20

344 24 7
                                    

Sábado

DaniEla

Suspiro mirando a la pared, no me he levantado ni a comer, me siento derrotada, Sofía no quiere saber nada de mí y Zen interpretó de la peor manera que me haya ido con ella. ¡No es justo! Yo sólo llegué tarde y traté de terminar con la pelea. ¡Y ese capullo de Antonio! ¡Zen puede hacer lo que quiera, pero si la veo con él no le hablo nunca más!

A quien engaño. Cierro los ojos y me seco una mejilla. Malditas lágrimas que se me escapan.

Llaman a mi puerta.

-No- gruño.

-Sí- entra Tina.

-¡Tina!- me sorprendo y no sé por qué si ella siempre está para mí- Lo siento no pensé...

-¿Qué vendría? Somos amigas Ela- se queja sentándose en mi cama. Me abraza y acaricia mi espalda- Ya susurra- tarde o temprano iba a pasar.

-Sí- supongo que es verdad.

-Deja que Sofía se enfríe- susurra- después podrás hablar con ella. ¿Qué tal Zen?

-No sé nada de ella, no vendrá...

Creo que me acostumbré a pasar los sábados con ella...

-Oh bueno, puede que interpretara mal todo, pero tienes que explicárselo.

-No querrá escucharme, lo único que hago es pedirle disculpas- me lamento cabreada de mi idiotez.

-A la fuerza- mueve las cejas rápidamente- si te quiere lo hará de todas formas.

-¿Y si no?- siento el estómago abandonarme.

-Daniela Merino deja de subestimar a Zen.

-Nunca hemos hablado de eso- de lo que sentimos... es tan difícil reconocerlo- sólo me dijo que no quería estar así siempre.

-¿Y quién querría?- levanta una ceja- debe de sentirse como una especie de amante.

-Pero si no tengo una relación oficial- de hecho, por eso empezó todo, por intentar volver, y se ve tan lejano...

-Pero la sigues viendo. No es necesario tener un acuerdo o compromiso para que te importe alguien ¿O sí?

-No...

-Y teniendo en cuenta lo que te gritó.

-Sí... debe pensar que no me importa- se me escapa otra puta lágrima.

-¡Ay Ela!- Tina me abraza muy fuerte- yo creo que la respuesta está dentro de ti- sonríe- que cursi me he vuelto por tu culpa- gruñe y me da un puñetazo suave en el hombro- ya pero enserio... que estos días te sirvan para pensar.

-Necesito hablar con ella.

-¿Con Sofí?

-No, con Zen... Sofía solo quiere una respuesta y ya se la di... o algo parecido- supongo que la siguiente vez que hablemos, tendré que tener claro todo.

Suena asquerosamente cursi hasta dentro de mi mente, pero yo ya sé el lugar que ocupa Sofía en mi corazón, pero Zen... Zen está en todos lados. Supongo que debo situarla primero. Para saber que rayos hacer.

-Deja que Zen descanse de ti- me sonríe coqueta- es algún momento te extraña y viene ella.

-Estás hablando de la señorita orgullosa.

-Cuando se trata de amor no hay orgullo- estira la boca, la empujo con una sonrisita- se que debe ser horrible lo que estás pasando, pero aprovecha la época para distraerte. Algún día, la respuesta llegará a ti- dice con sabiduría.

Ella mi Enemiga de pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora