And I will always think about you - Gorillaz y Tu | Morgan Del Monico

Prologo

20 de enero de 2020

— Si tu no lo haces, yo lo haré — dijo Hugo subiendo las escaleras.

— ¿Qué? No lo hagas, no te atrevas — intenté pararlo pero no pude, ya había tocado el timbre de la entrada.

— Ni creas que entraré, yo me largo — dije y empecé a bajar las escaleras.

— No, — me jaló del brazo — yo estoy aquí por ti, tu fuiste quien se puso en contacto con ellos para conocerlos, ahora te aguantas.

Me jaló a la puerta y escuchamos unos ruidos de fondo hasta que unos pasos se pudieron distinguir.

— ¿Quién toca la puerta? — Preguntó una voz femenina, claramente la de Noodle, su acento británico con su agraciado tono Asiático la delató de inmediato.

— Responde — susurró.

— Emmmm... Aruna, Aruna Fermosel — contesté y abrieron la puerta. Era evidente mi predicción, es la única e inigualable Noodle y un poco más enana de lo que imaginé.

La Matrix tuvo un error, Noodle tardó en reaccionar. — ¿Tú eres Aruna? — Su mirada de confusión me lo decía todo.

— Si, la misma, en persona — sonreí con muchos nervios. — Y él es Hugo Cobeja, mi primo, quién será mi acompañante.

— Hola — le sonrió y ella le devolvió el gesto.

— Por favor, pasen — abrió la puerta por completo y nos dejó pasar.

Cuando entramos, Noodle cerró la puerta detrás nuestro. — Bienvenidos a los Kong Studios — el lugar es más ordenado de lo que ilusionaba.

Voltee a verla, no se notaba nerviosa, pero quería ocultar su "pánico".

— En un momento viene Stuart a recibirlos, él está arriba, lo voy a llamar...

— Si, muchas gracias Noodle...

Subió las escaleras y nos giramos quedando a la sala. Ahí se encontraba Russ, quién se levantó del sillón para acercarse a nosotros.

— Hola, soy Russell Hobbs, el baterista de la banda, un gusto conocerlos — me sonrió y extendió su mano.

Para este momento yo pedía que la tierra me tragara, tenía que hacer algo y debía ser rápido.

— Gracias, igualmente, por fin se me hizo conocerlo. — Le estreché su mano. Me limité a saludarlo de a beso como lo hacemos en México, realmente, no sé si lo consideren apropiado.

— Yo soy Aruna y él es mi primo, Hugo, mi acompañante — ambos estrecharon sus manos.

— Un gusto — mencionó Hugo.

— Y ese que está ahí es...— Russell no pudo terminar ya que Murdoc se lo impidió.

— El inigualable Murdoc A. Niccals — Me sonrió y estrechó la mano — Un placer conocerla señorita Aruna — se ve que está intentando ocultar su risa. — El placer es mío, por fin puedo conocer al legítimo líder de la banda Gorillaz.

— Muchas gracias por decir eso — me sonrió. Tiene unos dientes más limpios de los que pensaba, no eran los dientes más blancos del mundo, pero se estaba cuidando — Me alegra saber que usted sepa con quién está tratando.

— Es gracias a usted,  pues de cualquier forma u otra, estoy aquí presente por su trabajo  — dije, intenté ser amable y considerada, pero creo que ya me estoy excediendo.

— Enserio muchas gracias — dijo Murdoc con un tono amable.

—Y antes que algo más pase, le presento a mi primo, Hugo — dije y él lo miró.

— Un gusto — estrecharon manos — Muchas gracias por invitarnos a venir aquí, ha sido toda una experiencia increíble — Murdoc bufó levemente y le sonrío levemente.

— No es nada — Sonrió mirándonos de una forma extraña.

El silencio se formó cuando escuchamos unos pasos bajar de las escaleras.

Vimos a Noodle y dijo algo en japonés que no había entendido ni vergas, pero la cara de Murdoc cambió a una más seria y Russel solo se nos quedó mirando con una sonrisa.

Para este momento, yo ya no sabía que hacer, mis nervios ya los había calmado, pero tenía tanto miedo que mi estómago se contrajo. Solo podía ver a un punto inédito de la casa, mientras escuchaba unos pasos baja y a la par, se asomaba una silueta que se iba mostrando. El ruido del caminar se hacía más fuerte cada vez y se sentían más cercanos al igual que la sombra. Reaccione cuando ya no pude oír los pasos.

Ahí está él, con el cabello azul, todo desordenado. El rojo rubor de sus mejillas hacia que su rostro se viera aún más perfilado. Es realmente muy atractivo, pero ahora que tengo la oportunidad de verlo de frente, debo de admitir que la cámara no le hace justicia, debido a que su nariz es mas respingada a como se ve en algunas fotos.

Me sentía tan intimidada estando frente a él, jamás pensé que verdaderamente iba a estar en esta situación, es sumamente extraño. Mi pobre ser, empezó a tener un tremendo pánico ante su presencia.

— Hola, Aruna... — Me miró con una leve sonrisa y sus ojos se tornaron blancos y su expresión se tornó seria.

— Hola, 2-D — él seguía mirándome extraño, tal vez yo igual lo miraba así, no sé si me había analizado como yo lo hice con él.

Yo jamás y nunca había sentido tanta presión.

¿Acaso me veo mal?

¿Tengo una mancha de pintura?

¿Me veo muy reveladora?

¡Dios, jamás pensé llegar a este punto!

Imaginaba que me iba a morir antes de que me viera.

No fue buena idea mentirte.

No fue buena idea venir aquí.

Jamás debí haber seguido a mi impulso de idiotez.

— Vaya momento más emotivo — dijo Murdoc y lo volteé a ver.  Me percaté que le había hecho una señal con sus ojos a 2-D señalándome.

Yo solo podía sonreír con nerviosismo ante esa acción mientras 2-D seguía mirándome, todo se había vuelto muy incómodo, nadie había hecho ningún tipo de comentario hasta el momento que Murdoc abrió la boca.

— Que acaso tú... ¿No tenías veinte?