CINCO

2.1K 221 83
                                    

Ya ha pasado un mes y he vuelto a retomar mi vida de nuevo. Mis padres y mi hermano tratan de comunicarse conmigo, pero todas sus llamadas son rechazadas por mí. Mientras tanto Melanie, con ella no pierdo ni un poco de comunicación, es la única persona que puedo confiar ciegamente.

Me quise tomar este tiempo fuera de mi familia para tratar de pensar en todo esto, todo fue tan rápido. No voy a negar que por un tiempo caí en depresión. Pero, por el bien de mi bebé dejé todo eso a lado.

Por cierto, ¡Ya cumplí un mes más! ¿Emocionada? ¡Mucho! No veo la hora en ya tenerlo en mis brazos y protegerlo de todo mal. Seré su super mamá.

Llevo tres semanas trabajando en la universidad repartiendo clases de idiomas. Me encanta. Me encanta convivir con adolescentes.

También en esa misma semana me tocó conocer el otro maestro de idiomas, de Coreano, para ser específica. Me ayudó mucho a retomar todos los apuntes que se debería de mostrar en clase. Me contó que el viene de Corea, no me sorprendí al ver los rasgos de allá. Él se convirtió en un apoyo para mí.

¿Sabe que estoy embarazada? Sí, mi bebé ya se hace notar. Me encanta verme de perfil y ver esa silueta redondita en mi estómago.

También sabe que soy una próxima madre soltera. Con más razón es su apoyo en mí, y se lo agradezco.

— ¿Y ya sabes que nombre le vas a poner? -pregunto Seung tomando su taza de café. Negué.-

— Aún no sé qué es. -sonreí y le tomé a mi chocolate caliente. El frío por las mañanas es tremendo acá, pero no me quejo, en Corea es igual o peor.- En dos meses más me lo hacen saber, si es que se deja, claro.

— ¿Y que crees que sea? -me vio.-

— No lo sé, sea niño o sea niña, yo lo amaré de igual forma. Pero si es niña, no me cansaré de hacerle peinados, y jugaré a las tacitas de té con ella. -sonreí.- Y si es niño, aprenderé a jugar Fútbol, o videojuegos, ¿Es lo que les gusta, no? -sonreí.- No lo sé, sólo quiero ser una buena madre.

— Ya lo eres. -sonrió.- Eres una gran mujer, T/N. -me vio y agarró mi mano.-

— Gracias. -sonreí. No podía evitar ponerme nerviosa al hacer tacto con Seung. ¿Sabía lo de mi pasado con YoonGi? Algo, ya no sale en mí contarle mi doloroso pasado con él. Sólo lo recuerdo y me duele.-

— Quiero acompañarte en tus próximas citas al pediatra. -sonrió.-

— Oh... ¡Claro! Me hace bien una compañía, para compartir mi emoción. -sonreí, y en eso se escucho el timbre sonar, significaba que ya debemos de empezar las clases, y a mí no me gustaba llegar tarde a una.- Bueno, yo me paso a retirar. -me levanté de mi asiento y empecé a agarrar mis cosas.-

— Te ayudo. -se paró y se acercó a mi y tomó mi mochila donde tenía mis cosas necesarias para repartir la clase.-

— No hace falta. -sonreí.- Pero gracias. -y sin más empezamos a caminar al aula donde sería la primera clase del día. Al entrar los alumnos ya estaban adentro, unos en sus lugares otros con su grupito de amigos.- ¡Hola, buen día! -dije sonriente.-

— ¡Buen día maestra T/N y maestro Seung! -sonreí al escucharlos.-

— Muchas gracias, Maestro. -le sonreí al Seung.-

Dentro del instituto éramos maestros, pero fuera ya éramos simplemente T/N y Seung. Fuera la formalidad entre él y yo. Él puso esa regla.

— No es nada maestra. -sonrió y se dio la vuelta para salir.- ¡Nos vemos chicos! -se despidió de los alumnos.-

— Bien. -suspiré.- Empecemos la clase. -me volteé para empezar a escribir en el pizarrón.-

— Maestra. -escuché que hablaron y me volteé a ver quien era. Era Jorge, el típico chico popular. Sonreí al verlo.- ¿Qué es del profe Seung? -vaya, que curioso, Jorge el curioso. Así le apodaban, porque sí, ¡Es muy curioso!.-

© Mi Linda Prisionera. Siempre Juntos || YG ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora