C̶a̶p̶i̶t̶u̶l̶o̶ 1̶

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Casi siempre tengo el ceño fruncido y una mueca en el rostro, prefiero eso que sonreír, no me ha gustado ser la chica perfecta, eso lo tenía muy claro, porque solamente eso sólo lograría que me sintiera mas triste de lo que ya estoy

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Casi siempre tengo el ceño fruncido y una mueca en el rostro, prefiero eso que sonreír, no me ha gustado ser la chica perfecta, eso lo tenía muy claro, porque solamente eso sólo lograría que me sintiera mas triste de lo que ya estoy.

¿Como un recuerdo puede traerte tristeza y felicidad al mismo tiempo?

Aún puedo recordar como los días grises no lo eran tanto si podía ver esa sonrisa ingenua que me regalaba el niño de la galleta.

Es increíble como puedo recordar ese día como si fuera ayer, se siente muy real, tan vivo que puedo sentir las emociones de ese día.

Hace 12 años...

¿Como olvidar el día en que mi hermano tocaba el violín mientras mis padres lo miraban orgullosos?

Mi padre y mi madre estaban sentados en el sofá mirando asombrados a mi hermano, mientras yo miraba asomada desde la cocina como la sala se llenaba de esa melodía que producía él.
Es el sueño de todo padre tener un hijo como él, porque es un prodigio, es educado, bueno en los deportes, popular en su escuela, con una sonrisa que él podía mover el piso de miles de señoritas, era curioso porque que a pesar de todo lo que tenía, a él sólo le preocupaba agradar a nuestros padres con sus logros, por eso no es sorprendente que papá tenga una habitación que contenga los trofeos de Asher Hamilton.

Volviendo al tema, Asher estaba tocando el violín, con una delicadeza que te quedabas mirándolo, su música  era arte, los oídos podían derretirse con tan solo escucharlo tocar el violín; sorprendente es lo que describía a mi hermano cuando lo escuchaban tocar ese instrumento las personas, tenía que admitir que tenía talento.

Saliendo del hipnosis que me provocaba al escuchar su música, mire mi mochila que se encontraba lista porque la alisté la noche anterior, solo esperaba que mis padres salieran de su ensoñación por mi hermano para ir a mi primer dia de escuela, era mi primer día en el jardín de niños, quería llegar temprano, conocer a mi profesora y hacer nuevos amigos.

Al ver que mis padres no salían de su hipnosis decidí acercarme a mi mamá y jalarle su vestido suavemente para que
me mirara.

—mami ¿podemos irnos al jardín? Ya es tarde —le miro suplicante porque de verdad me importaba llegar temprano.

Ella solo me miró y sonrió de manera despreocupada y me hizo a un lado.

— en un rato Helena, tu hermano va tocar otra pieza — de nuevo cae en las redes que tiene Asher.

No quería acercarme a mi papá porque sabía que ni me miraría.

Ahora ¿que debía hacer?
¿Faltar a clases y subir a mi habitación esperando que sea mañana?

No.

No quería esperar, porque tal vez mañana ocurriría lo mismo y no podría salir de mi casa.

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