instante.

Martín Andrade solo comparte conmigo el cabello rubio, mientras que mis ojos son verdes los suyos son de un azul intenso semejante a un día de tormenta en el océano, mostrando así un poco de su ingobernable rebeldía, con sus 23 años y siendo delta ya casi es tan alto como yo, lo único que le quita el sueño ahora mismo a mi revoltoso hermano es su querida carrera de psicología.

Taylor Lee (o Tata como le dice Martín de broma para enfadarlo cada que tiene oportunidad), es un Alfa policía de 30 años, tiene el pelo negro y una mirada acerada de hijo de puta que utiliza para dar miedo siempre que algún delincuente se quiere pasar de listo con él -cuándo eso ocurre me los envía a urgencias-. Nos conocimos en la secundaria cuando le respondió a lo que fue en su momento el bruto de turno. Yo, sin nada más que hacer con mi existencia decidí ponerme a su lado y protegerle las espaldas mientras intentábamos devolverles los golpes al inútil grupito de matones que querían darle una lección a Taylor por haberse rebelado contra su jefe. Desde entonces nunca nos hemos separado más de lo justo.

-Te descuido un segundo y ya te casas- me reprende el policía.

-Si hombre, Tata tiene razón, se supone que tú eras el que se quedaba a vestir santos- le secundó Martín llevándose un coscorrón por eso.

-Sólo ocurrió, yo no lo elegí, ya sabéis que cuando la luna escoge nadie tiene voz ni voto- dije con un poco de desesperación mientras pasaba mis manos por mis rizos. Un tic nervioso que adquirí con el tiempo.

-Espero que mi futuro cuñado sea divertido para así poder soportar a tu insufrible y aburrido culo- Aportó innecesariamente mi hermano. Pongo automáticamente los ojos en blanco en respuesta a eso y oigo el gruñido de advertencia que le lanza Taylor.

-Bien, ¿que sabes del chico? Hay que saber algo de él para ir hoy o mañana a presentarse, los malestares pueden ir empeorando con el tiempo- Respondió Taylor volviendo a ponerse serio.

-Que se llama Matt, que puede tener una posible tendencia a la torpeza, que es jodidamente tímido, que es espectacularmente hermoso y ha conseguido ponerme el mundo patas arriba en un segundo y lo que pueda encontrar en su historial médico- dije dejándome llevar por su hermoso recuerdo.

-Todo un Romeo dominado...- oigo suspirar a mi hermano. Taylor coge de la mesa el trozo de papel dónde la madre de Matt había escrito su nombre, apellido y número de teléfono, su expresión cambia al instante.

-¿En que mundo vives que no eres capaz de reconocer este apellido?- Martín le quita el papel al instante.

-¿Wolf? ¿Se supone que debo conocerlo?- pienso pero nada me viene a la mente.

-Iván Wolf, María adoptó ese apellido después de casarse con el hijo de una de las 3 grandes manadas. Este hijo de puta ha conseguido escalar a lo más alto aprovechándose de las rivalidades entre razas, es como un árbitro en medio de un gran juego. Los lobos y dragones no nos llevamos bien ni con los brujos ni con los vampiros, pero él ha conseguido aliarse con todos ellos y ha sacado provecho de ello. Se dice que para conseguirse el respeto de los vampiros les consigue sangre y se la vende a buen precio, aunque no recuerdo muy bien lo que les daba los dragones y a los brujos.- frunce el ceño por la frustración.

-A los dragones les gustan las cosas brillantes, Iván les consigue joyas y demás cosas que usan ya que se les conoce por ser buenos herreros, gran parte de su fortuna viene de la venta de sus productos- Me sorprende que Martín haya dejado de lado su faceta divertida y esté mostrando una cara más seria.

-¿Y los brujos?- pregunto dejándome llevar por la curiosidad.

-No lo sé, pero lo investigaré- dice Taylor.

-Ahora entiendo porque esa señora trajo a su hijo al mejor hospital privado por un simple esguince- señala mi hermano.

-¿Que se le da a un chico que parece tenerlo todo?- me pregunto a mi mismo bajando la cabeza.

-Pero ellos no pueden negarte ser el compañero de su hijo, tú mismo lo has dicho: "cuando la luna escoge nadie tiene voz ni voto".-

-Si son amigos de los brujos pueden hacer cualquier cosa, incluso romper la voluntad de la madre luna.- le explica Taylor a Martín.

-No creo que eso sea posible, venga ya, ¿romper un lazo de predestinados ya establecido? Demasiado incluso para los brujos. Tengo que conseguir ganarme a esa gente- Veo a Martín ignorarme y tomar su teléfono.

-Tu nombre. Con eso será suficiente- dice Taylor mirándome fijamente. Le observo con duda sin entender muy bien a que se refiere.

-Diego Andrade; cirujano, médico de urgencias y futuro presidente de uno de los mejores 6 hospitales privados del mundo. Hijo de Leo Andrade; empresario y presidente del SKY private hospital  y Cassandra Troya, presidenta de Venus; cadena de centros de lujo de cirugía estética. ¿Con eso no será suficiente?-

-Yo creo que sí, a esa gente le va el poder- dice Martín - Un amigo brujo me ha dicho que es posible romper ese lazo, es una de las cosas más difíciles que hay y se necesita a un grupo experimentado de brujos, si alguien inexperto lo intentara hacer moriría al no poder controlar el conjuro.- añade dejándome pálido y a la vez extrañando de que tenga un amigo de esa raza.

-Supongo que ese Iván no se conformará con tener a dos o tres amigos brujos, debe de tener conexiones con varios aquelarres.- lo secunda Taylor.

-Volviendo a lo que ha dicho Tata, a los Wolf les gustan los enlaces poderosos, pienso que nuestros padres también deberían de estar ahí, no me gusta alardear pero tenemos poder, sin mencionar que eres el mejor amigo del capitán de la policía, algo más que debiste añadir- le dice a Taylor - ya que siempre viene bien tener contactos en la policia, a lo que voy es que si la familia está, nos verán cómo a un posible aliado y alguien a quién querrán tener a su lado, una fusión de ese tipo será muy ventajosa para ellos.- concluye y puedo ver una chispa de entusiasmo en sus ojos.

-Ahí tiene un punto, a ellos les interesa lo poderosa y grande que pueda ser su manada, contigo y tú familia y los contactos que puedas tener los tendrás metidos en el bolsillo-

-Llamaré a nuestros padres y les contaré, la reunión será mañana- Les digo a los dos.

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