13

350 20 5
                                    

DaniEla

La primera semana transcurre aburrida, mi espalda me dolió bastante más tiempo del qué pensé. Y cada día aumenta mi desagrado por todo. Bueno por Tina no, la verdad me ha venido a ver más veces de lo normal ¿tal vez se sintió culpable porque dormí fatal? La segunda semana estuvimos hablando en el patio delantero de la facultad y vimos a Zen pasar con el tonto del otro día. Me alegra que ese tonto no sepa lo que hace su noviecita. Acabando la semana, caigo en el colapso; primero por los exámenes, segundo por mi ex y tercero porque simplemente aún me duele el orgullo por la discusión.

Ya el viernes, de sorpresa, me agarran del codo. Me giro con desagrado y veo a Sofía.

-Daniela

-¿Qué?

-¿Por qué estás tan distante?- me río incrédula.

-¿Sabes qué? Vete a la mierda- la aparto y sigo caminando, me queda la última clase y no dejaré que influya en mi rendimiento.

Saliendo por fin, veo que me está esperando afuera.

-¿Ahora sí?

-Ahora si qué.

-¿Podemos hablar?

Suspiro cansada y me siento a su lado.

-Habla.

-Quiero saber por qué no me hablas, no te acercas y me tratas así. Te echo de menos.

-Entonces vuelve conmigo- digo de golpe.

-Pero...

-Pero nada, te esperé lo suficiente, no puedes decir que soy la misma. Me he esforzado mucho por ti, ¡no tienes ni idea de lo que he pasado!- me enojo- vienes y un día me quieres y otro no. ¡Si estas con alguien más solo tienes que decírmelo!

-No estoy con nadie.

-Ya- si, claro.

-Estoy hablando en serio, pensé que te estaba haciendo bien esto...

-¿Me estaba haciendo bien?- me río con todo el asco que soy capaz- Quizás sea yo la que ahora no quiere volver contigo- me pongo de pie y me largo. Que le den por saco.

Entro en casa con la boca aun apretada, a estas alturas se me partirá algún diente, o todos, no sé. Tina sabe de esas cosa. Subo a mi habitación y me recuesto con el ceño muy fruncido.

Llaman a la puerta.

-Pasa- digo más rápido de lo que debería.

-¿Qué fue eso?- aparece papi Ricky.

-¿Y ahora que hice?- ¿Todo el puto mundo está en mi contra o qué?

-Te saludamos y ni nos miraste.

-No os escuché- exhalo aireada- lo siento. Después me disculpo con papá.

-Eso espero- dice severamente. En eso su mirada se suaviza- Hazte a un lado. Nos falta una tarde de papi e hija.

-Como quieras- me muevo al otro lado. Se recuesta.

-¿Ahora me contaras que te pasa?

-No.

-¿tan grave es?

Papi, me besaba con la hija de tu mejor amiga y ahora quiero tirarle basura encima.

-Más o menos.

-Pensé que confiabas en mí, soy tu padre y segundo mejor amigo.

-Ummm- me hace sentirme fatal.

Ella mi Enemiga de pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora