© Mi Linda Prisionera. Siempre Juntos || YG ✔

NUEVE

— Hija... -soltó su maleta de mano y rápidamente me envolvió en sus brazos.- Mi hija... -besó mi mejilla.- Mi niña... Como te extrañé, T/N. -lo vi, y estaba envuelto en lágrimas.- Lo siento, lo siento mucho mi amor.

— Papá... -acaricié su mejilla.- Ya no te preocupes. -sonreí.- Lo pasado se queda ahí. -lo vi.- Te quiero presentar a dos personas muy importantes para mí. -sonreí viendo a Seung viniendo con Aiden en brazos.- Él es Seung, mi novio.

— Mucho gusto, señor. -sonrió Seung dándole la mano.-

— Y él es mi hijo, Aiden. -lo cargué y se lo enseñe a mi papá.- Dile hola a tu abuelo, Aiden. -sonreí.-

— Hija... E-es hermano. -me vio.- Lo siento por todo, mi amor. -vio a mi hijo.- Yo soy tu abuelo, Aiden. -sonrió.- Ven. -lo cargó, dándole un gran beso en su mejilla. Ver aquella imagen de mis hombrecillos es algo que no voy a olvidar nunca.- Te amo, hija. -sonrió.- Los amo. -abrazó a mi madre y de ahí a mi hermano, me uní al abrazo familiar.- Ven, Seung, tú también a eres parte de la familia. -sonrió mi padre y Seung se nos unió. Un abrazo familiar... Era lo único que necesitaba para quedar completa de nuevo.- Los amo familia.

°°°

La comida fue de maravilla, todo era de maravilla. Aún quedaba dos meces de vacaciones.

Nos encontrábamos en el Hotel que había reservado antes de venir para acá. Seung ya se encontraba dormido con el niño en la cama. Ver aquella imagen me hizo pensar mucho, en verdad que sí. Me imaginé por un momento a YoonGi a lado de nosotros, viviendo como la familia que fuimos, y que construimos sin pensar en qué.

Había perdido todo contacto con él y los chicos, y eso de decirle algún día a Aiden que Seung no era su padre de sangre me mataba la idea de lo aterrada que estaba.

Me acosté a lado de mis dos hombres, teniendo a lado a mi hermoso Aiden. Rápidamente cuando me acosté, sentí sus pequeñas manitas en mi estomago, di un beso en su cabeza.

— Te amo. -vi a Aiden.- Los amo... -acaricié la cabeza de Seung y de ahí cerré mis ojos, perdiendo la noción del tiempo para después acabar dormida a lado de ellos.-

°°°

Los días y las dos semanas se nos fueron volando, disfrutaba cada día a mi familia, y con la gran noticia que mi hermano se iba a casar, por ahorita al civil, pero se casó, su boda fue muy bonita, mi cuñada se veía muy feliz a lado de mi hermano, ambos derramaban amor por sus costados.

Siempre de niña soñé con casarme de blanco con el hombre que estaba decidido empezar mi vida a lado de él.

Y claro, tampoco me olvidé de Melanie, conoció a Seung y Aiden en persona, quedo fascinada al ver a mi hijo, también ella nos presento a su novio. Vaya Doctor se fue a conseguir mi amiga, estaba feliz por ella, la vida le ha ido de maravilla, consiguió el trabajo que tanto quiso y a un novio de sueños.

— Amor... -me llamó Seung, ya estábamos recogiendo nuestras cosas, mañana regresaríamos a casa.-

— Mande. -lo vi, y tenía una sonrisa de oreja a oreja.- ¿Y esa sonrisa? -lo vi igual que él me miraba a mí.-

— También quiero que conozcas a mi familia. -sonrió de nuevo mostrándome tres boletos de avión.- Próximo destino, Seúl. -sentí como mi estomago se revolvía al solo escuchar de ese país.- Ya lo tenía todo planeado, quería que fuera sorpresa. -Seung hablaba y hablaba, pero yo sólo no lo escuchaba.- ¿Amor?

— ¿Por qué no me dijiste? -lo vi.- Tenías que decirme antes de comprar los boletos de avión.

— ¿Pasa algo? -me vio.- Iremos a conocer mi familia, quería aprovechar estas vacaciones. -sonrió, en verdad estaba emocionado por yo conocer su familia.-