4

251 16 0
                                    

Martes

MarTina

-¿Entonces cómo te fue con Zen?

-¿Eh?- me mira Ela perdida.

-Lo de tu miedo a los ratones... me sorprende que se lo dijeras.

-Es que... a papá se le escapo- bebe de su zumo- y se enojó- en eso se ríe recordando algo.

-¿Qué pasó?- ¿Debo sorprenderme?

-La pique un poco.

-¿Con qué...?- Ay Daniela, cuando se trata de Zen vuelves a los 14 años.

-La pique por su nariz y su altura.

-¿Qué tienen su nariz y su altura?- frunzo el ceño.

-Nada- eleva sus hombros y se ríe desagradablemente, lo que me indigna- sólo quería que se enfadara.

-¡Eres una infantil! ¡Eso no se hace! ¿Qué tal si.... Si se vuelve insegura?- digo dudosa y Ela levanta una ceja.

-¿Zen? ¿Insegura?

-Si bueno, eso no creo. Pero igual te pasaste con ella.

-Y ella conmigo- tira su tetra brik de zumo vacío en una papelera.

-Sí, son demasiado tontas ¡¿Podrían ser amigas, sabes?!

-No. De ninguna manera- dice ella llegando a la parada del autobús- pudiste haber llamado a tu chofer- comenta con pereza.

-No me gusta presumir de riquezas.

-Tita Ana ha influido en ti- asiente.

-Y por suerte- nos reímos.

Más tarde

Entro a nuestro piso y beso a mamá que ve la tele con Mimo en sus piernas, le acaricio el pelo y sigue ronroneando, está tan viejito que solo duerme, come y va a su caja.

-¿No lo has llevado al veterinario?

-María no quiere- mira la tele seria- supongo que no quiere admitir que le da miedo que tenga "algo".

-Yo lo veo igual que siempre- sólo pensaba en un chequeo rutinario.

-Bueno ella es su dueña.

-Todas somos sus dueñas- aunque para mí es como mi hermano gatuno- Mamá no tiene por qué enterarse- sonrío creída pensando en el crimen perfecto.

Mamá se ríe y me mira entretenida.

-Que María no se entere.

-¿María? ¿Quién es María?

-Yo mocosa- sale del baño del primer piso- ¿Pasa algo?- sonríe de medio lado- Pulga.

-¡He crecido!- respondo enojada- ¡Y casi te alcanzo!

-Casi. Por ende, eres una pulga- Concluye viéndome apretar los dientes- O quizás garrapata- dice pensativa.

-Anciana- sonrío cruel- ¿Cómo va la jubilación?

-¡Estoy en la flor de la vida!

-Una flor seca

-¡Estás castigada hasta el 2.050!

-Soy mayor de edad

-Sigues siendo una mocosa- se sienta- por cierto...- tenemos que hablar.

-¿Qué cosa?

Mira a mamá Ana. Probablemente a propósito.

-Tú no tienes secretos conmigo Martel ¿O sí?- Le advierte.

Ella mi Enemiga de pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora