TREITA Y SIETE

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Una vez que terminamos de comer todos nos fuimos a la sala, Aiden gateaba o se paraba apoyándose de mis piernas y así dar pequeños brincos en el mismo lugar.

Mi bebé ya quiere caminar.

YoonGi y yo teníamos toda la atención en nuestro hijo mientras veíamos el como balbuceaba cosas.

— YoonGi... -habló su madre, quien se posicionó enfrente de nosotros.- T-también por la razón en cual quería que vinieras era para decirte toda la verdad, hijo... -vi a YoonGi algo confuso.- S-sé que es algo tarde, y no creí jamás decirle a mis hijos, pero... YoonGi; Min, no es tu padre de sangre... M-Min no es tu verdadero apellido. -bajó su cabeza para así ocultar de nuevo sus lágrimas.-

YoonGi con intención de responder ante eso abrió su boca, pero de inmediato la cerró ya que fue interrumpido por el señor Min.

— Legalmente tienes mi apellido, pero no eres de mi sangre. -aquello era algo que nadie nos imaginábamos.- Tu hermano ya lo sabe, tú eras el único que no, p-pero... Los amo como si fueran mis propios hijos, los amo mucho. -afirmó el señor Min.- YoonGi, tú eras un crió de meses cuando me junté con tu madre, tu hermano tenía tres años, era obvio que no recuerdas nada, pero... Ponte a pensar, salvé la vida de tu madre.

— Tu padre falleció cuando tú solamente tenías seis meses de nacido. -habló la señora Min.- Y-yo... En realidad fui una mujer de bajos recuerdos YoonGi, no nací en cuna de oro, no comía como rey, n-no era nadie... Mis padres solamente me dieron la espalda cuando estaba embarazada de tu hermano. -dijo entré dientes.- Luego me enteré que mi padre había fallecido y... No sé donde esté mi madre. -rompió en llanto.- A veces no tenía para darles de comer a ustedes... Su padre fue un hombre muy trabajador, a veces no comía por darnos lo poco que había. Desgraciadamente me lo arrebataron de la peor manera... Yo no hubiera querido eso, jamás.

Los pequeños ojos de YoonGi sólo brillaban al estar escuchando todas aquellas palabras que salían de la boca de sus padres.

— Conocí a tu madre en un bar, yo apenas iba ser el nuevo jefe de la empresa Min, muchos cargos se venían adelante, muchas responsabilidades, que decidí ir aquel bar esa noche, sin saber que ahí encontraría a él amor de mi vida, tú madre... -YoonGi sólo callaba y su labio tembraba. Volteé a ver a su hermano y este sólo se dedicaba a escuchar agarrado de la mano con su esposa.- Tu madre desde un principio me dijo que era viuda y con dos hijos adelante, tú madre estaba dispuesta a dar la vida por ustedes dos... Y yo estaba dispuesto a darles mi apellido y un techo donde dormir, estaba dispuesto a todo.

— Pero como siempre hay obstáculos en la vida. -sonrió con melancolía la señora Min.- Tu abuela al principio no aceptaba nuestra relación. Como todo ser millonario, era casarse con personas con empresas grandes para juntar empresas, yo no tenía nada de eso, más que dos hijos que amaba con todo mi ser. Tú abuela tenía miedo que por algo llegarán a lastimar a su hijo, yo no era delincuente, yo no robaba, no era el porque temerme... -su voz quebraba poco a poco y YoonGi sólo se mantenía con la mirada baja.-

— Al final tu abuela terminó aceptando la relación, al igual que a mis hijos. Sabes perfectamente que su abuela los ama mucho, ¿Verdad? -YoonGi levantó su mirada y asintió.- No te lo tomes a mal, pero sólo mi mamá quería protegerme, y yo quería proteger a mi familia.

— Estoy infinitamente agradecía con tu padre, lo amo, lo amo mucho. -la señora Min se acercó a su esposo y le dio un fuerte apretón de manos.-

— YoonGi, sé que esto puedo afectar un poco en ti, pero por favor hijo, sólo quería cuidar de ustedes, no creímos que esta conversación se contará y mucho menos a esta edad, pero creo que fue lo mejor.

YoonGi agachó su cabeza de nuevo y apretó sus ojos, dejó salir un soyoso y yo rápidamente acaricié su espalda para darle ánimos.

Estaba dolido, muy dolido, y está noticia nos cayó como un balde de agua fría, y más para él.

— No pido que digas algo, pero si que seas consiente, hijo... Y pido perdón por decírtelo hasta hora. -dijo la señora Min.-

— S-son muchas cosas que me c-cuesta asimilar. Y-yo... -se mordió el labio y dejó salir un quejido.- Sólo quiero tener una vida normal, como todas las personas, como todos mis amigos. Me llega hasta sorprender a mí las cosas que me pasan en mi día a día...

— Lo siento por ser protagonista de algunas cosas malas para ti, YoonGi. -sé arrodilló a su altura y acarició su mejilla.- Te amo... Los amo. -volteó a ver a su otro hijo, quien se encontraba sentado en el otro sofá.- E-es... Difícil decirles esto, pero sabía que si yo no les decía, se iban a ir con esa gran mentira para siempre. Min los ama como si fueran sus propios hijos, sus abuelos al igual y toda la familia Min los ve de la misma manera. Estoy eternamente agradecía por lo que hicieron ellos por nosotros, y yo sé que al principio fue difícil, pero se pudo superar aquella etapa. -agarró ambas mano de YoonGi y las cerró con las suyas.- Cambiemos todos para bien, yo sé que será difícil superar aquellos obstáculos que todos nos pusimos. -ahora me miro a mí y con una mano libre agarró la mía.- Cambiemos de hoja y hagamos una nueva historia, pero hay que asegurar que los momentos sean más felices que tristes, ¿Sí se puede? -volteó a ver a su otro hijo y ambos sonrieron y él asintió.- Los amo como no tiene idea, hijos... Y estoy dispuesta a aceptar muchas cosas de ustedes y cambiar para bien por tenerlos de vuelta conmigo, sin que teman de mí, ni ustedes, ni sus familia. -sonrió.- YoonGi... ¿Me puedes abrazar? -YoonGi poco a poco levantó la cabeza, dejando ver sus pequeños ojos rojitos, aquello me partió el alma, no me gusta ver a YoonGi de esta manera. YoonGi rápidamente buscó los brazos de su madre y se aferró a ellos, llorando desconsoladamente en su hombro derecho.-

Todos alguna vez cometimos muchos errores, unos más graves que otros, pero al final de cuentas siguen siendo errores.

Pidamos perdón a las personas que alguna vez llegamos a lastimar incondicionalmente. Sepamos perdonar y pedir perdón, nunca es tarde para hacerlo.

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Pidamos perdón, nunca es tarde para hacerlo.

Bien, más bien este capítulo fue como de reflexión, ¿No?

Los quiero muchoooo ❤️❤️❤️

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© Mi Linda Prisionera. Siempre Juntos || YG ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora