DaniEla
Sábado
Espero impaciente fuera de la puerta de la casa de mis tías. Bruno me lame las manos hasta que me rindo. Me agacho un poco y lo acaricio detrás de las orejas. Al parecer eso quería porque se queda quieto.
La puerta se abre y Zen nos mira seria, sus ojos van del perro hacia mí. La miro agachada y me levanto, me siento un poco tonta y se me olvida que decir.
-¿Hola?- ironiza Zen.
-Este... sí, hola. Lo siento- susurro- ummm bueno.
-¿Sí?
Exhalo rendida, su puta mirada me molesta y sé que la cagué.
-Escucha lo siento, estaba enfadada esa mañana, pero de verdad que necesito tu ayuda. No te molestaré después de que pase esto... por favor- suplico pensando en Sofía. Si no jamás le pediría un favor a esta.
-Ummmm- Zen abre la puerta y puedo verla en pijama algo pensativa. Brunito entra en la casa. ¡Vamos! ¡Vamos! Suplico internamente. Me agacho un poco sintiendo un impulso.
-Te ves tierna en pijama- sonrío. Zen se ríe negando con la cabeza.
-Definitivamente me necesitas- ¡Maldita creída! Después sus ojos se vuelven intensos- pero eso no quita que haya olvidado lo que me dijiste- trago saliva- te hablaré cuando se me pase un poco.
Noto lo silenciosa y vacía que esta su casa.
-¿Y tita Mimi?- pensaba entrar a saludarla.
-Salió con mamá- dice como si nada. Otra cosa llama mi atención.
-¿No saldrás hoy?
-No ¿Por?
-No sé, pensaba que salías siempre- Me mira en silencio.
-¡Zen!- escucho la voz de Mario- ¡Ya va a empezar!
-¡Ya voooooy!- grita. Y se dirige a mí- me voy, y no. Hoy me quedaré con mi mitad.
-Pero los mellizos no son...- comienzo a decir.
-¡Nadie te preguntó!- sus cejas se juntan- adiós Daniela- y cierra la puerta. Respiro hondo, que paciencia. Camino a mi casa esperando a que se le pase pronto, se supone que no es rencorosa.
Miércoles
Estoy sentada aprovechando el calor del mediodía, Sofía y su amiga están a mi lado. Esperamos a un par de compañeros que aún no salen del examen.
-Y entonces...- escucho a mi compañera- En la pregunta del hígado...
-Yo necesito uno de esos- bromea Zen acercándose. Sofía se extraña y me mira de reojo, sabe que nos odiamos- Hola chicas- dice tranquilamente. Después de un débil hola mío y de mi compañera que está algo perdida me mira significativamente, como diciendo "tenemos que hablar en privado"
-Oh si- digo como acordándome de algo- voy y vuelvo- me disculpo y la sigo un poco más adelante. Se detiene y me observa, elevo ambas cejas esperando a ver lo que dirá.
-He decidido darte una décima oportunidad- bromea. Sonrío débilmente.
-Supongo que gracias.
-Deberías estar de rodillas- se enoja- el sábado a las 4.
-¿Por qué más temprano?
-Jeje- ríe con una cara maligna que me hace fruncir el ceño.
-¡No me mires así! Dame tu whatsApp.
ESTÁS LEYENDO
Ella mi Enemiga de pequeña
FanfictionContinuación de Ella es perfecta. Daniela (Ela) de 21 años es una chica aburrida, se encuentra en el limbo entre poner fin a su relación porque su novia la deja o hacer lo posible por conquistarla de nuevo. Desesperada, le pide ayuda a la persona má...