© Mi Linda Prisionera. Siempre Juntos || YG ✔

SIETE

UN AÑO DESPUÉS

POV. SHIN T/N

— ¡Bravo! -dije aplaudiendo cuando concluyó las mañanitas que le habíamos cantado a mi Aiden.- ¡Sopla las velitas, mi amor! ¡Sóplalas! -dije Feliz al ver a mi Aiden sin entender aún nada. Obviamente yo tuve que ayudar en ese trabajo laborioso para mi hijo.- ¡Bien hecho, mi amor! -le di un beso.- Ahora te voy a dejar con papá Seung de mientras yo reparto el pastel, ¿Te parece? -mi hijo sólo me vio sin entender.-

Un año más que la vida me ha regalado a lado de mi hijo y Seung.

Seung siempre se quiso hacer cargo de Aiden, y aunque no le pedía su ayuda en algunas ocasiones, él siempre estaba para nosotros. Unos meces después del nacimiento de Aiden, decidí que ya era tiempo dejar el pasado atrás, las cosas que pasarán eran por algo. Prácticamente mi dilema era: "Lo que tenga que pasar, pasará".

Soy pareja de Seung, vivimos juntos y le damos mucho amor a Aiden. Aiden ve como aún padre a Seung; y aunque él aún no es consciente de casi nada, sabe que él es su super papá.

— Cuídalo un momento, ¿Sí? -dije volteándolo a ver a Seung que estaba platicando con unos amigos nuestros.-

— De acuerdo, no te preocupes. -me respondió, como siempre con su gran y perfecta sonrisa.-

— ¡Si quieren pastel tendrán que estar formados! -dije llamando la atención de todos los niños, hijos de algunos amigos, o simplemente vecinos o amigos de Aiden, sonreí al ver a los niños acercarse, unos solos o otros con ayuda de sus papás.-

Ser madre fue lo mejor que ha pasado. Es lo único que le agradezco a Min.

°°°

— Que día tan cansado. -dije acostándome en la cama que compartíamos Seung y yo. Suspiré al sentir el cómodo colchón.-

Seung dejó el libro que estaba leyendo hace un momento en la mesita de noche que tenía a lado de la cama. Sentí sus brazos abrazar mi cintura y a pegarme a él.

— Fue un día cansado para ambos, pero fue un grandioso día para Aiden. -dijo Seung muy contento ante eso. Sí, no podía negar que la felicidad de mi hijo era mi motor de mi día a día.-

— Sí... Es lo que me da fuerzas siempre. -sonreí.-

— T/N... -me dijo Seung llamado mi atención, volteé a verlo.- ¿No crees que ya sea hora de ir a ver a tus padres? No saben de la existencia de Aiden.

— Eso... -suspiré.- Sí, sí lo saben.

— Sí, sí la saben, pero no como se debe. Sólo saben que su hija tiene un hijo, pero ni siquiera han de saber si es niña o niño su nieto. -me vio.- Amor... No seas cabeza dura ya con ellos, se han tratado de comunicar contigo, tu hermano ni se diga. No se que problema tan grave pasaron ustedes para que tú te alejaras de ellos, pero... Ya paso mucho. -suspiré.-

— Tengo que pensarlo, Seung. No es nada fácil. -dije volteándolo a ver.-

— Lo sé, y por eso estoy para ti. No importa nada, T/N. Yo te apóyate en las decisiones que tú tomes, pero, se consiente del dolor que sienten tus padres.

— L-lo pensaré, en verdad que si. -sonreí.- Gracias. -me acerqué a él y le di un beso.- Buenas noches.

°°°

Él sólo tuvo que convencerme en un mes para llegar a la conclusión de eso de "Lo pensaré". Ya había pasado mucho tiempo de eso, debo darle fin. No quiero prohibirle a mi hijo conocer a sus abuelos y su tío, a parte, no iría sola, Seung como mi buen acompañante me acompañaría a esto. Conocerá por primera vez a mi familia.

Los tres estábamos esperando a que fuéramos llamados para tomar nuestro lugar en el avión. Seung estaba leyendo unas revistas que se encontró por los puestos de aquí, mientras que yo jugaba con Aiden, ver a mi hijo reír era lo mejor de todo. No puedo negar que el embarazo a finales fue complicando un poco, pero ahí estaba Seung al rescate.

Después de unos minutos más de espera, ya nos encontrábamos en el avión, apuntó de despegar. Yo me encontraba en la ventana mientras que Seung en la otra esquina y Aiden en medio de ambos. Podía decir que éramos la familia perfecta, pero algo me detenía al decirlo y gritarlo a los cuatro vientos.

Después de unas horas de vuelo fue imposible no dormirnos, antes del aterrizaje despertamos para así empezar a recoger nuestras cosas después de que el avión había aterrizado por completo.

Seung agarró todas las maletas de mientras que yo llevaba la mochila de Aiden y a él en brazos.

Seung se encargó de llamar a un taxi, cuando este se estacionó en frente de nosotros, subimos las maletas para después yo darle la dirección de la casa de mis padres.

¿Qué si me sentía nerviosa? Bastante, no era tan difícil notarlo, mi pierna se empezaba a mover de arriba a bajo mientras que mis manos sudaban. Después de un año sin verlos es difícil todo, y más por lo que paso.

También, ahora que Aiden había tenido su primer año, sus rasgos eran más parecidos a los de YoonGi, imposible decir que no es su hijo. Hasta el mismo carácter sacó de él.

— Gracias. -dijo Seung pagándole al taxista, el amable señor nos ayudó a bajar nuestras maletas. Yo me encontraba enfrente de aquella casa, se sentía extraño verla después de tanto tiempo.-

— ¿Lista? -dijo Seung llegando a mi lado, pasó su mano a mi espada y dando leves golpecitos en ella.-

Caminamos hacia la entrada, nos encontrábamos en frente de ella, pero no me animaba en tocar la puerta, en verdad que no.

— Estoy temblando. -confesé volteándolo a ver.-.

— Lo sé, amor. Pero yo estaré aquí, no te preocupes. -sonrió.-

Tal vez las palabras de Seung me ayudaron a mucho, ya que no sé de donde, pero saqué la fuerzas para presionar el timbre. Suspiré al saber que ya no había vuelta a tras, tengo que aprender a enfrentar los problemas y no huir de ellos. Bueno, eso pensaba, ya que al momento de aplicarlos me volvía una cobarde.

Vi como la puerta fue abierta de poco en poco, dejándose ver una a la persona.

— ¡Dios mío! -se llevó las manos a su boca y fue imposible no detener sus lágrimas. Mis ojos picaban, mis lágrimas quería salir.-

— Hola madre. -sonreí y sentí como una de ellas salía y rodaba por toda mi mejilla.-

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Jajja como siempre, yo dejando en intriga a todos 😁 Lo siento. ♥️

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