© Mi Linda Prisionera. Siempre Juntos || YG ✔

QUINCE

— ¿Qué? ¿Por qué lo adelantas? -me miró Seung al decirle que quería irme antes de la fecha que había propuesto para ir a la boda de mi hermano. Entre menos este en esta ciudad, mejor.-

— Sí, ayer lo estuve pensando mucho, sólo voy a tener días con mi familia antes de que tú llegues, sólo quiero disfrutar mas de ellos. -lo vi y sólo suspiro para sentarse en el borde de la cama.-

— Ayer te vi un poco extraña, ¿Pasa algo? Sabes que cualquier cosa me puedes decir, cariño. -me acarició mi pelo.-

— Estoy bien, en verdad. -mentí. Estaba más que destrozada por dentro, y lo peor de todo, no sentía afecto de nada ni de nadie.- No te preocupes, sólo quiero ver más tiempo a mi familia.

— Esta bien, ¿Y cuándo te piensas ir? -me vio y yo me mordí el labio.-

— Mañana, estuve viendo los vuelos ayer, y mañana hay un vuelo por la mañana.

— ¿Mañana? -asentí.- B-bueno... Esta bien. -sonreí y lo abracé.- Te extrañare todo este tiempo.

— Que chillón eres, sólo será menos de dos semanas.

— No importa, aún así te extrañaré. -sonrió y se acercó a darme un beso.- Te amo.

Sólo sonreí y lo abracé más fuerte. No sé qué me pasa con él, no sé, y me preocupa, porque Seung no tiene la culpa.

Ayer que llegué a la casa de los Lee, lo pensé muy bien, él no iba a cambiar, estaba harta de esto, di mi esfuerzo, y él sólo lo negó, ¿Saben lo que es este dolor? Es horrible, mi hijo y yo no merecemos sentir y pasar estas cosas. Simplemente ya quiero largarme de aquí lo antes posible.

Las horas pasaron y yo estaba jugando con los sobrinos de Seung y mi hijo, ver a mi niño crecer me hace sentir que hice las cosas bien. A veces me pregunto si de verdad son tan buena madre, si le estoy dando un buen ejemplo a mi hijo, simplemente quiero lo mejor para él.

— Ma. -rápidamente volteé a ver a Aiden, que estaba jugando con su primo.- Ma... Mama. -me pare como rayo y me acerqué a él.-

— ¡Mi amor, dilo de nuevo! -lo vi y él sonrió.-

— Ma. -y como si me entendiera hizo un balbuceo.- Mama...

— ¡Seung! ¡Seung! -grité de la felicidad.- ¡Sí mi amor, soy tu mamá! -besé su mejilla.-

— ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué pasó?! -llegó Seung casi rompiendo la puerta de la habitación.-

— ¡Aiden dijo mamá! -lo vi y él rápidamente sonrío.-

— ¡¿En verdad?! -asentí.- ¡Deja traigo la cámara! -salió rápidamente de la habitación, casi se cae el pobre por lo rápido que iba, pero eso no le importo, ya que su meta era grabar aquellas primeras palabras de Aiden.-

— Mama...

— Sí mi amor, soy tu mamá. -lo abracé.-

°°°

Después de unas largas horas, Aiden seguía diciendo aquellas primeras palabras. Seung tan emocionado de aquello presumió a su familia la primera palabra de Aiden. Estaba más que feliz, todo aquellos pensamientos negativos fueron convertidos en positivos.

Había bañando y cambiado a Aiden, estaba ya más que dormido, y es que, todo el día se lo paso de imperativo con su primo. Era de esperase.

— Ya le tocó baño a Aiden, ahora me toca a mi, ¿Me bañas? -me dijo Seung acercándose a mí. Sonreí ante su comentario.- Me toca baño, y quiero que tú me bañes.